SOY TU DUEÑA 2

Capitulo 10

Los gemelos entraron a la habitación corriendo y se subieron a la cama; Valentina como pudo se bajó la pijama y abrazo a los niños para calmarlos, estaban asustados por la tormenta mientras José Miguel entro al baño.

Cecilia B: mamita tengo mucho miedo.

José F: se va a caer el cielo.

Valentina: mis amores no va a pasar nada, sólo es una tormenta.

Cecilia B: si te abrazo a ti ya no me da miedo.

José F: podemos dormir contigo y papi?

José Miguel: por supuesto campeón, pero no hay porque temer.

José Miguel se acostó al lado de su cama abrazando a su hijo y Valentina a Cecilia B, un par de minutos después los pequeños dormían profundamente.

José Miguel: creo que olvidamos ponerle seguro a la puerta.

Valentina: casi siempre lo olvidamos, pero miralos como no dejarlos dormir con nosotros.

José Miguel: no se me olvida que tenemos algo pendiente.

Valentina: mañana buscaremos el momento, buenas noches mi cielo.

José Miguel: Buenas noches Bonita.

Al día siguiente Valentina y José Miguel regresaron a su trabajo habitual de la hacienda, Los pequeños habían estado aprendiendo en la escuelita que habían construido años atrás para los hijos de los empleados de la hacienda, ahora era una escuela más grande dirigida por Gabriela.

Era el inicio de un nuevo año escolar, los pequeños estaban muy emocionados pues entrarían pronto al Kinder, Valentina y José Miguel habían decidido enviarlos a un kínder del pueblo privado, su precio era tan alto que no todos tenían acceso a enviar a sus hijos allí, pero a cambio de eso sus pequeños aprenderían y estarían en un lugar muy seguro, además de recibir una educación muy personalizada.

Valentina estuvo toda la mañana en la empacadora verificando que las nuevas máquinas funcionaran a la perfección mientras José Miguel se encargaba de coordinar el funcionamiento de los nuevos tractores, los gemelos e Isabella jugaban con Iluminada que se las arreglaba para estar al pendiente de ellos y hacer sus quehaceres en la hacienda.

Gabriela le ayudaba mientras preparaba las actividades que tenía propuestas para el inicio de las clases en la escuelita de la hacienda, Horacio se hacia cargo de su negocio pero tenía su cabeza en Gabriela, buscaba una manera de pedirle perdón y hacerla sentir que ella era la mujer de su vida.

Leonor, Isabel y Ernesto fueron al panteón a visitar al "Federico" el papá de José Miguel, a Benita la nana de Valentina y a sus padres.

Isabel: Mi hermana y mi cuñado serían los más felices siendo abuelos, pero Dios se los llevó muy rápido.

Leonor: Federico seguro sería un abuelo muy consentidor como lo fue con José Miguel.

Ernesto: Así es la vida unos se van prematuramente y otros seguimos aquí luchando por nuestra felicidad.

Isabel: y tú la has encontrado?

Ernesto: por supuesto, a tu lado soy muy feliz, y aunque no tuve hijos como desde joven soñé, a todos los considero mi familia.

Leonor: yo siempre quise ser madre y cometí muchos errores para lograrlo.

Isabel: aún asi un hijo es el regalo más preciado, daría todo por tener a mi hija conmigo.

Leonor: Ivana está en un lugar mejor, pero tienes a Valentina, tú la criaste, ella te considera una madre.

Isabel: Lo sé, es tan noble, y aunque no la haya traído al mundo es mi hija, pero jamás dejaré de extrañar a Ivana.

Iluminada: Señito Gabi voy a servir, mis patrones no tardan, puede echarle un ojo a los pequeños.

Gabriela: claro Iluminada, voy por los niños porque hay mucho silencio y eso es bastante raro en 3 niños que se la pasan corriendo por todas partes.

Cecilia B: Ya no llores, tus papitos van a estar juntos otra ves.

Isabella: mi mamita está muy enojada con mi papito, y es mi culpa.

José F: porque tu culpa?

Isabella: porque cuando ella me regaña mi papito se enoja, y pelean.

Jose F: no vuelvas a hacer que te regañen.

Cecilia B: eso ,si tu mamá no te regaña ya no va a pelear con tu papá.

Gabriela: porque tanto silencio? Pensé que estaban jugando.

Isabella: mamita, te prometo que no voy a volver a hacer travesuras, por favor perdona a mi papito, no quiero que se peleen más.

Gabriela abrazó a su hija sin saber que decirle, los gemelos estaban muy atentos.

Gabriela: eres una niña, es normal que hagas travesuras, si he discutido con tu papá no es por ti, eso son problemas de adultos mi vida no debes de preocuparte.

Isabella: no lo voy a volver a ver?

Gabriela: claro que sí , que te parece si le pido que pase por ti y te lleve a dar un paseo por el pueblo.

Isabella: y tu vienes con nosotros?

Gabriela: No puedo Tengo que preparar clases, otro día seguramente, quita esa carita triste.

Gabriela hizo el esfuerzo y llamó a Horacio por su hija, su indiferencia seguía con él.

Durante la comida todos platicaban,, el tema central fue cuando José Miguel anunció que los gemelos empezarían el kínder en una semana.

José F: que padre y hay muchos juegos?

Valentina: muchísimos, se van a divertir mucho.

Cecilia B: y hay alberca?

José Miguel: y para que quieres una alberca?

Cecilia B: quiero aprender a nadar para ir con ustedes al ojo de agua.

Valentina y José Miguel se miraron sonrientes.

José F: yo también quiero aprender a nadar.

José Miguel: en el kínder no hay alberca pero nosotros podemos enseñarles a nadar en el ojo de agua.

Los gemelos se pusieron felices.

Terminada la comida Isabella se fue con su papá, los gemelos se quedaron con sus tres abuelos y José Miguel se llevó a Valentina a dar un paseo a caballo.

Valentina: Mi cielo tengo mucho trabajo en la procesadora de lácteos.

José Miguel: Lo sé pero antes quería mostrarte esto.

Valentina: es Maravilloso mi cielo...