Comienza la tensión

1.6K 110 70
                                    

~Solo estaba bromeando Hugo, debiste ver la cara que pusiste. Río James, mientras palmeaba su hombro.

~Fue tan real que por un momento pensé que era cierto, realmente creí que sentías algo por Sofía...

Hugo se quedo observando por un segundo la mirada fría de James, estaba consciente de que su amor era solo fraternal, además sabía que era un hermano celoso y no lo culpaba ¡Sofía era una chica maravillosa!

~¿Puedo confiar en ti, Hugo?

~Claro James... Hemos sido amigos desde la escuela real.

~Sofia no quiere a Desmond, aunque se empeña en hacer que todos lo crean, en realidad tiene a alguien más en su corazón, pero no podrá ser porque la sociedad no lo entendería.

~¿Sofía enamorada? No me ha contado nada. Respondió con nervios.

~Quizás no sabe cómo hacerlo. Susurro quedando en silencio por unos segundos. ~Me tengo que ir, nos veremos luego.

~Adiós James.

La mente de Hugo comenzó a imaginar, ¿Y si Sofía estaba enamorada de él? James no había especificado nada, pero estaba seguro de que se trataba de un príncipe, Sofía no visitaba el pueblo con frecuencia y cuando lo hacía, solía encontrarse solo con sus viejas amigas.

El príncipe sacó el pañuelo de Sofia y sintió su suave aroma. Ahora más que nunca estaba decidido a confesarle su amor, quizás sí lo hacía antes de irse a la escuela de caballeros podría tener una oportunidad.

Durante toda la semana, Amber había planeado una pijamada real. Cada año, sus amigas esperaban con ansías poder reunirse y platicar sobre lo que había ocurrido en sus vidas. Hildegard, Ruby, Jade y Clio ya se encontraban en el castillo, sin embargo, Sofía no se sentía con ánimos para convivir, pero Amber había insistido mucho e incluso había amenazado con acampar afuera de su habitación hasta que aceptara.

La princesa de cabellos castaños se miró al espejo y notó varias diferencias en su apariencia. Ya no era aquella niña alegre y despreocupada que solía ser hace cinco años, ahora tenía que afrontar los problemas de la adolescencia. Además le era cada vez más difícil vivir en el mismo lugar que James. Sabía que él jamás olvidaría y ella se reprochaba el haber sentido algo por él.

Amber insistió una vez más y Sofía tomó su ropa de dormir y se dirigió a la habitación de la rubia.

~Ya era hora Sofía, estuvimos esperándote por más de 15 minutos, incluso me rompí una uña mientras intentaba ponerme mi pijama. Habló Hildegard mostrándole su mano.

~Lo siento chicas, me sentía un poco cansada y crei que lo mejor era despejarme antes de venir.

~No te preocupes Sofía... Nosotras entendemos. Sonrió Clio ofreciéndole su mano para que juntas caminarán hacía el tocador.

~He pensado que en lugar de ponernos piñas en la cabeza intentemos hacernos un peinado real. Alzó la voz Amber sacando una caja con adornos para el pelo.

Las chicas ahora ya no eran tan niñas y por consiguiente les importaban cosas diferentes, como moda, peinados y príncipes.

James caminaba por el pasillo cuando escuchó que todas las princesas reían emocionadas. Su curiosidad creció de inmediato, así que decidió acercarse para escuchar.

~A mi me gusta el príncipe Zandar aunque es divertido hacerme la interesante frente a él, de esa forma hace todo lo que yo quiero. Río Hildegard peinando su cabello.

~Yo quiero al príncipe Axel, es muy guapo e interesante, espero que cuando se gradué de la escuela de caballeros, pida mi mano, yo soy su mejor opción. Contestó Amber mientras observaba hacia la ventana.

~Pero es muy mayor para ti. Negó Ruby.

~Ruby tiene razón, además él ya sabe más de la vida que tú, es un príncipe experimentado, más bien, yo creo que pedirá la mano de la princesa Astrid, se les ha visto juntos últimamente. Interrumpió Jade.

~¡No lo creo! ¡Él me querrá a mi! Gritó soltando una lágrima.

~Tranquila Amber... Así será. Contestó Clio limpiando su rostro con delicadeza. ~Sofia ¿Quien te gusta? Habló temiendo la respuesta.

Sofía se puso roja y comenzó a tartamudear.

James se acercó un poco más para escuchar la respuesta, pero Amber lo descubrió antes de que pudiera hacerlo.

~¿Qué haces aquí? ¡Sabes que no puedes espiar a una dama!

~¡Príncipe James! Alzaron la voz Ruby y Jade demostrando el amor que le tenían.

~Perdón Amber, solo quería avisarles que muy pronto será la cena y Balleywick es muy estricto, así que deben ser puntuales si no quieren que las reprenda.

~¡Te lo agradecemos James! Ahora ¡Sal de aquí!

El rubio se fue apretando los puños y las chicas rodearon a Sofía.

~¿En que estábamos?

~Bueno... Yo... Yo quiero al príncipe Desmond, incluso he aceptado salir con él, creo que es un chico muy gentil.

~¡Vamos Sofía! Desmond no es el hombre adecuado para ti, necesitas a un príncipe guapo y popular. Refutó Hildegard.

~Pero sus sentimientos son hermosos...

~¡No puedo creer que diga esto! Incluso Hugo es mejor que él y eso que no me agrada. Contestó Amber.

~Hugo es mi mejor amigo.

~Sé franca Sofía, él te quiere, Clio es testigo, el otro día vino hasta aquí solo para verte, todas sabemos que Hugo jamás ha prestado especial atención en ninguna princesa, ¿O no Clio?

Clio se sonrojó y bajó la mirada con pesar si tan solo supieran lo que sentía por Hugo, ¡jamás se atreverían a hablar de esa forma!

~Si... Amber tiene razón... Quizás te ama. Habló con las palabras cortadas.

~¡No chicas! Hugo y yo solo somos amigos y ha sido así desde que nos conocimos, yo le tengo un gran aprecio y confieso que lo voy a extrañar cuando se vaya ¡pero nada más!, lo quiero de la misma forma en la que quiero a James como a un hermano y compañero de juegos, francamente no me imagino una vida a su lado.

~¿Cómo puedes pensar de esa manera? Casi todas las princesas de la escuela real han estado postradas a sus pies al menos una vez en su vida. Refutó Ruby.

~Es... Es verdad...

~¡Si! Incluso Clio, Hildegard y yo lo queríamos, pero después de lo que ocurrió en la carrera del Derby decidimos apoyarte a ti en todo momento.

~ Bueno chicas... Creo que es momento de que dejemos de hablar de Hugo, él es maravilloso, eso no me cabe duda y entiendo por qué lo han amado todas, es esa sonrisa traviesa que despliega cada vez que algo lo hace feliz o la forma en la que monta a caballo, también pueden ser sus hermosos ojos avellana.

Sofía siguió hablando sobre Hugo hasta que una voz la despertó de su ensoñación.

~Balleywick dice que la cena está lista, si no te importa, Sofía, puedes seguir hablando sobre lo maravilloso que es Hugo en otro momento. Alzó la voz James antes de salir furioso de la habitación

El Amor de ClioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora