Avanzo por el pasillo. Que calor con la dichosa chaqueta.
- ¿Dónde vas de Follonero? - Me pregunta Ana.
- Tengo mucho calor, vamos a grabar lo de la guitarra ahora, porque se van mañana, David me está esperando.
- Jordi, estás bien, te veo...muy mala cara.
- Bueno, anoche no me acosté...preparando lo del lunes.- El lunes por la tarde me voy al Vaticano para rodar el Salvados que nos surgió, donde entre otras cosas me vestiré de cura, haré de monaguillo y le daré la guitarra de David al Papa...o eso pretendo.
- No lo digo por las ojeras y los ojos rojos, es que te veo...muy .... ¿De verdad estás bien.- Me agarra del brazo en actitud cariñosa, yo no sé cómo reaccionar. ¿Muy como? ¿Desmejorado? ¿Desgastado? ¿Estropeado?
- Si, estoy bien. Ahora cuando grabemos esta parte me voy a echar un rato en el camerino hasta la hora de los ensayos.
- Si, verás que te viene bien.- Su mano se posa en mi hombro.
- Que bonito es el amor.- Cimas pasa por nuestro lado, nos vio muy juntos e hizo ese comentario, siguió con su camino.
- Ana, aquí no.- Le digo por su gesto cariñoso.
- Perdona, me preocupe, solo eso.
- Ya...voy a eso.- Me voy a morir del calor...me voy a morir del sueño y me voy a envenenar con mis propios pensamientos sobre mi relación con ella...nos hemos enfriado incluso tengo dudas de que me la esté pegando con mi amigo y cuñado. Es demasiado todo...necesito dormir, necesito comer, y necesito quitarme esta chaqueta del demonio, y eso que me puse la más fina.
Grabamos la secuencia, la revisamos rápidamente a ver como quedo, la hicimos en varias tomas porque David se suele reír. Parece que quedo bien, digo mientras miro el video. Los demás del equipo le dan el "Ok".
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Al salir, me encuentro a Ana, me estaba esperando, creo que se preocupa por mí. Jordi...te estas imaginando y montando películas, mira su cara, está preocupada...acércate y háblale más cariñoso, la dejaste cortada antes, por imaginaciones tuyas.
- Ya te quitaste la chaqueta.
- Si estaba deseando.
- ¿Cómo fue?
- Bien, son solo 5 minutos, pero lo hicimos varias veces, vaya que salga mal y no tuviésemos material. Ana, me duele mucho todo.
- Si, ya sé. Solo quería saber como fue. Ve y descansa.
- ¿Vienes un rato? Y me haces compañía a ver si me duermo contigo...es que me pongo a pensar o a concentrarme en el dolor de cabeza y no me duermo...y es peor, porque más me duele...¿Puedes?
- Claro.- Se le ilumina la cara, ves, te quiere, solo quiere que la dejes acercarse, la estás repeliendo tú.- Le sonrío, sé qué hace días que no le sonreía. Pero su cara cambia de repente, alguien me toca en el hombro.
