Capitulo 53

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José Miguel guardó silencio.

Valentina: mi cielo, por favor respóndeme, te prometo que no voy a enojarme contigo.

Valentina acarició la mejilla de José Miguel.

José Miguel: tienes razón, hemos tenido problemas por no hablar claro; cuando nos informaron del estado de ambos después de sus cirugías, supimos que Fernando necesitaba una transfusión, sólo tú parecías ser compatible, me negué a que te usaran como donante por miedo a que tu recuperación se retrasara, por eso decidí buscar un donante por mi cuenta.

Valentina: pero sabes que ese tipo de decisiones son personales.

José Miguel: lo sé y te pido una disculpa.

Valentina: mi vida, Fernando está muy enfermo y si para salvarle la vida tenía que retrasar mi progreso, habría valido la pena, después de todo gracias a él estoy viva.

José Miguel: sé que tiene cáncer y está en la etapa terminal, Felipe nos los dijo.

Valentina: su estado es gravísimo, intentó todo , gastó miles de pesos en tratamientos pero su enfermedad no se detuvo, está desahuciado; sólo quería pasar los últimos meses o semanas, lo que le queda de vida en San Pedro.

José Miguel: cerca de ti.

Valentina: pues...

José miguel: no es difícil adivinar que te ama.

Valentina: entonces te molesta su presencia?

José Miguel: cuando llegó a la hacienda sentí muchos celos no te lo voy a negar, pero después de lo que hizo por ti y nuestra hija entiendo que es una buena persona, pero me gustaría entender por qué le pediste ayuda, sabes que yo doy mi vida por ustedes.

Valentina: estabas tan nervioso como yo cuando Rosendo se llevó a la niña, Fernando podía pensar con cabeza fría, estaba asustada, sé que si tú me hubieras acompañado habrías matado a Rosendo y eso jamás me lo habría perdonado.

José Miguel: se lo merece!

Valentina: pero tú no tienes por qué manchar tus manos con la sangre

José Miguel: mi padre, si! Me dio la vida pero sabes perfectamente que lo desprecio profundamente además él me corresponde, un padre no se hace por dar vida, tu misma lo sabes, quieres a tu tía Isabel como a tu madre y quisiste a Benita de igual forma.

Valentina: es cierto, engendrar no te convierte automáticamente en padre, es el amor, los cuidados los que hacen que una persona se merezca ese título.

José Miguel: mejor cambiamos de tema no?, a ver cuéntame de dónde conoces a Fernando?

Valentina tragó saliva y empezó a toser.

José Miguel corrió y le pasó un vaso de agua.

Valentina: Gracias.

Mientras los gemelos comían junto a sus abuelas y Don Ernesto les platicaban lo felices que estaban por la pequeña celebración que habían hecho en el kínder por el regreso de Cecilia Benita.

Cecilia Benita: abuelita Isabel, crees que podamos hacer una fiesta de bienvenida a mi mamita cuando salga del hospital?

Isabel: es una gran idea.

Don Ernesto: los ayudaremos en lo que quieran.

Leonor: pero primero tienen que hablar con su papá.

SOY TU DUEÑA 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora