Parte 44: La gala 1/2.

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Narrado por Jordi:

Suena su alarma...que horror de música tan animada, me taladra la cabeza desde por la mañana. La apaga, yo metí la cabeza bajo su almohada.

- Buenos días.- dice levantándome la almohada, para después besarme y meterme mano. Era su manera de despertarse, o más bien de despertarme. Su mano recorriendo mi cuerpo cuando apaga el despertador, ya era tradición. Volvía a ser viernes. Llevo en su casa dos semanas prácticamente, la mía no la piso más que para poner lavadoras y coger ropa, ya hasta trabajo aquí. Desde que volvimos de Madrid un solo día dormí solo, y no me gusta.

- No sé como te despiertas a esta hora, puedes seguir durmiendo...- Digo cuando veo que me deja para levantarse.

- Necesito ir al gym...ya te dije.

- Es verdad que tienes que ir a ver al monitor macizo.- Suspiro.

- Eso es. Venga mueve el culo. Voy a la ducha.

- Voy!- Se ríe.

- No, pero conmigo no, haz café.

- Niñata!

- Cerdo.- le agarro el pantalón del pijama, haciendo que no pueda avanzar, provocando que caiga en la cama de nuevo. La beso, le hago cosquillas. Su risa inunda la habitación. Me paro, necesito mirarla, grabar ese momento en mi mente, su sonrisa.

- ¿Qué?- pregunta inocente aun riendo.

No puedo contestarle, me limito a sonreír, seguir mirándola y a besarla.

Se ducha y desayuna conmigo en albornoz, no sin que yo se lo desabroche, porque no desperdiciamos ni un segundo y esas vistas, son para admirarlas. Una pena que no podamos rematar. Voy a la ducha, cuando salgo la veo vestida de deporte, ha quitado las sábanas y ventila el cuarto.

- Tu olor no se va.

- Mejor.- Sonrío.

- Sabes que viene Silvia esta noche.

- Empiezo a cansarme de escondernos.- Doy otra señal de que quiero formalizar esto un poco.- Antes era motivante, pero...no tenemos edad.

- Habla por ti, viejuno.- Veo que ella recula.

- Miedo me da la cena...Silvia está loca, presentarse sin hablar con el otro.

- Tú, callado. Que te lo tuve que contar para que no te presentes aquí. No deberías saber nada. Estoy un poco mosqueada de tener que ir con pies de plomo y tanto secretismo...con lo bonito que es quererse y punto.- Parece que ella también ve que estamos en el momento...

- Te veo en tu ensayo.- me acerco a besarla para despedirla. Como vine siendo habitual.

- Que te vaya muy bien en tus reuniones y en la promo de hoy y mañana ...por si no te veo.- me besa.

- Gracias, si va la mitad de bien que la de ayer, me conformo.- le agarro el culo.- estas mallas...te hacen justicia. Me voy, que no llego.

Narrado por Ana:

Tras una mañana completa, llego a las 3 a mi camerino. Al abrir la puerta, me viene una oleada a él, seguro que había echado perfume. Se ha vuelto a colar, tenía que dejar de hacer eso. Hay un post-it en el espejo.

"Gracias, me trajo SUERTE"

Definitivamente, "suerte" era nuestra palabra. ¿Pero qué le trajo suerte?...Mi camiseta. Abro el pequeño armario, allí hay una caja que no es mía. La abro y efectivamente, allí está. Pero hay más, su chaqueta, aquella que yo robé de su camerino.

Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora