El silencio de la habitación los atrapó. Hugo tomó su cintura mientras acercaba su rostro, habían quedado cuerpo a cuerpo. Sofía sintió miedo, sin embargo, no se alejó de él.
Poco a poco sus labios comenzaron a rosarse sin llegar a tocarse. Sus narices se juntaron hasta llegar al contacto labio a labio, primero en movimientos suaves, pero constantes, para segundos después, subir la intensidad.
Sus corazones comenzaron a acelerarse con cada sensación.Ambos tenían los ojos cerrados provocando que la experiencia fuera sensorial. La textura de sus labios, sus respiraciones, sus movimientos, todo contribuía a que ese beso fuera el más apasionado que pudieran haber dado.
Fue entonces cuando Hugo deslizó una de sus manos a su cintura y la otra la enredó entre los cabellos de su amada. Sofía por su parte lo rodeó con ambos brazos acortando aún más la distancia entre sus cuerpos.
Después de unos minutos, el beso llegó a su fin, aunque ninguno de los dos quería que terminará.
Sus respiraciones chocaron y los ojos de Sofía se perdieron en los de Hugo. La única forma de alejarse de Charles era si su príncipe volvía a ella y ya lo había hecho.Ese beso había sido el primero en años, no obstante, la realidad aún los esperaba y lamentablemente no se encontraban en un cuento de hadas.
~¿Qué acabamos de hacer? Habló tocándose los labios.
~Lo que debimos hacer hace años. Susurro cerca de su oído.
Las piernas de Sofía comenzaron a temblar y se abalanzó a él para darle un apretado abrazo.
~Jura que me protegeras, no sé cómo saldré de este problema. Recuerda que me comprometí con tu tío.
~Estare siempre contigo, ¡no lo dudes! Pero debemos ser listos, no cometas un error o mi tío no te dejará libre.
~¿A qué te refieres?
~Si se entera de lo que ocurrió, me enviara a prisión y te obligará a ser su esposa, no podría soportar estar separado de ti.
~Tienes razón Hugo, debo ser precavida. Comenzaré a hacer cosas que él odie para que me deje libre, no querrá a una esposa demasiado infantil ¿Verdad?
~Exacto. Sonrió dándole un pequeño beso.
~Princesa Sofía, la recepción está a punto de comenzar. Habló Violet al otro lado de la puerta.
~Creo que debemos irnos. Saldré primero. Exclamó Sofía acariciando el rostro de su príncipe.
Sofía echo un último vistazo a su apariencia, retocando un poco su pintalabios y acomodando su peinado. Para borrar ante la sociedad lo que había ocurrido minutos antes, pero su mente no lo olvidaría.
Apenas abrió la puerta, se encontró con el rostro de Charles.
~¿Por qué tardaste tanto? Habló con aparente simpatía.
Sofía sintió como un escalofrío recorría su ser y su cuerpo quiso desfallecer por un momento, sin embargo cerró rápidamente la puerta para que Charles no viera a su invitado.
~Tenia que arreglarme, pero ya estoy lista. Sonrió ofreciendole su brazo.
Charles lo tomó y la acompaño por el pasillo, sin embargo, antes de dar vuelta al pasillo, observó cómo Hugo se escabullia en la dirección contraria.
El hombre apretó la mandíbula, no obstante, se mantuvo inmutable.
Francamente ya había descubierto todo, había llegado unos minutos antes y había escuchado toda la conversación de su sobrino y su prometida. No había intervenido, porque planeaba hacerlos pagar por su traición.
Si planeaba todo perfectamente, la venganza le sabría mejor.Sofía se posicionó al lado de Amber.
La rubia portaba un gran vestido con encajes de oro puro. Un ramo de rosas blancas descansaba en sus brazos y un prometido a su mano derecha.Su sonrisa resplandeciente vislumbró frente a todos los asistentes.
No había novia más feliz en todos los años de Encantia.~Si acepto. Afirmó con seguridad.
Sofía observó de reojo a Hugo que se encontraba sentado entre la multitud.
Sus ojos avellana se clavaron en ella y una sonrisa pícara apareció de inmediato.
La pequeña Sofi observó esto y no pudo evitar reír de alegría.Charles se encontraba espectante ante todo esto. Los celos habían comenzado a hervir en su sangre, pero la inteligencia era algo que lo caracterizaba muy bien.
Una vez terminó la ceremonia, el ahora rey de Albuquerque se acercó hasta su hijo para darle un abrazo.
~Estoy muy feliz por tu unión Arthur, haz feliz a esta joven. Comentó besando los nudillos de Amber.
~Gracias papá, estaré esperando tu boda.
~Yo también hijo, créeme que yo también. Habló para sí mismo.
Amber levantó una ceja y se quedó mirándolo con intriga, sin embargo, decidió pasar por alto esta acción.
Poco a poco todos se acercaron a saludar a la feliz pareja, desde familiares hasta amigos cercanos.
Finalmente llegó el turno de Axel, quién demostró un gran egocentrismo.
~Felicidades Arthur, no creí que soportaras a esta princesa. Comentó observándolo por debajo de su hombro.
~Querido Axel ¿Ya no te duele la nariz? Escuché que alguien te golpeó y tuvieron que operarla. Ahora sí, no me cabe duda, que eres totalmente superficial, ya ni tu nariz es auténtica. Sonrió Amber con alegría.
Axel la miró de arriba a abajo para después dar media vuelta.
La pequeña Sofi corrió hasta su tío para darle un abrazo.
~Yo creo que eres muy guapo tío. Tu nueva nariz es estupenda.
Axel la levantó en brazos para darle un gran beso, a lo que la niña sonrió con alegría.
Entre los asistentes se encontraba la reina Esther, aquella mujer observaba con atención a la pequeña Sofi, la niña a la que no había querido reconocer años atrás, pero que llevaba su sangre indudablemente.
~Es un gusto volver a verla. Se inclinó Charles.
~El gustó es mío Sir Charles, dígame, ¿Cómo se lleva mi nieta con su padre?
~Nada bien, a penas se hablan, ha sido así desde su nacimiento, Hugo prefiere salir con mujeres que cuidar a su hija. Varias veces he pensado en adoptar a esa pequeña alma en desgracia y darle el amor que necesita.
~Escuche que va a contraer matrimonio, sir Charles ¿Quién es su prometida?, Comentó con refinamiento.
~Asi es, se trata de la princesa Sofía de Encantia.
La reina Esther abrió los ojos con asombro y golpeó su bastón contra el piso.
~Esa niña no se rindió hasta entrar a la familia de Albuquerque.
La pequeña Sofi seguía jugando alrededor de su tío Axel, sin saber lo que le esperaba más adelante.
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El Amor de Clio
FanfictionClio ha vivido enamorada de Hugo desde que tiene memoria pero... ¿Él siente lo mismo?.