El Amor de Clio

El desgraciado Charles

La risa de Charles retumbó por todo el lugar.
Aunque James y Roland quisieran salvar a Sofía les sería difícil lograrlo.

~No quiero problemas con Albuquerque, apreciamos a tu hermano y a sus hijos. Dijo Roland entre dientes.

~No me importa que los aprecien, cada uno caerá por mi mano. Contestó sin dejar de sonreír.

Arthur se encontraba dando vueltas por la habitación. Las palabras del rey Roland retumbaban en su mente “Tu padre es una mala persona" Apesar de todo, aún confiaba en su padre. No comprendía ¿Qué le hacía creer eso?

El jóven caminó hasta el estudio del rey y comenzó a hurgar entre sus cosas.

~¿Que escondes Roland? Susurro para sí mismo.

Entre todos los papeles apareció un antiguo periódico.
1873, el año en el que él había nacido se encontraba plasmada en él.

“La misteriosa muerte de la duquesa de Albuquerque"

Esta mañana se rego la noticia de la muerte de la duquesa Catalina de Albuquerque, que conmocionó a todo el Eterny reino. La joven mujer murió apenas unos dias después de haber dado a luz.
El suceso ocurrió mientras la dama viajaba en un carruaje rumbo a su reino natal “Belgrado", luego de que testigos afirmaran, se vio involucrada en una discusión minutos antes, con su esposo el “Duque Charles" siendo así mismo amenazada de muerte por el noble.

Semanas antes, el duque había dado de que hablar, al ser visto hostigando a una mujer con la cual mantenía una obsesión enfermiza. Dicha joven, proveniente de Encantia, había pedido ayuda al rey Garrick para mantener a su hermano alejado.

La duquesa Catalina huyó minutos después de sentirse abrumada por los rumores. Haciendo un viaje acompañada del pequeño príncipe Arthur que se mantenía posado en sus brazos.
Dónde todo parecía un viaje normal se escondía la tragedia, ya que el cochero perdió el control y los caballos se desbocaron.

El cuerpo de la joven duquesa se encontró al final del bosque sin vida, sin embargo su pequeño hijo, aún respiraba gracias a que su madre lo había protegido con su cuerpo.

El duque Charles fue investigado por intento de homicidio, sin embargo, al no obtener pruebas, se le retiró todo cargo y sospecha.

Arthur apretó el periódico, mientras contenía inútilmente sus lágrimas.
Él siempre había sido educado con mano dura, su padre era poco expresivo y le impedía demostrar sus sentimientos, pues consideraba que proyectaban debilidad.

Con decisión tomó sus cosas y se propuso visitar al duque Charles para investigar lo sucedido.

~¿Saldrás? Preguntó Amber con delicadeza.

~Debo hablar con mi padre.

~James y papá todavía no regresan, déjame acompañarte.

Arthur asintió y ambos subieron al mejor carruaje del castillo.

Charles estaba a punto de echar a James y Roland. Cuando un carruaje aterrizó en el jardín. Sus ojos de inmediato se llenaron de luz al ver aquella figura femenina descender. Así que sin perder tiempo, llevó a sus invitados a uno de los salones del castillo.

~Volveré en un minuto, traeré a Sofía conmigo.

Los hombres de Encantia se miraron de reojo y asintieron con emoción.

Charles caminó hasta el estudio y encontró a aquella mujer mirando hacia la ventana.

~Es un gran placer verte “querida"