Me levanto con la sonrisa puesta, me dedico toda la mañana a limpiar, sonrío al cambiar las sábanas. Pensando que esta noche sí, que sí. Me gustaría ir a algún lado con él, salir a cenar o a dar una vuelta, ver cómo era conmigo fuera de estas cuarto paredes, pero no es viable. También pienso que me preocupa lo que tenga que contarme hoy. He vivido muy tranquila pensando que me dijo que lo dejáramos para más adelante, que en septiembre no tendría nada claro, y ahora, que hablásemos. Todo esto con los auriculares, para arriba y para abajo limpiando como una loca. Bailando con la escoba y marcándome un conciertazo. Entre eso, y el calor que hace, que estoy sudando a mares, y la noche movidita que supongo, y espero, tendré...no me hace falta gym. Menos mal, porque hace más de un mes que no lo piso. Por fin acabo, ando de puntillas sobre lo fregado y voy a la cocina a comer algo. A las 7 de la tarde, suena mi móvil.
"Llego tarde casi seguro, aún en la playa."
¿Podría ser más extremadamente simple?, si se lo proponía, seguro que sí, no conoce fronteras, vaya birria de mensaje feo me ha enviado, pues no te contesto, por listo.
Después de vaguear un rato, decido ver que me pongo antes de ducharme. ¿El pijama?...parece que quedaba raro. ¿Me visto?...para qué, si lo pienso abordar nada más abra la puerta. Tampoco me iba a quedar en albornoz. Mira, un short y una camiseta de tirantes verde oliva...así básica, como él. Me ducho, y tardo la vida en arreglarme el pelo, porque con el calor y la humedad está rebelde y no se queda liso. En ello estoy, cuando mi móvil suena de nuevo. Pensé que era él, diciéndome que, si leí su escueto mensaje anterior, pero no, no es él. Es Paula.
" Ya mismo nos vamos de la playa, solo falta que estos dos dejen de hacer el ganso. Ya mismo es todo tuyo, pero te va a llegar, muerto, Jajajajajajajaj...jajaja...tú ya me entiendes
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"
Esto de ser amiga de, quizás, la futura cuñada, no sé yo hasta qué punto es una ventaja. Me dice que no me va a rendir...muy mal, muy mal. Las hermanas normales no dicen esas cosas. Y muy mal que me venga reventado. Pero que imagen más adorable, se quieren tanto...era precioso verles juntos. Sonrío al ver que esa camisa, la llevaba en Cádiz y que acabé quitándosela yo. Ay, Cádiz.
Cuando acabo de arreglarme son las 9 y cuarto, ya viene tarde, como me dijo. Me puse mi perfume en cantidades industriales, la pulsera y el colgante que me regaló, diría que me gusto...pero como no me iba a gustar, si era igual a la pulsera que me compré yo en su día. Jordi, era simple, pero tenía unos detalles, que...
A diez menos cuarto, tocan el timbre. Miro, por la mirilla, le veo una carita de cansado, que no puede con ella. Cara que cambia cuando le abro, me sonríe.
- Siento llegar tan tarde.- me dice, ni un beso, ni nada...mal Jordi...muy mal. Entra y va camino de mi sofá.- Suelta en el suelo su mochila.- Y yo que pensaba que empezaríamos fuerte...Se sienta y se deja caer en el respaldar. Se le ve muy cansado, y muy rojo, mucho más que ayer. Parece una gamba, eso, le dolerá mañana.
