Capítulo 53

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Narra Masky

Observaba las espaldas de (TN) y Nick mientras lo iba siguiendo por la reciente  oscuridad del bosque, y fue en este momento en que me percaté de que había pasado la gran parte de la tarde y el anochecer en este bosque, después iba a tener que explicar mi repentina ausencia.

Los escuchaba hablar de cosas irrelevantes y mas que todo los escuchaba reír de todo y prácticamente de ellos mismo. Los continúe siguiendo con varios metros de distancia para no mostrar mi presencia, pues Nick estaba mas lucido que (TN), y lo que menos  quería era ser descubierto y tampoco  problemas. No reconocía el camino que estaban utilizando por lo que me concentre en observar mi alrededor por si tenía que volver a donde estaba. Mucho mas adelante por donde iban caminando se veía unas tenues luces que por un momento creí que era la mansión de Jason pero al estar mas cerca note que era una pequeña cabaña, me llamo la atención por lo que me acerque lo suficiente como para escuchar con claridad de lo que hablaban. 

Nick: Bien llegamos—hablo al estar en la puerta de la casa. 

(TN) sonrió asintiendo— sip —se dio la vuelta para abrir la puerta.

Nick: oye —la toma de un brazo y la voltea— hay algo que quiero decirte. 

(TN) lo miro algo extrañada pero volvió a sonreír— no creo que sea bueno.

Nick: ¿por que? 

(TN): tu sabes el porque —suspira— eres bueno y mas conmigo por eso no quiero hacerte daño dándote una falsa ilusión —volvió a sonreír.

Nick sonrió— esta bien, solo lo tenía que intentar una vez mas

(TN): nunca te va a rendir ¿verdad? 

ÉL negó con la cabeza— aun veo una pequeña oportunidad —ríe— bien te dejo porque con esa cara pareces un zombie 

(TN) comienza a reír a carcajadas— muchas gracias por el alago 

Nick: de nada —se da la vuelta y agita su mano sin voltearse, mientras (TN) lo saluda con un simple hasta luego. 

Al momento en que Nick se desapareció de mi vista y (TN) ya había entrado a la casa, me llene de valor para acercarme hasta la entrada, dónde me recorrió un escalofrió por la espalda me sentía nervioso pues estaba seguro de que su reacción al verme no sería la mejor, lo cual estaba en su derecho pues yo la había tratado mal desde un principio. Respire profundo, era el momento ademas necesitaba respuestas ya que nadie, de los que sabía, me quiere contar y de alguna forma me empujaron a esta situación, después de unos minutos pensando golpee la puerta aunque no recibí respuesta, lo volví a intentar pero fue igual. Estuve darme la vuelta hasta que escuche que adentro algo se rompió, por instinto reaccione abriendo la puerta, la cual para mi suerte estaba sin seguro y entré. Una vez que mis pies tocaron la madera de la sala encontré a (TN) apoyada en el marco de una puerta sosteniendo su cabeza mientras que a sus pies tenía una taza rota. Estaba descalza y su ropa ahora solo contaba de una remera azul, holgada que le llegaba un poco arriba de las rodillas.

Me acerque hasta quedar en frente de ella.— ¿te encuentras bien? —levanto la vista sin dejar de sostener su cabeza con una mano y me miro.

(TN): ¿Masky? —murmuro después de un largo silenció.

  — ¿Esta bien? —volví a repetir porque de un momento a otro se puso pálida, era como si fuera un fantasma. 

(TN) no habló solo entendió su mano para tocarme pero al querer acercarse su expresión cambio a un mueca de dolor y agacho su mirada, la imite para observar que había pisado un pedazo de cristal de la taza, por un momento me había olvidado de eso. Note como comenzó a formarse un pequeño charco de sangre de debajo de su pie, no lo dude y la agarre para cargarla en mis brazos y evitar que siguiera lastimándose. La cargué hasta llevarla en una silla que estaba junto a una ventana con largas cortinas blancas y al lado una pequeña mesita sin nada encima. Una vez que la senté, le pregunte en dónde había un botiquín o algo similar me no me supo contestar la notaba algo perdida. Sin mucha opción mas me puse a recorrer la casa, camine por un pequeño pasillo  y prácticamente fui abriendo cada puerta, de un lado había una sola que era de la habitación principal, supuse eso por el tamaño, pero continué con las otras dos que estaban en la pared opuesta a la que estaba esta, la primera era un simple estudio con muchas cosas que simplemente no le preste atención, y me dirige a la ultima la cual era el baño, sonreí bajo mi mascara y entre. Revise el armario donde solo encontré toallas y alguna que otra botella con productos que ni se para que sirven, cerré todo y revise en el único cajón que había debajo del lavado y solo había un peine y alguna pintura. Debía ser una broma no había nada de lo que buscaba, mire mi reflejado en el espejo y era obvio, tome el espejo por la parte de abajo y jale ocasionando que se abriera, era una pequeña puerta, volví a sonreír para buscar entre las botellas de medicamento donde encontré el alcohol  yodado, lo saque junto una pequeña bolsa de algodón y unas vendas.

Volví por donde había caminado, y en tan solo unos segundo estaba enfrente de (TN), deje todo sobre la pequeña mesita y me quite la mascara para poder estar mas cómodo, la mire por unos segundos aunque la encontré mirando por la ventana, cuando me arrodille en le piso y tome un poco de algodón para empaparlo con alcohol y después levantar su pie con una mano y limpiar la herida, de la cual saque una pequeña astilla de vidrio. Después de haber limpiado toda su piel tomen la venda y comencé a cubrir su herida, no era tan profunda pero si algo grande, termine de anudar la venda sobre su pie y la mire sonriendo.

Sus ojos estaban algo rojos de seguro que era por el estado de ebriedad en que estaba y supe que no iba a conseguir las respuesta que buscaba por lo que solo le pregunte— ¿puedes pisar?  —tardo un momento en asentir levemente y se levanto colocando su otro pie en el suelo evitando pisar la sangre que había caído, después lo iba a limpiar. Al estar de pie en frente mio, se tambaleo un poco, se la notaba mareada, tanto que se termino apoyando en mi pecho mientras se aferraba de mi chaqueta con sus manos. — Ven (TN), te llevo a la cama a si duermes  —no dijo nada solo apoyó su cabeza en mi pecho y solo froto su mejilla como queriendo sentir algo o recordar algo.

La encamine hasta la habitación mientras iba aferrada a mi, en silencio dando pasos algo torpes, cuando entramos la continué guiando hasta la cama donde se acostó sobre las mantas y abrazo un almohada— Tim —murmuro cuando me estaba dando la vuelta por lo que me regrese para mirarla.

  — Dime.

Extendió su mano sin quitarme la mira y volvió a murmurar— no quiero despertar. 

Sonreí mientras le tome la mano— Duerme bonita, por la mañana hablamos.—No volvió a hablar solo cerro sus ojos y al poco tiempo se quedo dormida, me pareció de lo mas tierno su postura incluso me daba melancolía. 

La deje dormir cerrando un poco la puerta para volver a la sala donde primero cerré la puerta principal, la cual hasta este momento había quedado abierta, después fui hasta la cocina y sin prestarle mucha atención a la sencilla decoración tome una rejilla y la moje con el agua del grifo para después ir limpiar el piso donde había caído sangre y continué por juntar los restos de la taza rota, todo me llevo tan solo unos minutos en terminarlo. 

Observe el reloj que colgaba de la pared y note que era recién media noche, suspire algo frustrado pues no había conseguido nada y tampoco sabía como podía volver por lo que sin mucha opción me acosté en el sillón para dormir unas horas. Al despertar obtendría las respuestas que necesito.

Tu Cordura No Volverá || Creepypastas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora