Tu Cordura No Volverá || Creepypastas

Capítulo 31

Narrador omnisciente

(TN) luego de pasar toda la noche en vela en aquélla azotea pensado sobre todo volvió a su idea principal de buscar respuesta ya que la ayuda de Slender no sirvió en nada, volvió a entrar al edificio y comenzó a bajar por las escaleras hasta llegar a la primera planta—bien si no me equivoco esto tenía un sótano ahora ¿donde esta la entrada?

Recorrió varios pasillos y sin muchas opciones comenzó a ver habitación por habitación, no se le dificultaba entrar pues la mayoría no tenía puertas pero así mismo el lugar era realmente grande ya bastante cansada recorrió el último pasillo el cual le sorprendió que era bastante largo bufo harta y comenzó a caminar esquivando varios fierros y maderas quedabas, comenzó a ver la habitaciones pero nada, llego hasta el final y le quedaba la última, le sorprendió bastante que esta estaba intacta, mejor dicho parecía que no fuera de ahí. La intentó abrir pero era inútil estaba bloqueada por lo que la comenzo a empujar con su cuerpo aunque no conseguía ningún cambio.

Se apartó un poco y observó todo el lugar tomó un fierro que estaba tirado en el suelo para utilizarlo como palanca en la puerta por lo que lo coloca entre la cerradura de la misma y el marcó para comenzar a hacerle fuerza, después de casi cuatro intentos fallidos lo consiguió algo agitada se separo de la puerta y se apoyó en la pared para recuperar el aliento que había perdido; cuando se recupero un poco termino de abrir la puerta y entro despacio era otra sección del establecimiento y en un costado estaba las escaleras que tanto buscaba, se dirigió si miedo y comenzó a bajar despacio ya que no había demasiada luz una vez que estuvo en el sótano comenzó a buscar algo con que alumbrar pero se detuvo al sentir un olor nauseabundo y de la nada se tropezó y cayó al suelo, se volteó rápidamente pero no alcanza a divisar que era, comenzó a palpar con ambas manos donde había caído y sintió un trozo de tela, siguió tocando la tela hasta tocar algo bastante peculiar era una textura bastante suave al tacto pero dura a la vez.

Detuvo ambas manos en su lugar al recordar que había sucedido ahí, y miro para otro lado ya sabía que estaba tocando, se llevo su mano a la boca y por un momento estuvo a punto de entrar en panico pero se relajó, o eso intentó pues lo que estaba tocando era el cadáver en descomposición de un guardia de ese lugar.

Con asco guió sus manos hasta dónde suponía que estaba la cintura y al estar ahí toco el cinturón el cuál lo siguió hasta encontrar donde guardaba la linterna, la sacó rápidamente y con un leve temblor en la manos la intentó prender, aunque al principio no ando después de darle un par de golpes contra su otra mano consiguió que encenderia.

Comenzó a alumbrar su alrededor pero al recordar a su acompañante observó el cadáver lo que la hizo gritar aterrada, se apartó varias metros aún sentada en el suelo no lo soportó un nudo en el estómago se le había hecho al ver tal abominación, estaba en lo correcto era el cadáver de un oficial pero nunca se esperó en verlo así.

Esta bien ella asesinaba, quitar vidas se le habia hecho algo común no le afectaba pero era totalmente distinto tener que ver un cadáver en descomposición lo peor, era que el estado de este era horripilante incluso había partes de su cuerpo que aun no se habían descompuesto por lo que se observaban diversos insectos que se estaban alimentando, termino miró para otro lado pero se le revolvió el estómago al ver su mano con esa sustancia que secretaba gracias a dicho insectos la limpió rápidamente con la pared, pero era inútil el asco que sentía logro conseguir hacerla vomitar, algo tambaleante se levantó rápido del suelo y luego de limpiar su boca con la manga de su sudadera comenzó a alumbrar el camino—Maldita sea ahora tendré pesadilla por ver eso— hablo sola.

Intentando olvidar dicha escena comenzo a revisar las habitaciones que se encontraban en ese lugar, estaba segura que en una de esas estaba llena de informes, aunque no estaba segura de lo que buscaba o que esperaba encontrar pero en algo ayudaría, recorrió al rededor de seis habitación y no encontraba nada, todo el sótano parecía intacto, pero era de esperarse pues no había llegado el incendio de aquel día.

Quedaban la últimas habitaciones y justo en la antepenúltima puerta encontró una pequeña oficina sonrió e ingreso, comenzó a revisar el lugar comenzando por el gran escritor el cual encima había varios papeles cubiertos por una gran capa de tierra pero nada relevante.

Colocó el extremo opuesto de la linterna en su boca para poder utilizar las dos manos y comenzar a revisar los cajones donde saco muchos papeles pero la mayoría eran administrativos, bufa molesta respiró profundo pero al inhalar la tierra que había levantado solo consiguió toser lo que provoca que vuelva a tomar la linterna con su mano—si no muero asfixiada por la tierra, me va a matar el cuerpo de ese hombre—se detuvo a pensar lo que dijo y soltó una risa— que cosas digo eso sería que reviviera en un zombie, aunque podría suceder— se río por su comentario tan loco y continuó buscando en un armario que estaba a un costado repleto de cajones—aun tengo trabajo aquí—sin pensarlo mucho comenzó a revisar cajón por cajón pero algunos estaban vacíos y otros había baratijas, hasta que en un encontró un cuchillo bastante bien cuidado y un pequeño revólver cargado, los tomó a ambos y los guardo en su bolsillo nunca se sabía que podrian ser útiles.

En los últimos dos cajones observó muchas peor muchas carpetas todas ordenadas alfabéticamente comenzó a revisarlas y todas tenían un nombre y un número, se sentó en el suelo y volviendo a poner la linterna en su boca los revisó, llego un momento en que pensó a reconocer los nombres, era extraño y bastante sorprendente se estaba asustando. Sacó uno que llevaba el nombre de Liu Woods lo abrió y es sus primeras hojas eran tiras de periódicos sobre la noticia de un brutal asesinato de la familia Woods era extraño pero era mucha información y toda coincidía con la historia de Liu. La dejo a un costado y volvió a revisar todo era las mayoría de los creepys que vivían en la mansión antes y después de sus transformaciones hasta de posibles lugares de dónde estaría asentados.

Observó todo su alrededor y vio varias cajas tomó una y la vacío completamente. Sacó el cajón de su lugar y tomando ambos extremos de todas las carpetas para sacarlas de ahí y las guardo dentro, hizo lo mismos con el último cajón y con todo eso por un lado revisó las últimas estanterías pero solo consigo cortarse la mano con un clavo que estaba salido, le restó importancia y tomando la caja se la llevó para comenzar a salir de ese lugar.

Volvió sobre sus paso y no se detuvo por nada y pasó rápidamente dónde estaba el cadáver aunque le sorprendió al ver que se había corrido un poco, un escalofrío le recorrió el cuerpo y se dirigió corriendo hasta llegar a las escaleras donde subió rápidamente, una vez que llego arriba continuó caminando rapido hasta encontrar una ventana rota por la cual salió, por alguna razón estaba entrando en pánico al estar ahí dentro.

Una vez que colocó sus pies fuera respiró profundo y continuó caminando bordeando el establecimiento para llegar a la entrada principal y poder seguir el camino que llegaba hasta una carretera y de ahí regresar a la ciudad.

Una vez que comenzó a seguir dicho camino se sentía fatigada era difícil entender como consiguieron tanta información pero por otro lado no le parecía extraño, pero así mismo sentía el derecho de llevárselo todo y deshacer de todo eso lo antes posible para poder estar tranquila. Al llegar a la carretera comenzó a caminar por un costado de la calle en dirección a la ciudad, hasta que observó que se acercaba un bus de largas distancias en es momento agradeció haber guardado dinero en su pantalón antes de salir de su casa por lo que extiende su mano para ver si tenía suerte y la alzaba, lo consiguió de alguna forma el chofer fue bueno y la dejo subir, ella le pago el pasaje con lo que tenía y simplemente se dirigió hasta los últimos asientos donde dejo a su costado la caja y ella se sentó a descansar respiró profundo luego de unos minutos de haber cerrado los ojos y comenzó a leer algunas de las carpetas pero por alguna razón se sentía observada auque no había nadie por lo que solo la volvio a guardar, los leería al llegar a su casa.