Parte 174: Vivir o morir.

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Narrado por Jordi:

Los minutos pasaban y a mí la vida se me iba sin saber nada de ellos. No podía dejar de frotar mis manos, pensando en la última vez que les toqué. Ana está sola...mi hijo está solo. Todo iba bien, no sé en qué momento se torció. No sé qué les pasó. La incertidumbre me consume.

Tras los 20 minutos más largos de mi vida...un enfermero sale.

- Su hijo se está agarrando a la vida. Es prematuro, pero tiene el peso correcto, debe pesar casi 3 kilos, no lo pesaron aún, no hubo tiempo, es a ojo, pero eso facilita las cosas. No respiró bien al salir, se le enredó el cordón en el cuello, no sé nada más, se lo explicarán luego...teníamos dudas de que le hubiese faltado demasiado el oxígeno, le están haciendo pruebas. Sufrió durante el parto, afortunadamente, salió rápido y los médicos supieron reaccionar.. Parece que todo está bien...podrá entrar ahora después. No se asuste, tiene mucho cables y oxígeno y un tubo en la garganta. Necesitamos descartar secuelas.- Hace una parada para ver si pregunto algo, pero estoy en shock...no puedo decir nada, se gira para irse, pero se vuelve.- Es precioso.

Minutos después, me dejan pasar, la sala es bastante grande, varios médicos están dentro.

- Aquí está papá, escucho decir a una enfermera. - Yo avanzo decidido hasta una urna de cristal, no siento mi cuerpo, me tiemplan las piernas y las manos. Mi niño, allí estaba mi pillo...lleno de tubos, lleno de pegatinas en su pequeño pecho, con el pie cogido por una pinza que emite una luz roja. Con oxígeno en su pequeña nariz y con un tubo en la boca. Está dormido, y si, es precioso. A mí se me cogió un pellizco en el estómago...por fin podía verle. Tenía tantos sentimientos encontrados. Feliz por conocerle, triste por verle batallando por su vida...y lejos de su madre. Siempre estuvieron unidos, y los separan de la manera más bestia...y yo estaba en medio de los dos.

- Le puede tocar la pierna. Por aquí.- La mujer me indica. Lo hago, está tan suave, tan calentito...tengo tantas ganas de llorar.- No se asuste, parece que está bien....podrá cogerlo cuando sepamos que no corre riesgo, cuando tengamos todos los resultados le quitaremos el tubo. Entienda que es por su bien estar...

- Lo sé. ¿Le pasa algo...puede tener problemas por haberle faltado el aire? ¿Qué problemas?- Pregunto algo, que sé...a mi mente vienen palabras como parálisis cerebral. Y me duele tanto...

- Esperemos las pruebas.- Le vamos a dejar unos minutos solos con él...- Me doy cuenta que todo el mundo salió...la mujer se va...

- Espere...mi mujer.

- No lo sé, me informaré.

Salen, me dejan solo con mi pequeño.

- Hola mi pillo...no puedes hacer esto, tienes que portarte bien...piensa en mamá y en papá. Papá soy yo, yo soy el pesado que te hablaba, tocaba y te pedía patadas todo el rato.- Me aparto las lágrimas.- Eres tan bonito...te hemos esperado tanto, creíamos que eras nena, mamá y yo. La tita sabía que eras varón. Nos daba igual lo que fueses, tú sé lo que quieras ser. Había soñado mucho con verte, pensé que te podría coger tras mamá, pensé que mis lágrimas serían de felicidad. Y papá está feliz, pero necesita verte en los brazos de tu mami...papá lo necesita mucho. La fuerte es ella, no yo. Se cuanto molesta ese tubo Pillo, papá lo tuvo algunas ocasiones, es horrible, pero eres fuerte, seguro que mucho más que yo, me muero porque me aprietes el dedo con todas tus ganas. Mi vida, ponte bien, a mamá le da miedo ese tubo, no quiero que se quede con esta imagen en su mente. Si le duele verme así, sé que verte a ti, será demasiado duro, lucha, hazlo por mí...no quiero que esta sea la primera visión que tiene de ti...por favor, tienes que estar bien.- Mis lágrimas caen sobre el cristal de la especie de incubadora, repican el cristal una y otra vez.- Te pareces a ella, tienes muy poquito pelo, pero es exactamente su color, castaño, pero con un ligero, muy ligero toque caoba. Creo. Mamá es la que se sabe la gama cromática completa. Eso te lo tiene que enseñar ella, porque se va a poner bien...tiene que hacerlo, como tú. Tienes mucho que aprender pequeño...para eso tienes un hermano mayor. Que suerte, ser el primogénito de ambos padres y aun así tener un hermano mayor. Y verás que hermano...es el mejor.- El pequeño se mueve, mueve sus pies, y a mí me parece que hizo una gran hazaña. De repente abre sus ojos...el mundo se nos para a los dos cuando me mira.- Hola...- Le digo entre lágrimas.

Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora