Entro en redacción, hoy no me toca a mi sección. Sé que no está Andreu. Me da un miedo...desde que pasó lo que pasó, me evita. Está la cosa, que veremos a ver si no vengo a por mi despido. Me llamó Corbacho, quizás se lo encargo, por no hablar conmigo. Entro en redacción, Corbacho me dijo que estaría aquí, pero no está, solo está Raúl y Jordi. Me mira, raro...si, estoy despedida...Pero me fuese avisado, ¿No? Si estoy despedida, me tengo que volver a Madrid...no estamos para tener una separación. Me angustio. No hemos hablado de lo que me dijo ayer en mi cocina. Se deshace de Raúl...espera que salga para hablar conmigo.
- ¿Qué haces aquí?- Me sonríe desde su mesa, me siento en frente, alarga su mano y me toca el antebrazo muy deprisa, me mira calibrando el riesgo que nos supone un beso. Debe ser alto, porque no hace nada más.
- ¿No sabes nada?
- ¿De qué? Tengo un día...movidito.
- Me llamó Corbacho. Creo que me van a despedir, así que cuanto antes mejor.
- No te va a despedir...puedes estar tranquila.
- Muy seguro te veo. ¿Sabes algo?
- Soy el subdirector...me fuese enterado. - Dice con chulería. Me mira, con cara de vacilar. ¿Quería provocarme diciéndome eso? Sabe que eso me pone.
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- Andreu no cuenta con nadie. Cuando está enfadado, no piensa.- Vuelvo de tema.
- Le falta gente, no te van a dejar en la calle. Básicamente es que no puede. Y a mí me queda aquí, dos telediarios, le haces falta.
- ¿Te vas?
- No es seguro. Depende de la audiencia de la nueva temporada, me renuevan, si cumplimos un determinado "Share".
- Eso es estupendo.
- Y más para ti, porque alguien me tiene que sustituir...serás tú.
- ¿No estarás intercediendo por mí?- favoritismos no, me mola que sea el jefe, para tirármelo nada más, no para sacar algo.
- No. Mi temporada comienza a finales de este mes, se supone, sino lo vuelven a retrasar. Tengo que hacer promo, así que, nos vamos a ver poco por aquí.
- Pues mejor, me angustia verte, y no estar comiéndote la boca.
- No me digas eso, ostia...- Nos falta un revolcón, hace mucho que no...nada. Ahora verás...
- Si solo quisiese comerte la boca, no estaría muy mal.- Mueve la cabeza, sonríe y le suben los colores. Se hace el silencio, apuesto a que está rememorando una madrugada, hace demasiados días ya.
- Por mí cuando quieras, me despiertas así.- Suspiro, porque darle placer, también me gustaba. Decido cambiar el tema, no es el día, tiene demasiadas obligaciones esta mañana para hablar en estos términos.
