Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?

Parte 4: La verdad está sobre valorada.

Narrado por Berto:

Me despierta el ruido de una persiana subiéndose...encojo los ojos, parezco un vampiro al que le afecta el sol.

- Levanta, que son las 12.

- Si...lo sé, pero me acosté a las 5:30.- ayer tuve programa, menos mal que solo quedan 3 días más.

- Pues, al menos tú has dormido, yo creo que no llegué a dos horas. Y esta noche no trabajas, no te quejes, baña a Lucas.- Me tira una toalla a la cara, de broma. Yo ni la aparto, me viene bien para no ver la claridad.

- Venga hombre, aprovecha y báñalo, antes de que se despierten los mellizos. Lo baño, porque a Lucas le gusta que lo haga yo...y también tenemos que atender las necesidades del mayor.

- Paula se ha dormido?- Me sorprende.

- Lleva 10 minutos, así que dentro de 5, estará llorando.

- Esta noche no le escuche llorar.- Los días que tengo programa, Marta duerme en el salón, para que yo descanse. Duerme allí, porque si duerme conmigo, no dormimos ninguno.

- Pues, como siempre. Y me cundió el pánico a las 2, cuando tu estabas aún trabajand. Paula lloraba, Tomás se despertó por hambre y Lucas se despertó, y se pudo a llorar también, porque  se le metió en la cabeza que les pasaba algo.

- Joder, es que nos superan. Dos, pues, dos manos, pero 3... ¿Qué hiciste?

- Pues llorar yo también, y darle un biberón a Tomás y poner a Lucas a mover la cunita de Paula.

- Puedes decirle a tu madre que venga unos días, no me importa.- No me gustaba tenerla aquí, pero...necesitamos respirar, ella necesita respirar.

- No, que quieres, más lío...no, no. Yo creo que algún día Paula aprenderá a dormir....tiene que hacerlo. 

- Venga, voy a por Lucas.- Me sigue por el pasillo. Lucas está con los dibujos puestos, tiramos mucho de tele...no podemos tener más frente abiertos. 

Mientras desvisto al niño, Marta se sienta en el suelo del baño. Creo que ya no sabe que hacer. Sé que lleva 3 días sin salir de casa. Salir con los tres sola es una locura. Desde que empecé a trabajar, está agobiada.

Meto al niño en la bañera, ha cogido 2 robot y juega con ellos, le dejo un rato porque es verano, y así juega.

- ¿Te he dicho que vino ayer Silvia?.- No, no me lo había dicho, apenas podemos hablar, o estamos con los niños, estoy trabajando o durmiendo.

- ¿A qué?

- Le trajo un regalo a Lucas.- Entiendo por qué vino a verle en seguida. Le había cogido celos a los hermanos, bastantes celos, todo los regalos y las visitas que hemos recibido eran para los mellizos, es normal, también es pequeño.

- Le comenté a Andreu...ejem.- "Ejem" significaba que Lucas estaba portándose mal para llamar la atención, porque se veía desplazado. Pero no queríamos que lo escuchara, entonces le decíamos "ejem".

- Ya, me lo dijo. Se quedo con Tomás y Lucas, mientras...yo intentaba callar a la rebelde de tu hija.- Me decía que Paula era como yo.- Me hizo mil preguntas...preguntas...personales.

- ¿Cómo qué?

- Como si nuestra relación se había resentido. Y que cómo quede yo tras el parto.

- ¿Y qué le has dicho?

- La verdad.

- Como se te ocurre...

- Yo solo le dije, que Lucas ejem, que Tomás es un bebé buenísimo, pero llora cada 3 horas para comer, y se caga...y necesita tiempo. Que Paula...solo llora, llora, porque le gusta llorar. Y no duerme, porque no le da la gana de dormir. Que me duele la espalda, que jamás voy a perder los kilos que he cogido de un embarazo gemelar y que tengo estrías. Que mis tobillos siguen hinchados y mi casa está desorganizada. Y que con todo eso, pues una relación, sí, se resiente. Pero que si ninguno ha cogido la puerta y se fue por tabaco, será que nos queremos.