SOY TU DUEÑA 2

Capitulo 88

Alonso se dirigió hasta Valentina y la abrazó muy fuerte, todos no dejaban de verlos, José Miguel pudo notarlo y se acercó a ellos.

Alonso: lo siento mucho Valentina, en cuanto lo supe tome el primer avión para venir a verte .

Valentina: Gracias

José Miguel: Alonso, gracias por venir.

Alonso: es mi deber, le tenía un gran aprecio a don Ernesto, bueno voy a saludar a tu tía.

José Miguel tomó a Valentina del brazo suavemente y la abrazo.

Valentina: me acompañas afuera? Quiero tomar un poco de aire fresco.

José Miguel: claro.

Martina desembarcó en Acapulco convencida de que allí encontraría a José Miguel y Valentina, se instaló en el primer hotel que vio a su paso y salió a dar un paseo por los alrededores.

Tarde en la noche todos se fueron a descansar para prepararse para el funeral del día siguiente, Martina sacó su laptop y se dedicó a investigar los hoteles más lujosos de Acapulco, sabía que Valentina y José Miguel no iban a quedarse en cualquier rincón.

Al llegar a su habitación Valentina y José Miguel observaron a sus hijos dormidos en su cama, los pobrecitos los habían esperado por horas y habían caído rendidos, los arroparon y se acostaron a los lados.

Isabel estaba muy triste, pero tranquila, el tener a sus nietos en su departamento le llenaba el corazón, a la mañana siguiente despertó muy temprano, se sirvió una taza de café y mientras veía a través de la ventana sus recuerdos se ocuparon de su mente.

Estás bien tía? Pudiste descansar?

Isabel se dio la vuelta al escuchar la voz de Valentina.

Isabel: si hija, perder a Ernesto ha sido muy doloroso, pero el tenerlos a mi lado en este momento me llena de mucha seguridad.

Valentina: así es tía, estamos aquí para ti.

Isabel: de verdad que me siento mal de haber irrumpido en sus vacaciones.

Valentina: podremos retomarlas luego, no te preocupes por eso.

Isabel: y mis nietos? Deben sentirse confundidos y aburridos encerrados entre estas cuatro paredes.

Valentina: son muy listos y comprenden lo que sucede, además iran con nosotros a llevar las cenizas al nicho.

Isabel: gracias por ocuparte de eso hija.

Valentina: no hay de que tía, sus restos descansaran junto a los de mi prima.

Isabel: me sentiré muy sola cuando ustedes se vayan.

Valentina: nos quedaremos unos días acompañándote, es más porque no vienes a la hacienda con nosotros? 

Isabel: no quiero ser un estorbo.

Valentina: cual estorbo, los niños estarán felices de tener a su abuela en casa todo el tiempo.

Isabel: no lo sé hija, tengo que ver algunas cosas de Ernesto, lo pensaré.

Valentina: está bien, no voy a presionarte, te apoyare en lo que decidas.

Valentina abrazó amorosamente a su tía.

José Miguel y los niños llegaron a su encuentro.

José Miguel: buenos días!

Isabel: buenos días , como dormiste?

José Miguel: muy bien hasta que estos traviesos me despertaron.

Cecilia Benita: abue es que no queremos llegar tarde a despedirnos del abuelo Ernesto.