Capítulo 37

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Narra Tim

Llevamos aproximadamente quince minutos en el supermercado y ya estaba con ganas de irme, no por el lugar y menos por la cantidad de personas, si no porque mi preciosa novia parecía una niña pequeña en una dulceria, ¿Que es lo que hacía? Bueno es fácil todo el ingreso estaba decorado con enormes peluches, mas varios dulces y chocolates, todo porque se acercaba el día del niño, y mi pequeña comenzó a agarrar varios ositos para ponerlo en el carro, mejor dicho aprovechó que me separe casi cinco minutos porque fui a ver el precio de unos artículos, que ella ya tenía prácticamente seis osos de diversos tamaños en el carro— (TN) una sola vez lo voy a decir deja todo en su lugar— ella me miro con lástima y tomo otro oso y se acercó.

(TN): pero mira este osito se llama señor Gruñón—lo mire extrañado— se llevaría muy bien contigo gruñoncito—sonrío.

—Deja todo en su lugar ahora.

(TN): eres tan cruel no me dejas ser feliz—comenzó a tomar a los osos para dejarlos en su estantes mientras que por mi lado me adelante para comenzar a buscar varias cosas para abastecer un poco la cocina de la casa, ya que pasaría unos días con ella, en verdad era más que todo por una orden de Slender que estoy aquí tengo que buscar varios informes que según él consiguió (TN) pero no se lo puedo pedir así como así, porqué me pidió discreción y que en verdad no se de cuenta que los tomé, me dio un tiempo límite que es casi un mes que  también concuerda con la temporada de tormentas y como el bosque en este tiempo esta muy tranquilo la vigilancia es simple. La verdad no quiero cumplir con esto me siento mal al hacerlo, no soporto con la culpa, lo que es bastante raro porqué muy pocas veces me siento culpable pero si es entorno a ella ese sentimiento aflora y me duele tanto, ocultarle tantas cosas que incumbe y también afectan mucho en su vida, como el motivo y como la tuvimos que sacar de la mansión, que en verdad estuve en contra pero no podía hacer nada todo estaba decidido.

Pero también agradezco que esto suceda porque puedo pasar tiempo con ella solos sin nadie que nos molesté, en eso me podré disculpar con ella, aún que ya lo hice el remordimiento de que le hice daño me apuñala cada vez que la miro, siento que estuvo sufriendo tanto por mi culpa, y si lo se pues la estuve vigilando no lo podia evitar despues de que Toby me llevo su collar, él me lo confesó, mis deseos por verla aumentaron por lo que la comencé a vigilar de lejos pero la miraba aún que me molesto mucho porqué en una sola semana se encontró con dos chicos y eso no me gusto después le preguntaré de quienes eran.

Volviendo a lo que estaba pasando en el supermercado ya llevaba la mitad del carro lleno, con diversas pastas y varios alimentos en conserva como salsa de tomate y cosas por él estilo era cosas que serían útiles, no iba a permitir que mi princesa siguiera sin comer absolutamente nada, porqué lo se la conozco muy bien y se que es capaz de pasar días a solo agua. Pero no importa, ahora ya estaba a su lado y me voy a encargar de que se alimente.

Pasando por uno de los pasillos la encontré hablando con un chico, se podría decir que los celos me invadieron, no por el insulso muchacho sino porqué la estaba haciendo reír, borrando esos sentimientos me le acerqué.

(TN): Oh con ahí estas, te andaba buscando—sonrió— por cierto Tim él es Jonathan, Jonathan él es Tim.

Jonathan: por tu sonrisa me imagino que él es el famoso novio ¿Verdad?—ella asiente con la cabeza y me mira— un gusto Tim he escuchado hablar mucho de ti.

—Quisiera poder decir lo mismo— estrechó mi mano con firmeza contra la suya y disimulo una amable sonrisa.

Jonathan: bien no les robó mas tiempo, me están esperando, no vemos (TN)— sonrió para continuar caminando— por cierto recuerda que este finde semana tocamos si quieren pueden venir.

(TN): esta bien, lo tendré en cuenta y gracias por invitar, adiós— agitó su mano al verlo ya lejos— podrías ser mas amable ¿no crees?

—¿Ahora es mi culpa? Tu nunca me contaste de él, y es la verdad una vez lo nombraste pero nada más que esperabas que dijera.

(TN): mínimo algo de respeto y amabilidad—comenzó a caminar en frente se la notaba molesta.

—¿(TN)?—no se voltea— vamos nena no te enojes por esto.

(TN): no estoy enojada

—deci eso a tu cara— acote cuando se volteó.

(TN): esta es mi cara no tengo otra—suspire pesado y la tomé de un brazo para abrazarla.

— no peleemos por esto amor no quiero estar mal, por favor, disfrutemos estos días juntos— ella se volteó y mi dio un pequeño beso.

(TN): te dije que no estoy enojada— sonrió— pero si a Jonathan tratalo mejor se que eres celoso pero con él no, no la ha pasado bien estes último tiempo y además me ha ayudado mucho.

—Esta bien lo hare por ti, pero quiero saber mas de él y como él sabe de mi.

(TN): esta bien te contare todo pero en casa de acuerdo—asentí—bien ¿Que mas falta?

—unas frutas y verduras, y creo que ya esta— ella asintió y ambos nos dirigimos al sector de verduras, siendo sincero no es la primera vez que venía aquí pues en la mansión más de una vez Slender nos mando a comprar para abastecer la alacena de la cocina. Una vez que teníamos todo fuimos a la caja dónde nos atendió una joven morena bastante simpática, la que luego de haber revisado y cobrado todo nos ayudo en guardar todo en las bolsas.

Al salir de ahí, la notaba bastante callada pero no le pregunté, sentía que no era el momento y el lugar para hablar, solo continuamos caminando hasta llegar a su casa dónde entramos y pasamos directamente a la cocina para comenzar a organizar todos los productos lo que nos tardó solo unos minutos. En un momento la observe que se sentó y me miro— ¿Estas cansada?— sonríe negando con la cabeza— ¿quieres comer algo?

(TN):no, no tengo apetito—sonrió— y no insistas no tengo hambre.

—Esta bien mi princesa— me acerqué.—pero para la cena si vas a comer ¿me entendiste?

Ella ríe— esta bien para la cena si.

—¿Te encuentras bien?—la notaba decaida.

(TN): si estoy bien solo que no creo que estes aquí, tengo miedo de que sea un sueño y volver a despertar sola—agacho su cabeza.

—escucha mi amor estoy aquí—la abracé— no te preocupes por eso que esto no es un sueño, es real.

(TN): pero a que costó—susurró casi inaudible.

Tu Cordura No Volverá || Creepypastas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora