Parte 39: De aquí a la luna, y volver.

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Narrado por Ana:

Vuelta a Barcelona. Me bajo del tren, es sábado por la tarde. Pienso en como ayer, por la mañana, aún subida en el AVE, yo albergaba la esperanza de que Andreu se presentara, en el último segundo, en plan película americana. Pero no fue así, no vino. Por suerte no le dije a Silvia que Andreu sabe que se iba, por lo que ella no llevaba expectativas. Si yo estaba desilusionada, no quiero imaginar como se fuese sentido ella.

Llego a casa, después de día y medio en Madrid. Las cosas de Silvia ya no están. Me siento un poco sola. Tengo los nervios a flor de piel después de todo esto. Cambio las sabanas y aireo la habitación, pero está anocheciendo, y entra frío...estábamos a comienzos de octubre, ya no quedaba verano, y el fresco nocturno parecía que había llegado.

Me ducho, y me recreo. Me pongo el pijama y rebusco en el fondo del mueble, donde guarde el perfume de Jordi, cuando Silvia se instaló. Huelo el bote, y ...el solo olor, ya me da paz. Le echaba de menos. Y no era algo sexual...no lo era. Sabía que sentía cosas por él, pero esta distancia, me había servido para reflexionar...lo quería cerca de mí. Sentía demasiado por él, necesito que las cosas se tranquilicen y hablar seriamente de lo nuestro. Tras bañarme el perfume, lo vuelvo a colocar en la estantería donde estuvo semanas atrás. Tras una escueta cena, me meto en la cama, en su lado, el que espero que mañana él vuelva a ocupar.

Me sobre salta el timbre de mi puerta. ¿Lo he soñado?...Si...lo debí soñar, pienso medio adormilada. Pero vuelve a sonar. Miro el reloj del móvil...son las 4:30 de la madrugada. Andreu...es Andreu pienso. Me levanto sobresaltada, a oscuras, miro por la mirilla, la luz del rellano está encendida, está...Jorge, solito...Abro la puerta.

- Ana!.- Se tira a mis piernas en cuanto abro.- Ta oscuro.- Enciendo la luz, de la entrada de mi casa mientras me río, porque Jordi esta sentado en el primer escalón de la escalera, suplicándome con las manos.

- Enciendo la luz, de la entrada de mi casa mientras me río, porque Jordi esta sentado en el primer escalón de la escalera, suplicándome con las manos

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- Dadnos asilo...

- Pasa.- Se levanta y le veo que está un poco patoso.

- ¿Estás borracho?

- No...pero he bebido...no sabía donde ir, y le dije al taxista tu dirección. Bebí mucho vino mientas comía, pero ya estoy casi bien.- Se sienta en mí sofá, dejando dos bolsas en el suelo.- Me duelen los pies.

- ¿Tu no deberías estar dormido? Y vas guapísimo...la mini-pajarita azul de Jorge, es adorable.-El niño se sienta encima de mí.- Tú también vas muy elegante.- Le digo a Jordi.

- ¿Vas a dormir conmigo?- Pregunta el pequeño.

- Claro.- Se ríe.

- Tú vas a dormir con ella...que es su casa. Que suerte la tuya enano, que...últimamente es misión imposible.- Le replica Jordi.

- ¿Esta casa es tuya?- Pregunta, con esos ojos mirándome curiosos.

- Si.- Me mira dudoso.

- Tu recuerdas otra, que también es mía...- Pienso que en realidad una tiene hipoteca y esta es de alquiler.

Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora