Narrado en tercera persona:
Ana y Marta avanzan por los pasillos.
A- Oiga, sabe usted donde está el Follonero.- No le quiere llamar Jordi, por no parecer demasiado familiar.
- No le vi salir, debe estar en bambalinas o en el escenario aún.
A- Y Berto Romero- Pregunta Ana, porque ve que Marta está muy cortada.
- Pues en el catering, por allí... a la derecha.- La chica se va.
M- Que te vaya bien.
A- Igualmente.- Se sonríen y se separan.
Marta continua, al doblar una esquina lo ve, está picoteando de aquí y de allá.
B- Marta...¿Los niños? ¿Les paso algo?
M- No...vine a ver al padre. Me encantó la función, hacía mucho que no iba a un teatro a verte.
B- Así te conocí.- Se acerca a besarla.- ¿Te acuerdas?- Ella afirma.
M- ¿Te apetece...una noche, solos, muy solos...en un hotel...?
B- Si...puff si me apetece. Ella le besa a él.
M- Dame tu llave...te espero allí...y te demuestro lo mucho que me sigue gustando verte actuar.- Ella le sonríe pícara. Se acostaron el día que ella fue a un teatro a ver a un chico muy novato, que acabó siendo el hombre de su vida.
B- La tengo en el camerino.- Le coge de la mano. La hace avanzar por el pasillo. Entran en el camerino, él comienza a meterle mano...
M- Berto, para, que tienes que...
B- Ya...ya lo sé...- Acaba por darle la llave de la habitación. Marta se va, Berto no se puede borrar la sonrisa de la boca.
No ve la hora de llegar a el hotel, el taxi no va lo suficientemente rápido, va solo, los demás se hicieron los remolones y dieron evasivas, mejor.
Ella le abre la puerta nada más él toca con sus nudillos. Ella está guapísima, sus manos van a su cintura, él quiere demostrarle todas las ganas que tiene, se pega a ella completamente. Ella le besa el cuello y cierra los ojos para sentirle, no se acordaba de la última vez que lo hicieron sin prisa, sin esperar interrupciones, dejándose llevar...no sabía todo lo que necesitaba sentirle. Le quita la camiseta y le pasa las manos por su espalda, él suspira, le gustaba sus uñas en su piel. Ella salta y cruza sus piernas en su cintura, él lleva sus manos a su culo, no sabe si por tocar o por ayudarla a mantener la postura. Le besa, le besa con ganas, él también la necesitaba, con la cantidad de cosas que tiene que hacer y ella sigue sacando un hueco para sorprenderlo. La quería, la quería mucho.
La deja caer sobre la cama, le quita los zapatos, abre la cremallera de su falda, siempre encontró sexy las cremalleras, no sabe por qué. Le quita la ropa interior. Le abre las piernas, se coloca en medio, se tumba sobre ella y le besa el escote.
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Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?
FanfictionContinuación de la historia: ¿En qué estaba pensando?. Nada es real, cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.