Comencemos a enamorarlo.

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Amber y Clio se escabulleron hasta el final del jardín.
Hugo y Sofía salieron unos minutos más tarde.

El pañuelo de Sofia había quedado apenas un poco afuera de su bolsillo, así que Hugo volvió a sacarlo sin que la princesa se diera cuenta.

~Creo que este pañuelo vuelve a mí sin remedio, tal vez deberías regalarmelo.

~¿Cómo?

~Shhh.... No digas nada. Jugueteo haciendo que Sofía comenzará a reírse.

~Si tanto te gusta te lo regalo ¡Espero que lo cuides bien!

~Lo cuidare con mi vida, ¡te lo aseguro Sofía! Ahora debo volver a mí castillo. Axel quiere que lo ayude con su entrenamiento.

~¡Oh es verdad! Pronto acabaran sus vacaciones. Sabes... te extrañaré cuando tengas que irte al curso que da la escuela de caballeritos.

~Para eso falta casi medio año, aún así ¡No podrás librarte de mi! Volveré las veces que sean necesarias para competir contigo. En mi ausencia no hagas muchas locuras y.... Espero que Desmond te cuide bien.

~¡Oh Hugo! Habló abrazándolo con fuerza.

Amber mordía su pañuelo, mientras Clio solo podía observar atentamente. ¿Qué podría hacer contra eso? En seis meses no lograría ni la mitad de confianza que Hugo le tenía a Sofía.

Hugo se separó un momento de Sofía y comenzó a caminar con sigilo hasta llegar donde se encontraban escondidas las princesas.

~¡Te atrapé! Gritó asustando a la rubia.

~¡Hugo eres un tonto! Arruinaras mi vestido.

~¿Qué estaban haciendo?, Gruñó enojado mientras se llevaba las manos a la cintura.

~Quería asegurarme de que hicieras lo que prometiste. Dijiste que le entregarías su pañuelo a Sofía ¡Solo eso!

~Como puedes ver, ahora es mío. Río mostrando la tela en sus manos.

~Estas consciente de que eso no significa nada ¿Verdad? Así que no te hagas ilusiones con ella.

~Siento mucho no estar interesado en ti Amber, seguramente eso te molesta mucho. Río para después desviar su vista hasta Clio. ~Puedo llevarte a tu castillo si quieres, debo partir ahora mismo.

Clio se quedó en silencio por unos segundos, así que Hugo alzó la voz.

~Entonces me voy, las veré después.

~¡Espera! Iré contigo.

Amber giró su vista hacia ella y negó con la cabeza, pero la tímida Clio no podía evitarlo. Era casi un impulso que llenaba su alma.

~Te esperó en el carruaje. Susurró con indiferencia, caminando nuevamente hasta donde se encontraba Sofía para tomar su mano.

James ya había llegado a su encuentro para ayudarla a planear el baile que se llevaría a cabo en favor del pueblo.

~Seria perfecto si la fiesta fuera en el jardín y se abrieran las puertas del castillo para que toda la gente del pueblo pudiera dar un recorrido y conocer más sobre la historia de Encantia.

~Además la música debe ser alegre y la comida exquisita. Agregó el rubio percatandose de la presencia de Hugo.

~¡Solo piensas en comida, James!

~Es inevitable Hugo, amo el pudín y las fiestas deben ser para disfrutar.

~¿Por qué no vienes? Será dentro de dos días. Contestó Sofía siendo apoyada por su hermano.

~Quizás lo haga, debo practicar para la carrera de Derby, además...

~¡No acepto un no por respuesta! Interrumpió Sofía haciendo que el príncipe bajará la cabeza.

~¡Tu ganas Sofía!

~Tu también puedes venir Clio. Habló James observando a la joven que se encontraba espiando detrás de un árbol.

~Gra... Gracias James.

~Debemos irnos, o si no ¡Axel me matará!

Más tarde ambos llegaron a Albuquerque. En seguida Hugo pidió al cochero que llevara a Clio hasta su reino. La princesa se desilusionó pensando que él la acompañaría hasta su castillo. ¿Y quién sabe? Quizás podría invitarle una taza de té.

~Te veré después Clio.

~¿No me acompañarás?

~¡Axel me espera! Además te dejo en manos de mi mejor cochero.

~¡No! Se escuchó una voz retumbar. El príncipe sólo bajo los hombros y giró desganado.

~¡Papá! ¿Qué haces aquí?

~Ayudaré a tu hermano con su entrenamiento, así que debes ser caballeroso y acompañar a la princesa hasta su castillo.

~¡Pero, papá!

~Como no se trata de Sofía. Agregó Axel haciendo que Hugo saltará hasta él.

~Es un gusto conocerte princesa Clio.

~Agradezco todas sus atenciones rey Garrick, pero puedo volver sola... No se preocupe.

~Oh no, Hugo debe aprender a ser cortez, es su mayor defecto.

~Me gustaría invitar a su hijo a tomar una taza de té conmigo... como agradecimiento.

~¡Él aceptará encantado!

~Anda hermanito... Tú nueva novia te espera.

Hugo lo miró con molestia y subió nuevamente al carruaje.

El ambiente se mantuvo tenso casi todo el camino, así que Clio comenzó a impacientarse dando pequeños taconazos contra el suelo.

~¿Por qué me espías?, Finalmente pregunto viendo la cara de sorpresa en la princesa.

~Yo... Yo no lo hago.

~Te he descubierto tantas veces que ya ni siquiera puedo contarlas.

~Eres maravilloso así que me agrada observarte cuando estás distraído.

~Sabes que no busco una novia ¿verdad?

~Lo se... ¡Esa no es mi intención!

Hugo sonrió de forma coqueta y fijo su vista a la ventana.

~¿Te gusta Sofía? Habló temiendo la respuesta.

~¿Ahora quieres saber todo de mi vida? No soy un libro abierto.

Era más complicado lograr su confianza de lo que ella esperaba.

~Lo siento Hugo.... Me enteré que está considerando salir con Desmond, aunque no me sorprendería que algún otro príncipe robe su atención, ella es muy popular y él no es el único que la pretende.

~¡Que lo intenten! Sofía no se dejará llevar por joyas o halagos. ¡Ella es mas que eso! Suele ver el interior de las personas sin importar lo que aparentan ser, además siempre busca hacer amigos. A veces creo que es un poco ingenua, pero es maravillosa.

~Veo que la quieres mucho. Susurro un poco antes de bajar del carruaje.

~¡Claro que lo hago! Ella me ayuda a ser mejor persona.

Juntos entraron al castillo, para dirigirse a la habitación de la princesa. Era sumamente amplia y en uno de los muebles se encontraba un retrato del príncipe Hugo. La morena se percató y corrió hasta ella para taparla, pero había sido demasiado tarde.

Hugo hizo una mueca de disgusto y se dispuso a sentarse en una pequeña mesita que se encontraba en medio de la habitación.

La princesa le entrego una taza de té y él no pudo evitar pensar en su retrato.

~¿Y tu has recibido propuestas?

~Aun no, solo Amber y Hildegard son populares.

~Es probable que Khalid lo haga, me enteré que le gustas mucho. Comentó levantando una ceja.

~No aceptaría.... Porque... La persona que me gusta eres tú.

El Amor de ClioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora