Capítulo 45

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Narra (TN)

Insane: ¡MALDITA TODO ES TU CULPA! —gritó con fuerza mientras recibía otra patada, la cual me corrió de mi posición quedando de costado.

—explicate ¿Por que  es mi culpa?—murmure agotada, sentía mi cabeza palpitar causa de los golpes que me dio antes.

Insane: ¿No lo sabes?— se colocó en cuclillas al lado mío con el cuerpo de Sally en frente mientras seguía con su cuchillo en el cuello de ella— tu tampoco lo sabes ¿verdad pequeña?— negó frenética— bien comencemos la bella historia, pero primero sabes una cosita pequeña Sally —la volteó para quedar enfrentado a ella aunque me seguía mirando sabia que se dirigía a mi— sabes que si yo te lastimó tus heridas van a sangrar hasta que mueras pero recordando que tu ya estas muerta esto terminaría por hacer desaparecer tu alma por la eternidad habiendo aclarado eso prosiguió.

Me provocaba tanta rabia escucharlo hablar— ¡Eres un maldito cobarde!

Insane: mira no te vuelvo a pegar por interrumpirme pero mantente callada que esto te va a interesar pequeña insolente—tomó a Sally y la abrazo por su cintura para comenzar a presionar el cuchillo en su cuello— A ver deja que piense por dónde comenzar, ya que vas a morir tienes que saber la verdad —acotó arrogante y juro que si tuviera mayor control de mi cuerpo le cortaría la lengua por soberbio— bueno a mi me mandaron a seguirte desde hace tiempo y fue algo bastante aburrido para mi —colocó la punta del cuchillo en la mejilla de Sally— el motivo fue claro tenía que aprovechar la mejor situación para matarte —tomo un respiro— adivina quien me ordenó esto, bueno mejor dicho, quien colocó tu nombre en juego, fue tu querido Papi —murmuró en el oído de Sally, no podía acotar nada tenía mas miedo de que le hiciera daño a Sally que a mi— Slender le pidio ayuda a Zalgo para que tu desaparecieras del juego, ¿raro no? ya que eres la novia de su proxy aunque si unes los cabos todo concuerda, en mi opinión fue una jugada sucia de tu papi mandar a otro a hacer su trabajo es feo pero bueno que mas da.

—¿Por que? —murmure.

Insane: porque eres la mayor debilidad de su mejor proxy y el odia que sean débiles, él te daba por muerta el año pasado y lo hubiera preferido así, tenía controlado a su perrito guardián y este hacía todo sin demorarse pero cambió de nuevo cuando volviste, tu eres una criatura muy particular eres fuerte quizas no tanto de físico pero de espíritu y de seguro que en la cama lo tratas como un rey otra razón mas por la cual Masky esta a tus pies —me revolvía el estómago escucharlo hablar así sin poder pegarle— volviendo al tema y para que entienda tu mente primitiva antes de tu aparición eso tres eran los mejores y por mucho pero al ver tu llegada todo se comenzó a desmonorar quizas no lo notaste o si pero creaste feos conflictos y varias muertes —suspiró— de seguro sabes del pactó, una cosa que tendrías que recordar y que quizas no te dijeron es que entre creepys no deben de matarse, si mal no recuerdo mataste a The Rake y Ann, dejándolo de lado tu eres la unica responsable de muchas cosas y mayormente de discusiones donde tu nombre apareció mucho en los labios de Zalgo pero nada bueno, aunque dejaron pasar tus insolencia esto no acaba ahí ya que cuando volviste de tu último secuestro todo se derrumbó de nuevo quizás lo notaste pero tu novio era mas controlador casi siempre encima tuyo apesar de sus discusiones, cosa que no me importa, lo que provocaba que la relación con su amo se fuera rompiendo de a poco. No se el motivo, pero Slender llego bastante molesto al palacio pidió ayuda para acabar contigo de alguna forma sigilosa donde entró yo, mi única regla es que una vez que empiezo no hay marcha atrás.

Sally: no eso es mentira, no le creas—acoto llorando.

Insane: calladita —clavó un poco el cuchillo en la piel de ella pero no la lastimó— es verdad lo que digo, pero continuando Slender después de todo se arrepintió de lo que decidió intentó detenerme aunque no lo consiguió, si, Zalgo me prohibió continuar con esto pero yo le aclare una vez que empiezo no paró, quizas por eso te saco de la mansión no lo se pero como eres tan estúpida en vez de pensar un poco en los demás pensaste solo en vos y volviste, también apareciste sabiendo muchas cosas que deberias mantener cayada, no importa esta noche todo se acaba y podrás tener un descansó eterno.

—Deja que se valla —pronuncie despacio asimilando lo que me había contado y pensando una estrategia para acabarlo.

Insane: no, se va a quedar escucho de más, quizás después me encargué de ella —sonrió maliciosos— además tu también tienes algo de culpa pequeñita yo que sepa cuando vas a invocaciones debes de matar no llevar a la loquita de manicomio a tu casa como si fuera un perro de la calle, me haré cargo de ti ahora pensándolo mejor en eso tu querida mascota te ve sufrir.

—no déjala— me comencé a arrastrar por el pisó mientras que Insane se había levantado sosteniendo él cuerpo de Sally y su cuchillo.

Insane: no te preocupes no la mataré tan rápido, sufrirá un poco antes— conseguí mejorar la movilidad de mi cuerpo y me coloqué rodillas en el suelo con mis manos apoyadas en frente, agarré mi cuchillo con fuerza e intenté ponerme de pié no iba a permitir que lastimaran a mi pequeña Sally.

Me estaba dando la espalda mientras apoyaba a Sally contra un árbol, todo me daba vueltas necesitaba estar tranquila mi cabeza retumba y con cada paso torpe que daba lo sentía con eco dentro de mi cerebro, maldigo el momento en que no me defendí de los golpes que me dio este idiota. Todo cambió cuando la escuche gritar a mi Sally, levanté rápidamente mi vista encontrando con si cuerpito sostenido por una de las manos de Insane contra el tronco y una gran herida en su brazo la cual sangraba. Sally no dejaba de llorar y eso me partía el alma. Pero no entendí la oleada de sentimientos de culpa que recibí al ver su mirada, y era verdad, era mi culpa, por mi ella estaba en esa posición, por mi la habían lastimado. No le voy a volver a fallar no a mi Sally.

De pronto mi cabeza se sintió libre y me le fui encima a la espalda de Insane con tanta fuerza que los tres terminamos en el suelo, me le subí encima con rapidez  dejándolo boca abajo, le tome de su cabellos y azote su cabeza varias veces contra el pisó, merezco mi venganza, sentía hervir la sangre corriendo por mis venas, por lo que en un momento se cruzó por mi cabeza una idea. Tomé con fuerza el cuchillo y se lo clavé en la espalda, lo escuché chillar los dientes pero no deje de hacer presión.

—¡VETE! —le ordene a Sally quien miraba sorprendida.— ¡VAMOS SALLY CORRE!— parecía asustada pero al cruzar mirada se levantó y fue por dónde vino, no la pude seguir con la mirada porque Insane se movía mucho, pero la escuché decir.

Sally: ¡Perdón hermanita! ¡Buscaré ayuda! —me iba a negar no queria que nadie mas se metiera, no quería que nadie saliera herido por mi culpa pero era tarde ya se había ido corriendo.

Insane comenzó a reír— que tierna parece que el tiempo lo tenemos delimitado sabes si llega alguien mas esto se acaba, yo no puedo estar aquí.

Sonreí moviendo mi rostro a tu costado para encontrarme con su mirada cubierta de sangre— tienes razón nada mas que esta vez yo te daré una buena paliza estúpido —saqué mi cuchillo y lo volví a apuñalar en su espalda, repetí la acción varias veces hasta que simplemente se quedo un poco quieto. Tomé ambos brazos y los coloqué en su espalda para tener sus manos controladas pero no sirvió mucho ya que tenía mucha fuerza con la que logro soltar unos de sus brazos para después hacerme caer a un costado mientras el se daba la vuelta y se ponía de pié.

Copié su acción y quedamos enfrentados, por su rostro caí gotas de sangre aunque sus heridas ya había desaparecido, su mirada era demasiado oscura tanto que me dio un escalofrío pero lo disimule lo mas que pude. De la nada un viento helado revolvió mi cabello provocando que me cubriera la vista y que cerrara mis ojos por un instante, que grave error, porqué en ese instante se me acercó y agarró de mi cintura, como pude me saque el pelo de la cara e inmediatamente le coloqué mi cuchillo en su cuello.

Insane: tu crees que voy a caer en el mismo juego otra vez —advirtió acercando su boca a mi oído y en ese momento se me escapó el aire. Agache ligeramente la mirada y tone que me había clavó su cuchillo en mi vientre.

—Maldito —gruñi para cortarle parte de su garganta para después apartarlo, aunque solo conseguí que sacará brutamente su cuchillo de mi interior, cubrir mi herida con la palma de mi mano y me le fui encima. Tenía que aprovechar que aún tenía fuerza, que aún no perdía tanta sangre. Esto tiene muy mala pinta.

Tu Cordura No Volverá || Creepypastas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora