Narrado por Jordi:
- Te quieres reír?
- Claro. - Me apetecía saber todo lo que me quisiese contar.
- No me acosté nunca con las personas de la que estuve enamorada.- Me sorprende y pego un pequeño respingo, después, solo puedo reír a carcajadas.
- ¿Es broma? ¿Verdad?- Sigo riendo.
- No...y no te rías...encima.
- No puedo creerte.
- Pues sí.- Para que tu veas mi suerte.
- ¿La suerte de la fea, la guapa la desea?
- Deja de decirme que soy guapa que me molesta.
- Pues te aguantas. Estas muy buena.
- ¿Te gustaría que te fuese diciendo a cada rato que tienes un gran miembro viril masculino?.- No me lo esperaba, me quiere dejar con la boca cerrada, se ve que no me conoce.
- No me importaría. Mientras no lo vayas pregonando.
- ¿No se supone que eres reservado, cortado, tímido...?
- De puertas para fuera sí, de puertas para dentro no. No tengo vergüenza, soy como soy. No es que le de mucha importancia a mi físico tampoco. Siempre fui un enclenque o un "tirillas", como me has dicho alguna vez. Poquita cosa. Pese a que como mucho, jamás di el estirón final.- Río.
- Los altos están sobre valorados. Te lo digo yo. Además, no soy muy alta, y si me dan la mano, parezco su hija. Tu hermana es igual que tú de alta.
- Si, mi hermano es el más alto, pero no mucho más. La familia de mi madre, no es muy alta, me vendrá de ahí. Jorge es más alto que yo a su edad. Mis hermanos y yo tenemos todo apuntado, mi madre nos hacía fotos todos los cumpleaños, tal día como hoy, me tendrías en el cuarto de mi hermano, donde había una cinta métrica pintada en la pared...yo lo hice hasta los 10 años, mi hermana creo que más. Además, mi padre es aficionado a la fotografía...tenemos muchas. Jorge se parece a mí, pero yo siempre fui castaño, lo rubio, no sabemos de donde lo saco, bueno es obvio de donde. Pero en general se parece a mi familia, menos mal.
- ¿La alergia también es de genética?
- No. Solo la tengo yo. Aunque tengo un primo celiaco...pero no tiene que ver nada con lo mío. Me preocupa una cosa, mucho. Y me da miedo preguntar. Porque es algo muy personal y puede que te siente mal. ¿Pero dijimos sinceridad no?
- Pregunta, sin miedo. A ver...
- ¿Tienes un trastorno o problema con la comida?- Cierro los ojos fuerte y aprieto la mandíbula. Me da mucho miedo que se enfade o que sea verdad, y que lo tenga.
- ¿Qué? No...claro que no.- Se indigna, pero no se enfada. Menos mal.- ¿Por qué preguntas eso? Me esperaba lo que fuese, menos eso. Nunca he tenido problemas de ese tipo.
- Me dijiste que te gusta comer sano, y te vi comer siempre muy poco. Y hace 20 días, estabas mejor que ahora. A ver...no me mal intérpretes, me refiero a que tenía un aspecto más saludable. Ya estabas delgada, siempre te he visto delgada, pero...ahora es exagerado. Y solo han pasado 20 días.
- Que va será que llevaba una camiseta que me está gigante, y abultaba más.
- No me tomes por tonto. Sé lo que había entonces y lo que hay ahora. No me digas que es la ropa, porque no cuela, te vi sin ella. Se te marcan las vertebras de la espalda, la clavícula y los huesos de la cadera, se te marcan mucho más que antes. Y es muy poco tiempo para perder ese peso, en una persona, que ya de por sí estaba delgada.
- Estoy bien, me alimento bien.
- Me preocupa, ese "bien".
- No, no pasa nada. Solo que no dormí mucho y estuve muy estresada últimamente, tiré mucho de café, y no paro. No te preocupes. Los nervios hacen que pierda peso, y la verdad es que ni me he fijado.
- Tanto trabajo que ni paras para comer. Deberías cuidarte más.
- Vale...pareces mi madre. Pero si. Tienes algo de razón.- Algo no, la tenía toda.- Hablemos de otra cosa. No sé mucho de tu hermano.
- Yo tampoco, nos llevamos bien, pero está lejos. Pero estamos hablando de ti...soy yo el que no te conozco...no me líes. ¿Seguro que estas bien?
- Que si, de verdad. Pregúntame.
- Me pico la curiosidad con lo de que no te has acostado con las personas que querías.
- Amor no correspondido. Supongo. No tiene caso hablar de eso, hace mucho.- Le molesta el tema.
- ¿Cuándo perdiste la virginidad?
- jaja que antiguo eres. Pues a los 17. ¿Y tú?
- 16, en la habitación de ella, en casa de sus padres.- Sonrío al recordar los portes de la pared.
- Que canalla, él que parecía tonto.- Se ríe, y se da la vuelta, quedamos frente a frente. Me pone una de sus manos en mi espalda.
- Tuve una vida sexual, con balance positivo. Algo bueno, tenía que tener...porque en lo sentimental...- Me río, por no acabar la frase.
- ¿A sí ?. - Me agarra del cuello de la camiseta, la estira, me acerco a ella por el tirón, me da un sonoro pico.- Ahora entiendo tus habilidades, se te da bien.
- Ninguna se quejó.- Vuelve a darme un pico, esta vez más largo. Pega su cuerpo al mío. Estamos de frente, muy juntos, ya no siento frío.
- Te lo tienes muy creído.- dice con voz de malvada.
- No eres la primera que me dice que le gusta.- Me hago el creído, aunque era verdad.
- Tienes el ego muy subido.- Le escucho sonreír.
- No. Pero hay, lo que hay.- Vuelve a besarme, esta vez con lengua. Mierda. Piensa en otra cosa...
- Si, puedo notar lo que hay.- Me susurra en mi boca. Mierda, se dio cuenta.- Te enciendes con mucha facilidad.
- Va por libre, no es que me haga mucho caso. Pero como cumple sus funciones, pues nos llevamos bien.- Digo entre besos, no para de besarme, así como se va a relajar uno.
- ¿A sí?- Me agarra el paquete, encima de los bóxer, me retuerzo porque no lo vi venir. Comienza a apretar.
- AU.- Digo porque empieza a doler.
- ¿Repetimos?
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Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?
FanfictionContinuación de la historia: ¿En qué estaba pensando?. Nada es real, cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.