Tu Cordura No Volverá || Creepypastas

Capítulo 28

Narrador omnisciente

Con dificultad paso tres semanas dónde (TN) se la paso en su casa o en la de Jonathan, pues era él único que le quedaba ya que el resto se las había arreglado para desaparecer completamente de su vida. Aunque no era quién necesitaba no por despreciar su ayuda y compañía sino de que había miles de cosas que él no sabía y ella no podia decirle, como la existencia de ellos o que ella era asesina, no era por avergonzarse sino de que temía su reacción y si se lo llegaba a tomar mal podría poner en riesgo tanto su vida como la de los demas por eso se ahorraba de provocar problemas innecesarios.

Al principio estuvo deprimida si animos ni para comer pues la había hecho sentir despreciada, que no fue lo suficientemente apta para vivir junto a ellos pero ese sentimiento cambió rápidamente al de odio y dolor tanto hacía aquellos que la quería como así misma pues le costaba creer lo que había sucedido de un día para él otro.

Era de noche quizás pronto sería media noche y ella se encontraban sentada en el  jardín trasero de su casa al cual en los últimos días lo había estado arreglado o mas bien manteniendolo limpio.

Sonrió tontamente al ver a su gatito intentando cazar un grillo, aun le asombraba de que el animalito apareció en el bosque pero de seguro o ella suponía que Jeff se había encargado de dejarlo cerca; se termino acostando en el suelo y contempló el cielo que para esa noche estaba estrellado, respiró profundo y cerró sus ojos hasta que el ruido de algo romperse la alteró, se paró inmediatamente y relajandose un poco se adentro en la casa, no le impotaba mucho si alguien entraba pues dependiendo de quien fuera lo mataría o no, ya no le interesaba a quien le quitaba o no la vida.

Paso por la cocina y tomo un cuchillo para comenzar a caminar tranquila hasta la sala dónde encontró un florero roto en el suelo— Sabes que ese florero era de mi madre— hablo como si nada— y te advierto que salgas sino te ira peor— continuó pero nadie hablo y mucho menos alguien apareció, hasta que escucho unas pisadas en la parte de arriba, cansada pues había sido un largo día subió por las escaleras frustada y molesta por haber perturbado su tranquilidad y una vez arriba— Mira se que te quieres ir y yo quiero dormir por lo que te propongo sal de donde estes escondido y te dejo ir pero antes limpias el desastre que hiciste— comenzo a revisar habitación por habitación por no había nadie, cuando reviso la última escucho unas pisadas correr detras de ella por lo que se da vuelta y lo ve, rápidamente lo siguió escaleras abajo dónde logra atraparlo por su sudadera lo que uso para tirarlo para atrás y que terminará en el suelo dónde rápida se le subió encima mientras se retorcia para ser liberado, se sentó encima y colocó el cuchillo en su cuello de un rápido movimiento— ¡Quedate quieto!— le quito la capucha de la sudadera y suspiró al verlo—¡To~toby!— se sentó en el suelo sorprendida— ¿Qu~Que haces aquí?

Estaba mas asustado que otra cosa— callate no tendría que estar aquí pero no lo pude evitar—se levantó rápidamente y observó por una de las ventanas.

Ella apesar de esa advertencia, se levantó con una inusual sonrisa y dejo caer el cuchillo de su mano lo que llamo la atención de Toby, quien estaba totalmente diferente no llevaba su usual vestimenta incluso estaba totalmente de negro y sin su bozal y googles, él al darse la vuelta la encontró con los ojos llorosos y de un momento a otro la tenía abaraza a su cintura junto a unos pequeños sollozos que se hicieron presentes.

Un nudo se le formó en la garganta y Toby no supo como reaccionar la escuchaba llorar y sentía como apretaba su cuerpo hasta que se percató de que ya no importaba nada el daño había sido hecho no habia marcha atras, la abrazo con fuerza y apoyo su mentón sobre su cabeza— Tranquila— Ella levantó la mirada— ya vamos no llores sabes que para estas cosas soy un fracaso— consiguió hacerla reír y sonreír apesar de que sus ojos aún caían lágrimas.