Parte 106: Te necesito, como tú eres.

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Narrado por Ana:

- Continua...

- Ana...- Como me vuelva a suspirar...me da algo. Ea...me suspiró otra vez.- Yo...no quiero parar...- Entonces comienzo a entender, no quiere hacer algo que me incomode, ¿Cree que lo voy a rechazar?

- No pares...yo tampoco quiero...- Su lengua me impide seguir pronunciando palabras, vuelve a suspirar...yo me derrito con cada suspiro, suyo y mío. Cojo su mano, la dirijo a hasta mi ropa interior, dejo que se cuele dentro. ¿Tiene dudas? quizás así deje de tenerlas.

- Pfffffff.- Resopla en mi boca, le pueden las ganas, yo estoy muy ocupada sintiendo sus caricias en mi sexo.- Estás muy...¿Cómo puedes estar...tan...mojada? pfffffff

- Estaba soñando contigo, en mi cama...era muy buen sueño.- Me muerde el labio.

- Tendrás que conformarte con que sea en mi cama.

- Me parece...bien.- Me muerde el cuello.- Jordi...se tú...¿me sigues deseando?- Su respuesta fue ponerme la mano encima de su pantalón...pffff, está totalmente excitado.

- ¿Cómo puedes preguntar eso?.- Mueve su mano más deprisa, me provoca un gemido, muerde mi labio para frenarlo o para sentirlo conmigo, no lo sé...yo ya no puedo pensar.

- Por favor...compórtate como siempre...te echo mucho de menos.

Ya no respondió, se incorporó, bajó mis bragas y volvió a tocar, esta vez sin ningún tipo de pudor. Mis manos arañan su espalda, me sobra su camiseta, logro quitársela. Le muerdo el hombro, le beso su omóplato. Necesitaba sentir su piel, recorro su torso, pero paro porque me vuelve a hacer gemir, a cada gemido, me contesta con un suspiro. Bajo las sabanas que hasta entonces nos cubrían, me muero de la calor. Me quito la camiseta. En la penumbra veo que me observa, vuelve a mover más rápido su mano, vuelvo a gritar. Me quito el sujetador. Él me mira y sonríe, dalea la cabeza y creo que se le escapa un muy leve "Dios", para no ser creyente, se acuerda mucho de él. Sé porque no me toca, cree que me hará daño por el quemazón. Le agarro el cuello, le beso y después le cojo la única mano que tiene libre, la pongo encima de mi pecho. Me gruñe.

- El que cobria el sostenidor ... és tot teu ... no em fa mal. (Lo que cubría el sujetador...es todo tuyo...no me duele).

Mis palabras le ponen, lo sé. Baja su boca, me lame. Se agarra a mi cadera. Le bajo el pantalón del pijama. Una que yo me sé, estaba colocada hacia arriba y busca salir, yo quiero que salga...puff...la eché de menos...Bajo el bóxer, mis manos se me van solas, le da un escalofrío. Le suelto.

- Et repeteixo que siguis tu? Et necessito ... com ets tu. Es et permet ser molt brusc. (¿Te repito que seas tú? Te necesito...como eres tú. Se te permite ser muy brusco.)

- Si sigues hablando así, será brusco y breve...este partido tiene que ser de ida y vuelta. Una...nos va a saber a poco.- Sé que toca tanto para equilibrar...lo que él no sabe es que estoy igual o peor que él.

- No tengo menos ganas de las que puedas tener tú.

Aparta su mano. Deja de rozar mi piel, eso no me gusta, quiero sentirle. Lleva su cabeza a mi barriga, comienza a lamer desde mi ombligo, me hace sonreír, sigue hacia arriba, se desvía antes de llegar a mi escote, sabe que ahí me dolerá, pasa por encima de mi pecho derecho, encuentre lo que encuentre, sigue lamiendo, me hace suspirar...le necesito, quiero que sea brusco...¿Por qué se recrea? Sigue subiendo, la postura hace que le note en mi sexo...eso me hace desesperarme más. Llega a mi cuello, sigue lamiendo, hasta que llega a mi oreja y la muerde. Se mueve hasta que encuentra como debe colocarse, comienza a entrar muy despacio, le escucho gruñir en mi oreja. Avanza, lento, me acaricia el costado con su mano. Llega a lo más profundo. Para. Su mano busca la mía, entrelaza nuestros dedos, me aprieta bastante la mano. Creo que me estaba avisando, salió casi completamente, y me envistió muy duro, grité, claro que grité. Sonrió.

Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora