Parte 10: Ella.

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Narrado por Jordi:

Levanto el móvil, de tal manera, que ella no vea la pantalla. Leo: "Pau". Cierro los ojos, de la tranquilidad que recorre mi cuerpo.

- Es mi hermana. Querrá saber si llegue sano y salvo. En teoría vine a ver a Andreu, por el programa.- Abro el mensaje.- "Saluda a Ana de mi parte, que gilipollas eres, que te dejas todas las pistas atrás. Él niño dice que eres malo, y se lo ha llevado a su cuarto. Pasarlo bien, ejem, ejem, ejem... =p". Se lo leo en voz alta.

- ¿Cómo sabe? Qué fatiga...lo que estará pensando. Y ¿que le has quitado?.

- Puede ser que le robase el tigre a Jorge.- Digo achinando los ojos.- Y supongo que vio tu camiseta. Y cuando fui a revisar tu habitación en el hotel, antes de entregar las llaves, vi que te dejaste una pulcera, la tengo yo. Pensaba devolvértela, tenía pinta de cara. Ahora, sabe que volvemos a tener esto raro que tenemos.

- Ostia, mi pulcera, ni cuenta me dí, y si, es cara. Por mi, dile la verdad. Mejor ir de frente...si te ha preguntado, te a pillado, no le mientas, no se lo merece.- Trago saliva...pienso que yo le estoy mintiendo, aunque le prometí que no lo haría.

- Si, mañana.

- Le tuve que comprar otro tigre...del disgusto que pilló el chiquillo.- Me agarra la barbilla y se pone digna, después me besa.- Pobrecito tú, que no tenía  juguetes él. Las próximas Navidades te compro un juguete educativo como a él.

- Que graciosa. ¿De verdad quieres que hablemos de juguetitos hoy...en serio, después de lo que me encontré?.- Se pone roja, yo sonrío, me mira a los ojos, está pensando en algo y no sé en qué, empieza a ponerme nervioso, quiero desviar la mirada, así que cambio de tema.- Y de ladrones, ni hablemos,  la que tuvo que robar una llave, invadir mi camerino y robarme la chaqueta. Le quité el tigre, porque es mi animal favorito, y quería algo tuyo...por cierto la chaqueta devuélvela en septiembre, que quiero empezar con ella la temporada.

- Si, pesado.- Vuelve a besarme, yo estoy mirando el techo, ella está incorporada sobre mí. Que tenga que aguantar uno este calentón tan tonto, sin levantar mástil, porque quedaría fatal. Y encima es que no se corta un pelo.- Quieta! Ana, las manitas quietas que van al pan.

- Al pan y a más sitio.- me susurra. Ya llegó hasta el ombligo,no puedo más, le agarro la mano. Ella batalla para que se la suelte y como no puede intenta morderme la oreja. Sigo guerreando, le agarro las manos y e intento apartar mi cabeza.- Que te estés quieto!!!.- Me susurra.

- Me vas a tirar de la cama, o te voy acabar haciendo daño.

- O te dejas, o al suelo que vas.

- Venga...que me lo estas poniendo difícil. -  Ella me sonríe, me recorre un escalofrío por el cuerpo.

- Se pueden hacer otras cosas.- me guiña.

- Ana...Ana...tenemos que dormir, tienes grabación mañana y yo tengo que ir a ver al Señor obispo, 10 días, y lo que quieras. No insistas, porque tampoco me voy a negar mucho más, pero ...va...seamos racionales. 

- Que tonto eres...tú te lo pierdes. 

- Lo sé. Pero...me parece un poco forzado, e injusto. Además, parecería que nos vemos solo para tener sexo. Solo 10 días más... Y lo que quieras.

- Venga, pues, a dormir.- Me rodea con su cuerpo, yo vuelvo a besarle el pelo...tengo que dejar de hacer eso, me hace parecer demasiado tierno.- Buenas noches.- Me acaricia el brazo.

- Buenas noches.- le huelo el pelo, le huele muy bien.

Cierro los ojos. Antes de dormir, mi cabeza se pone a pensar que necesito saber quien es la persona de la foto, pero creo que no es el momento. Necesitamos dormir, y necesito como el respirar este breve lapsus de paz. Siento que ahora mismo lo tengo todo. Definitivamente, todo lo que yo necesitaba, era ella.

Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora