Narra (TN)
Me había sostenido del cuello colocandome contra un árbol dónde me comenzó ha estrangular, cuándo sentía que las últimas gotas de aires se me iban de los pulmones fue cuándo la vista se me nublo y sentí cómo paso una de sus manos por mi cintura—eres muy linda y adoro tu agresividad, es tan tentadora y a la vez inocente— susurraba a mi oído de una forma dulce.
Soltó mi cuello en el momento en que deje de verlo y caí sobre su pecho dónde comencé a toser descontrolada tomando grandes bocadas de aire, mis piernas flaquearon y estuve por caer de rodillas pero me agarró de la cintura juntando nuestros cuerpos, lo intenté apartar con mis dos manos pero el dolor penetrante de mis quemaduras y heridas me lo impidió logrado que un quejido saliera de entre mis labios—pobrecita tan lastimada que estas—tomó mi mano herida y la apretó haciéndome gritar.
Cuando sentí que bajo su mano de mi cintura a mi cadera me sentí asqueada por lo que en un impulso le di un rodillazo en su entré pierna lo que lo hizo que me soltara y cayera de rodillas me aparte rápidamente de él y estuve por salir corriendo pero en mi cabeza susurraron que lo matará, por lo que detuve mi paso y regresé para tomar el cuchillo que ahora estaba normal y se lo clavé rápidamente en su nuca lo que lo hizo gritar y después cayó al suelo donde por fín comencé a ver sangre, no estoy segura de haberlo matado pero al menos no me seguirá, eso esperó.
Sin dudarlo comencé a correr tan rápido como mis piernas lo pudiera hacer, no me pensaba detener por nada y mucho menos por alguien.
Estaba exhausta pero así mismo no paré, corría esquivando siempre algún arbol o arbustos hasta que empecé a reconocer el lugar estaba en el bosque de los muertos o eso quise creer, me sentí un poco segura pero así mismo no paré hasta que me choque con algo o mejor dicho alguien logre que ambos terminaramos en el suelo y solo en ése momento supe quien era Jason quien al verme sonrió pero rápidamente se puso serio— ¡(TN)! ¿Que haces por aquí? —pregunto con entusiasmo pero no fui capaz de contestarle solo me aparte de encima de él y me senté en el suelo donde comencé a observar todo mi alrededor—¿(TN) que haces por aquí? Estas lejos de la casa de Slender...—lo observé agitada y a la vez asustada—además es muy tarde— lo mire extrañada y fue cuándo observé nuevamente mi alrededor y note que la luz del sol había desaparecido y era de noche, no lograba entender nada, en un momento tuve a Jason enfrente mío y tomo mi mano— ¿Que te sucedió?—preguntó molestó, pues odiaba que no le contestarán pero es que simplemente no podía hablar.
Cuando quise hablar solo logre que mi garganta ardiera, y la tome con ambas manos para solo lograr pronunciar—¡ayúdame!—se me quedo mirando preocupado, pero de la nada comencé a sentir mareada y aturdida que solo logré escuchar mi nombre a la lejanía y con eco hasta que caí al suelo mientras que mi vista quedo en negro.
Escuchaba muchas voces hablar al mismo tiempo tanto que estaba aturdida aunque no entendía lo que decían, me encontraba en un lugar oscuro mejor dicho negro dónde no lograba moverme igual no tenía la suficiente fuerza para hacerlo, tanto que me deje llevar por su oscuridad profunda.
Me desperté en una cama bastante cómoda tanto que me removí en mi lugar y coloqué de costado con mis dos manos en frente observé que tenía mi mano vendada y el dolor había desaparecido aunque me costaba moverla me mire el brazo y tone que llevaba puesta otra ropa bastante bonita era color carmín con muchos lunares pequeños en negro, en ese momento cuándo mire el cuarto me di cuenta que no estaba en la mansión, de hecho estaba en la de Jason la reconocía pues estaba llena de juguetes y particularmente muñecas con lindos vestidos, me sentí demasiado cansada y por la oscuridad de la habitación supuse que era de noche solo tome las cobijas de la cama para cubrirme completa y volver a dormir, no tenía ni idea de como llegue acá y menos cuánto tiempo llevó pero mi cabeza dolía muchísimo para ponerme a pensar en eso por lo que solo que deje llevar por Morfeo.
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Tu Cordura No Volverá || Creepypastas
RandomYa nada es igual, todo ha cambiando y tu eres el culpable por haber entregado tu ultimos dotes de cordura ha alguien que la perdio hace mucho tiempo atrás, creyendo haberlo ayudado mientras que solo te mató... Aquí les traigo la segunda temporada...