SOY TU DUEÑA 2

Capitulo 32

José Federico le contó con pelos y señales lo sucedido a su papá.

José Miguel estaba espantado, ahora le caía el veinte sobre su gran equivocación y las dudas que había tenido de Valentina, estaba avergonzado; puso las palmas de sus manos sobre su rostro.

José Federico: papito, no te pongas triste, mi mamita nos va a inscribir a mi hermana y a mí en una escuela donde ningún maestro nos grite y podamos ser muy felices, ella nos defiende y no va permitir que nos lastimen.

José Miguel: ni yo tampoco, hijo, debo irme, ve con los demás.

José Federico: a dónde vas?

José Miguel: no tardo, por favor no te separes de ellos, cuida a tu hermana.

El caos seguía en la escuela, Gabriela ordeno a los padres de los niños que se retiraran todos pues ese día suspenderían las clases debido al gran problema, ella prometió solucionarlo.

Gabriela: creo que esto debe resolverse, vengan conmigo.

A Martina le pareció extraño que Valentina y Gabriela se fueran a la oficina entre tanta gente no pudo distinguir a nadie más.

Valentina: ustedes acaban de verlo señores. Hay acaso alguna duda?

Síndico: ninguna, está más que claro que una mujer como ella no debe ser educadora en esta ni en ninguna institución.

Padre Ventura: que piensas hacer hija?

Alcalde: señora Villalba que sugiere? sus hijos son los más afectados y no es bueno que esta situación se repita ni con ellos ni con ningún otro alumno.

Gobernador: con esto quedará boletinada para todas las instituciones del país.

Valentina: mi intención no es castigar a nadie, por defender a mi hijos haría lo que fuera, y sé que donde estén mis padres ellos harían lo mismo que estoy decidida a hacer.

Directora: a que se refiere?

Valentina: bien, no quiero que esta institución pierda su buen nombre, muchos de los maestros son intachables a excepción de esa mujer, así que pienso que la mejor opción es que se vaya a laborar a otra parte.

Gabriela: no vas a levantar cargos?

Valentina: no Gabi, tu diriges este lugar y no quiero que salgas afectada.

Gabriela: agradezco tu gesto, eres una gran amiga, estoy de acuerdo, pero, además de que sea transferida solicitaré un seguimiento disciplinario al igual que al doctor López.

Psicólogo: pero, no es justo, ya dije lo que sucedió.

Gabriela: es cierto, pero si realmente quiere estar acá necesito que su desempeño sea evaluado por los próximos dos meses, si su actitud continua contra los alumnos tendrá que irse y si por el contrario demuestra que este es su lugar será bienvenido, el resultado final lo definirá su comportamiento, además si usted hubiera hecho lo correcto desde el principio, estoy no habría llegado tan lejos.

Gabriela salió de la oficina y caminó hasta el salón de kínder, allí Martina recogía el desorden que sus alumnos habían dejado por el enfrentamiento minutos antes.

Gabriela: Martina, ven un momento.

Martina: usted planea algo, lo sé muy bien, y seguro saldrá victoriosa su amiga Valentina, pero quiero que le quede claro que yo no me voy a cruzar de brazos.

Gabriela: puedes hacer lo que creas que sea conveniente, demanda si crees que es lo mejor, Valentina no se va asustar ante tus amenazas, no la conoces.