Capitulo 60

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Después de tomar sus medicamentos Valentina dormía profundamente, José Miguel la observaba con sus ojos enamorados, mientras acariciaba su rostro le expresaba bellas palabras.

José Miguel "Mi bonita, no sabes lo mucho que extrañé tenerte a mi lado, te amo tanto, eres la razón de mi existir, tuve tanto miedo de que algo malo te pasara, pero ahora estás aquí conmigo, voy a cuidar de ti siempre"

Se acostó a su lado y la abrazó.

Al día siguiente cuando Valentina despertó José Miguel no estaba en la habitación, se levantó y se puso su bata, se asomó a la ventana y desde allí pudo ver el hermoso día soleado.

José Miguel: bonita! No tienes que levantarte, te traje el desayuno, ven siéntate.

Valentina: buenos días mi cielo!

Valentina besó a su esposo.

Valentina: y los niños?

José Miguel: están terminando de desayunar.

Valentina: que hora es?

José Miguel: van a dar las 8.

Valentina: qué! Comó pude dormir tanto?

José Miguel: necesitabas descansar, la hacienda está funcionando perfectamente no te preocupes, En un rato tu tía y Don Ernesto se regresan a la ciudad.

Valentina: esta vez su visita fue muy corta.

José Miguel: así es; Juan los llevará al aeropuerto aprovechando que llevará a los gemelos al kínder, mientras siéntate, yo mismo te daré el desayuno.

Valentina: estás loco!

José Miguel: un poquito, así que ven siéntate, no me voy de aquí hasta que vea esos platos vacios.

Valentina se sentó y José Miguel le dio el desayuno, casi terminando, los niños, Don Ernesto e Isabel entraron para despedirse.

Isabel: ay hija, me alegra verte tan recuperada, de verdad que me encantaría quedarme más tiempo pero Ernesto y yo tenemos un compromiso en México.

Valentina: gracias tía, no te preocupes, estaré bien.

José Miguel: doña Isabel la cuidaré como lo que es, lo más preciado que tengo.

Cecilia Benita: mamita ya nos vamos, por favor quédate quitecita.

José Federico: si necesitas algo le avisas a la abuela Leonor o a Iluminada.

Valentina y los demás se vieron y rieron a la vez.

Don Ernesto: parece que tienes dos enfermeros más.

Valentina: les prometo que me voy a portar bien.

Valentina chocó las manos con sus hijos.

José Miguel: si su mamá no sigue las recomedaciones del doctor no le daremos postre en la comida.

Los niños se cruzaron de manos a la vez y asintieron observando a su mamá.

Iluminada: con permisito, Juan ya los está esperando.

Ernesto: Valentina, que te recuperes pronto, si necesitas algo me llamas, espero que nuestra próxima visita sea más larga.

Valentina: esta, es su casa, muchas gracias por venir.

Isabel: no olvides que te quiero mucho.

SOY TU DUEÑA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora