Parte 95: ¿Se pueden recrear vivencias?

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Narrado por Andreu:

Otro bebé...otro hijo mío. Otro Buenafuente gestándose. No puedo pensar, no con claridad. He dejado a Silvia en la clínica, yo voy a por el coche, hace muchísima calor. Debo estar atento a estas cosas, no debe hacer nada. Nada, que no sea relajarse y mirar por su salud. Ahora la suya es más mía que nunca.

Sin pensar, ni darme cuenta de cómo llegué, me veo en el coche, dirección a la entrada, ella se sube, lleva una carpeta de plástico con toda la documentación. No me habla, mira hacia delante. ¿Qué le digo?

El silencio sigue creciendo, y lo que antes no era incómodo ahora sí que lo es. Pero no sé qué debo decir, yo estoy feliz, sé que ella también...¿Pero por qué no lo comenta?

- ¿Te pasa algo?

- No.- Vale...peor...¿No? ¿Así de seco y tajante?

- Estoy muy emocionado, no sé qué decir...es tan...microscópico y ...ya le quiero.

- Yo también- ¿Silvia? ¿Ya la cagué?

- ¿Quieres ir a algún lado? Casa de tu madre tal vez.

- No.- Mierda...- No me pasa nada...no me hables, que lloro.- Saca un pañuelo y se seca una lágrima.

- Ehhh...que todo está bien.- Le acaricio la pierna, pero tengo que apartarla para cambiar de marcha.

- Ya, no te preocupes, que estoy...alterada. Estoy feliz...pero...me dio por llorar. Tiene su saquito, y está bien.

- Si, claro que está bien. Esta vez, nos tiene que salir bien, estoy seguro de ello...

- No lo quiero decir...¿Vale?

- Vale.

- No hasta que al menos llevemos mes y medio...esperemos este mes, a ver. Después, tu madre, la mía y ya está. Lo diremos a los demás cuando superemos más de los 3 meses.

- Como tú estés más cómoda.

- Gracias...

Se calla, no habla hasta que no llegamos a casa. Mèl sale a recibirnos, se para con ella, la escucho decirle que ella también espera un bebé. Mèl solo quiere sentarse, los calores y la panza que ya se le nota la tienen menos activa.

Veo a Silvia subir las escaleras, a cuál perrillo faldero voy detrás de ella, necesito que me hable, que me diga que piense. Se tumba en la cama, mira al techo.

- Silvia, me estoy acojonando.

- Es que...no puedo procesarlo. Tengo un bebé...aquí.- Se alza la camiseta y se toca la tripa. Pongo mi mano encima de la suya, ella llora de nuevo. Me tumbo a su lado, sin quitar mi mano, le acaricio sus dedos.

- Nuestro pequeño...después de tanto, de todo lo que hemos vivido, de todo lo que hemos pasado. Aquí estamos, embarazados.

- Andreu, yo ...tengo mucho miedo.

- Lo sé. Se te ve. Pues...yo no. Esta vez irá bien. No se puede tener peor suerte ya. Nos saldrá bien...le daremos un hermanito a el pequeño Marc y a la pequeña Érica.

- ¿Érica?

- Dijiste que creías que sería niña...y que se te vino ese nombre. Me gusta pensar que al menos tuvo nombre.

- Si...eso es bonito.- A cada palabra que digo, más llora.- ¿Qué quieres?

- No lo sé, pero creo que será nena.

- No pensemos en eso...que es pronto.- Pero... si me has preguntado, pienso, pero me callo.

- Me gustaría decirte algo...y quizás te mosquees. Pero ...estás despedida, demándame si quieres, por...pero estás despedida. No quiero que renueves en septiembre, meteremos a alguien, y no quiero que cojas otros trabajos. Toma un descanso, para. Después de Eurovisión y demás, lo tienes más que merecido, y que mejor momento que este...debes hacerlo, por el bebé...cuando nazca, vuelves, te tomas la baja y después te reenganchas.

Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora