Parte 6: Agosto

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Narrado por Silvia:

Sábado. El jueves Andreu acabó la temporada, yo salí dos veces esta semana, por falta de colaboradores y para despedir otro año más. Después de lo que pasó la semana pasada, me habla lo justo. Yo no me pienso bajar del burro. Me duele su actitud, pero que hago. ¿Qué pretendía? ¿Qué me acostase con él, sin ganas? Que asco. Yo creo que en el trabajo se dieron cuenta, porque David me preguntó si nos pasaba algo. Odio que estén pendientes de nosotros. Lo hacen con toda la buena fe del mundo, pero..."estoy enfadada con mi novio, y trabajamos juntos, y vivimos juntos y repercute en el trabajo, porque para colmo es mi jefe" No...eso no lo podía gritar a los cuatro vientos, aunque ganas no me faltasen. Así que, ¿Que les decía? Pues ..."Nooo, claro que no, estamos super contentos, deseando mudarnos y tener unos días de vacaciones" Eso contesté.

El ensayo del primer día fue un horror, nada le venía bien, me cambió el guión dos veces, y suprimió lo de "huevosfuertes". Me quería castigar...o no sé...pero se pasó. Pero por suerte, él ya tenía las dichosas vacaciones. Agosto, que mal has entado.

Hoy, estamos en la nueva casa, calculo que si nos esforzamos para el Martes, podremos dormir aquí. Que bien...vamos a venirnos aquí, a una nueva vida, enfadados...estupendo... Y para remate, cenita familiar el sábado que viene. Si ya de por sí, me da reparo juntar a todos, como para encima no estar fuertes entre nosotros. La historia de mi vida, SI ALGO PUEDE SALIR MAL, SALDRÁ MAL.

- Toma, esta caja son tus cosas.- Dice poniendo una caja enorme encima del colchón, que aún conserva el plástico de nuevo.

- Gracias.- Sé que me la subió porque pesa mucho.

- De nada.- Y esta, es la conversación más larga que hemos tenido hoy. Y son las 12:30 del medio día.

- ¿Piensas estar así toda la vida?.- Exploto y se lo digo en mal tono, y ...un poco pasadita de decibelios.

- ¿Piensas darme una explicación coherente de por qué me rechazaste?- ¿Encima se pone chulo? Mira....mira...

- Ya te dije...yo te he aguantado otras veces, cuando has estado agobiado por el trabajo y no me has tocado en un mes. Y no te he dicho nada, ni mala cara te puse.- Para chula, yo.

- ¿Lo hiciste para poder echármelo en cara ahora?- Me falta echar humo por la nariz.

- ¿Cómo puedes ser tan cretino?

-¿Cómo?- ¿Quiere que se lo repita?

-¿Puedes quejarte de como te he apoyado en todo?

- ¿Acaso no te he apoyado yo a ti?

- ¿Dije yo eso?- Tiro el trapo de limpiar que estaba usando para meter limpias las cosas.

- Ni yo que no me apoyes.- Gesticula las manos.

- ¿Entonces que cojones me estás diciendo? Porque yo ya me he perdido.- Sigo gritando.

- Que yo quería hacerlo y me dejaste el calentón y ni siquiera recibí una explicación.

- ¿Me lo estás echando en cara?- Yo también se jugar a eso, de convertir cada explicación en un reproche.- Y YO!!!! llevo queriendo hacerlo una semana, así que empate, porque en vez de interesarte por lo que podía sentir, te diste la vuelta y a dormir.

- Yo, no pensé en eso, me ofendió...lo siento.- Ahora el también grita.

- ¿Estamos peleando por una estupidez?- Me doy cuenta que él nos lo hemos tomado a la tremenda los dos.

- Si.

Avanza rápidamente hacia mi. Me besa. Me besa y sigue besando rápido, muy rápido. Le quito la camiseta, no he terminado de quitársela, cuando dejo que él se la saque, y empiezo a desabrochar el cordón del pantalón del chándal. Apenas me deja, porque necesita que alce las manos para sacar mi camiseta.

Así, con prisas, sin preámbulos, sin pensarlo. Con ganas, con pasión, con necesidad de volver a estar bien. Así fue la primera vez que estrenamos ese colchón.Un colchón al que le quedaban muchas cosas por vivir. Un colchón, aún envuelto.  Desde luego, que lo nuestro era así, desorganizado e imprevisto. ¿Pero acaso las cosas imprevistas no eran la sal de la vida?. No hay mejor sexo que el de reconciliación y justo después de discutir, sabe diferente, sabe a calor, a furia, salen a flote las carencias acumuladas y cualquier gesto, que en otro momento sería rutinario, se multiplica por 100.

Narrado por Ana:

- Posa corazón.- Le indico que se siente en uno de los bancos del parque.

- No me gusta las fotos.- Arruga la nariz...dios, ese gesto.

- Es para el tito.

- ¿Va a venir?- Pregunta curioso.

- No, está lejos. Vendrá pronto.- Pienso que aún quedan 3 semanas.

- Entonces no quiero. ¿Puedo quitarme los zapatos?- Dice cuando ya tiene uno en mano. Está enfadado con Jordi porque no lo ve, según él desde hace un año. Su madre le dijo que hace un mes, pero él dice que un año. Yo, le daba la razón, parecía un año.

- ¿Mamá te deja en el césped?

- Si.

- Vale, pero a cambio, ¿me dejas echarte una foto?

- ¿Pero luego jugaremos?- ¿Me negociaba mi negociación?

- Si.- Sonríe, yo aprovecho para sacarle la foto.- Joder, ha salido borrosa, con lo gracioso que estabas.

- JA, JA, JA, HAS DICHO UN TACO...- Se ríe con una cara de pillo...esta vez, si que sí, lo he pillado.

- Venga vamos a los columpios, anda, y no se lo digas a mamá o me lavará la boca con jabón.

- No le digas que me quité los zapatos.- Creo que me engaño. Qué listo y que gracioso era el jodio.

Me da la mano, agarra sus zapatos y andamos por el césped, camino de los columpios.

"¿Mira con quién estoy? Me he enamorado de este guapísimo madrileño, tiene los ojos más bonitos que he visto. Me recuerda a alguien."

" Cierto, es guapísimo, pero es Cornellanense, no me lo confundas

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" Cierto, es guapísimo, pero es Cornellanense, no me lo confundas. ¿Cómo es que estás con él? ¿Finde con la familia? Pégale un estrujón de mi parte. Yo llegué hace un rato a Argentina....ya me falta menos."

"Vine a ver a mis padres y quedé con tu hermana para un café...y se ha ido a hacer unos recados y estamos esperándola en el parque. Suerte en Argentina. Aprende un tango, de esos bien pegaditos, y luego me lo enseñas."

"Parece que no me viste bailar, pero si se trata de arrimarse, cuanta conmigo. No le dejes subirse al tobogán solo, se tira de cabeza...no te fíes de él, es un canalla...como tú ya sabes quien."

"Si, ya me hizo un lío antes, tiene a quien parecerse. Un beso, te dejo, que para un rato que lo tengo, no lo voy a devolver escalabrado."

"Solo una cosa más, ¿alguien, mi hermana, o alguien más, sabe que viniste a Brasil? No me importaría que lo supieran, solo quiero saberlo."

"No, nadie. No lo conté . Y a tu hermana no le dije nada, eso es cosa tuya."

"Vale, un beso, y otro para el niño".

Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora