SOY TU DUEÑA 2

Capitulo 82

Horacio se puso pálido, intentó pensar rápido y dar una explicación convincente.

José Miguel: estás ahí?

Horacio: si! Perdóname amigo, es que no quería preocuparte, si pensaba avisarte pero no deseaba echar a perder las vacaciones con tu familia, estaba dispuesto a esperar un momento oportuno, entiendes?

José Miguel: si, te entiendo, aunque no me gusta nada que esa mujer este rondando el pueblo.

Horacio: a nosotros tampoco, no sé porque pero creo que trama algo en contra de tu esposa.

José Miguel: seguramente esta resentida por la manera como la corrieron de la escuela y culpa a Valentina.

Horacio: pues al principio creí que sólo se trataba de una mujer celosa que venía a reclamar, pero Gabi llamó a la escuela a donde fue transferida y todo parece que fue despedida por atentar contra la vida de su directora y luego robarle.

José Miguel: que?... Estas seguro?

Esa exclamación llamó la atención de Valentina que de inmediato giro su vista hacia su esposo.

Valentina: que pasa?

José Miguel: Horacio, tengo que colgar, haz lo que consideres conveniente pero evita que se acerque a la hacienda.

Horacio: ya lo hizo, pero no te preocupes les advertimos a los empleados que quien la dejé pasar perderá su empleo.

José Miguel: hiciste bien.

Valentina salió de la alberca, justo cuando José Miguel colgó la llamada.

José Miguel: era Horacio, parece que dos de nuestros trabajadores se agarraron a golpes, él les advirtió que si se repetía perderían su trabajo.

Valentina: es sólo eso?

José Miguel: si!, ven, vamos al agua, hace mucho calor.

No muy convencida Valentina regresó a la alberca de la mano de su esposo.

Analia: Martina?

Filadelfo: si, doctora, me dijo que la esperaba en el hotel del pueblo a la hora de la cena.

Analia: como se atreve?, Gracias Filadelfo.

Analia llamó a Alonso y le pidió la acompañara a su cita con Martina.

Al llegar al lugar, le pidió a Alonso que se ubicara cerca donde pudiera escuchar aquella conversación.

Alonso se hizo frente al mostrador de la recepción simulando leer un periódico.

Martina: pensé que te negarías a verme.

Analia: solo vine porque quiero pedirte que dejes en paz a esa familia.

Martina: en paz? Lo dices como si fuera a acabar con ellos.

Analia: por favor! No te hagas, sé de lo que eres capaz.

Martina: no te atrevas a acusarme, no he matado a nadie.

Analia: pero estoy segura que no pensarías dos veces atentar contra Valentina Villalba.

Alonso se quedó quieto esperando con ansiedad una respuesta.

Martina: por José Miguel soy capaz de todo, yo lo conocí primero y por derecho me pertenece.

Analia: las personas no son objetos, José Miguel nunca te vio como mujer, la mayor prueba está en que se encerró en un seminario a pesar de saber de tus sentimientos hacia él.

Martina: huyó de la 'presión de su madre, si ella no hubiera estado sobre él se habría fijado en mí.

Analia: pero no lo hizo, y eso tienes que aceptarlo, se casó con otra, ya tiene una familia., déjalo ser feliz.