SOY TU DUEÑA 2

Capitulo 22

Valentina: Cómo estás Alonso?

Alonso: Bien Valentina, un poco cansado del viaje, gusto en verte José Miguel.

José Miguel: igualmente Alonso.

Alonso: que grandes están sus hijos.

José Federico: si, es que ya tenemos 5 años.

Cecilia Benita: si! Ya crecimos.

Valentina sonrió ante la dulce respuesta de sus hijos, pero notó que su esposo se sentía un poco incómodo con la presencia de su ex.

Alonso: no quería molestarlos, pero el hotel de San Pedro no tenía cabida para todos, así que por eso le pedí hospedaje a Valentina, pero sólo será por un par de días.

José Miguel: y que actividad harás aquí de tu trabajo?

Alonso: visitaremos unas propiedades para vender, como no todos los clientes se vienen a provincia pues la idea es entre todos crear estrategias que generen interés, para ello debemos estar muy atentos a lo más llamativo del pueblo.

José Miguel: En San Pedro de las Peñas hay hermosos paisajes .

Valentina: y empresas, que no se molestaran en hacer recorridos a los visitantes.

Alonso : es una buena idea.

Valentina: Iluminada, lleva las maletas de Alonso a su habitación, niños, vengan conmigo, deben darse un baño para bajar a cenar, te quedas en tu casa Alonso.

Alonso: Gracias Valentina

José Miguel intentaba ser cordial, pero su mente le jugaba malas pasadas.

José Miguel: Y como está tu hijo?

Alonso: bien! Santiago se fue unos días a Monterrey con su abuela.

Durante la cena podía sentirse un ambiente un poco pesado, Isabel y Ernesto estaban incomodos con Alonso, mientras Leonor parecía sentir algo de simpatía.

Al día siguiente Analia fue despedida de su trabajo, tuvo que recoger sus cosas, de regreso a su casa se cruzó con chuy.

Chuy: déjeme la ayudo, me da pena que lleve tantas cosas.

Analia: Gracias, pero no estoy tan vieja.

Chuy: pos si, eso lo sé, pero mi apa me enseño que debo ser caballeroso con las mujeres, me llamó Chuy.

Analia: eres muy tierno, yo me llamo Analia y te agradezco la ayuda, mi día ha sido terrible.

Chuy: pos claro, cargando todo eso, se muda de casa?

Analia: no! Me corrieron del trabajo, estas son mis cosas.

Chuy: que pena, y en que trabaja usted?

Analia: soy veterinaria.

Chuy: que padre! Entonces ya no tiene trabajo?

Analia: no chuy, tengo que buscar otro.

Chuy: pos! Mi patrona es bien buena gente, y hace unos días me dijo que su veterinario se iría a vivir a otra ciudad y estaba pensando en contratar uno de Pachuca, porque no habla con ella?

Analia: y crees que pueda darme ese trabajo?

Chuy: seguro, ella es muy buena y mi patrón también, su hacienda es la más grande de toda la región, si quiere hablo con ella, a lo mejor y pronto le dé una cita.

Analia: te lo agradecería mucho.

Después de llegar a su casa Analia agradeció el lindo gesto de chuy y le dio su teléfono con la esperanza de conseguir un trabajo.

Martina observaba atenta a los gemelos Montesinos Villalba.

Martina: José federico, puedes venir un momento.

José Federico hizo caso a su maestra y se acercó con algo de desconfianza.

José Federico: si miss.

Martina: cuéntame con quien vives, además de tu papá.

José Federico: con mi mami, y ahora están de visita mis abuelos.

Martina: y como es tu mami? describela.

José Federico: es muy bella, tiene el cabello como el de mi hermana, un poquito más largo, es alta, flaca, tiene unos ojotes bien bonitos, y la sonrisa más preciosa del universo, como dice mi papito y monta a caballo super bien.

Martina: mm y tus papitos se quieren mucho?

José Federico: si, mucho, siempre se están dando besos y nos leen siempre a mi hermana y a mi antes de ir dormir.

Martina: ya veo, y tu mamá que hace? Digo en que trabaja.

José Federico: en la hacienda con mi papito, es enorme tenemos caballos, gallinas, vacas hasta pollitos ahh y un enorme jardín.

Martina estaba cada vez más inquieta, quería saber a como dé lugar como era la esposa de José Miguel, necesitaba conocer el rostro de quien le había quitado el hombre de su vida.

José Miguel fue a recoger a sus hijos como de costumbre.

Martina: que alegría volver a verte.

José Miguel: cómo estás?

Martina: Bien con mucho trabajo, toma esta es la tarea que deben realizar los niños para mañana.

José Miguel: Gracias.

Martina: que buen padre eres, siempre recogiendo tus niños, en algún momento lo hará tu esposa? o tu eres el niñero?

José Miguel: no! nos turnamos para todos los asuntos que tienen que ver con los niños;  ahora anda algo ocupada.

Gabriela había sido nombrada como la directora de esta reconocida escuela donde además de su hija estudiaban los gemelos, así que su trabajo al terminar cada jornada era acercarse a los profesores para ver si había alguna novedad, cuando iba al salón de los gemelos pudo observar la manera como Martina veía a José Miguel.

Gabriela: algo me decía que esta mujer no era de fiar, es que no disimula y José Miguel no se da cuenta? Se lo quiere comer con la mirada, tengo que prevenir a mi amiga.