Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?

Parte 64: Cuestión de gustos

Narrado por Jordi:

¿Ya? ¿No insiste más? Pero ¿acaso no se dio cuenta que me tuve que poner bocabajo porque casi ya era evidente que me muero de las ganas?...puff, está desnuda de cintura para arriba.

- ¿Abrazarte se puede, o es acoso?

- Pues depende.- Esa es mi Ana, insiste.

Se da media vuelta y noto su pecho en mi brazo, pasa su mano por encima de mi espalda. Cómo me gusta autocastigarme, me muero por besarla...bueno y bastante más cosas.

- ¿No tenías calor?

- ¿Y tu sueño?

- Lo digo porque como me abrazas, digo tendrá fresco...me preocupo por tu bienestar solo.

- Si, hace calor, pero me apetece abrazarte. ¿Molesto?

- No, mujer.

- Ya que dices lo del calor.- Se incorpora...aguanta, aguanta...¿Los pantalones también? Se los quita y los tira al suelo.- Ea, temperatura perfecta.- Nos tapa con la sábanas y vuelve a abrazarme, quedando aún más encima de mí.- Buenas noches, ya no me muevo más, duérmete.

Algo más dirá. Lo sé, espero...debe...venga, algo más, puedes hacerlo mejor.

- Que pena no estar en mi casa, me podría ir con mi "amigo a pilas"...porque en esta cama no hay hombre...

No puedo más...Me giro, mi mano va directamente a su pecho, tras ella mi boca.

- No, duerme, duerme...no te vayas a desvelar, que...- Le cojo su mano y la llevo a mi pantalón, necesito que vea que no puedo más.

- Puff, como me pone que me pidas...tuve que darme la vuelta, porque no podía controlarla, ibas a notar que iba muy puesto ya.- Vuelvo a lamer su piel.

Baja mis pantalones, con ellos mis calzoncillos, eso es, que tengo prisa. Mi mano baja a la única prenda que se dejó, ni brasileñas, ni ostias, fuera. Me gira, me deja boca arriba. Ni me ha besado, cuando se sienta encima de mí, de una sola vez.

- ¡Ana! Pufff. Sigue...

- Cállate.- Ostia...literal, la que me dio...¿Pero esto que es? No me da tiempo a pensar mucho más, ella se mueve y yo ya no razono. Se deja llevar, no me deja hacer nada, no me permite tocarla, ni me deja moverme. No suelta las riendas, quiere mandar, a como dé lugar. Está muy mandona y un poco agresiva...Me da igual, porque me pone, me puso hasta el guantazo, que no sé ni por donde me vino. Ella me pone, haga lo que haga. No me besa, no me toca, no nada, solo se mueve rítmicamente. Ni siquiera me llama, ni suspira, ni gime, sé que está disfrutando porque puedo notárselo en su actitud y en como intenta reprimir todas esas emociones. Era, raro, era distinto, salvaje pero de otra manera...¿pasión y frialdad podían estar juntos en la misma frase? Pues sí. Por dios que llegue pronto, porque no puedo más...se me va de las manos, me quiero mover, quiero besarla, quiero todo YA...

- ahhhahhhhahhhhhmmmmmmahhhhhh...- Grita, a todo lo que le da la voz, me asuste, porque me impresionó, de no decir nada a tremendo grito. Se relaja...

- No te puedes parar ahora...Ana...SIGUE- Vuelve a continuar con el espectáculo, ahora todo resbala aún más.

- ¿Cómo me llamo?- 20 segundo después, se lo acabo gritando.

- ¡Ana!- Me retuerzo, mis manos se agarran a las sábanas, ya que a ella no pueden ...puff...

Cae encima de mí, su pelo me cubre la cara, me da lo mismo, ni me molesta. Ella se espera unos segundos, tal y como está, después se baja y se coloca a mi lado, tiene la respiración muy descompensada, hace mucho calor, pero se tapa con las sábanas. No me habla. Yo no sé que decir. Se hace el silencio, bueno, nos escuchó respirar muy fuerte.