Segunda Parte: ¿En qué Estaba Pensando?

Inesperadas.

Narrado por Silvia:

- ¿Perdón? Ya es tarde para eso.

- A ti al menos, solo viene unos meses tarde. Un par de años quizás.

- Te parecerá poco a ti.

- Seré breve.

- Mejor, porque me están esperando.- Mentira, pero bueno.

- ¿Él?

- No te interesa.

- No lo digo por eso, sino por con quien está mi hija.

- Si alguna vez lo tienes que saber, lo sabrás.

- Bueno, sé que llega un poco tarde, pero antes de pedirte perdón a ti, estuve poniéndome al día. Comencé por el principio.

- ¿Y tanto has tardado?

- Lo estoy intentando ¿vale?. Ya solo me faltas tú. Le pedí perdón a todos.

- Sé que se lo pediste a Ana, y sé que te perdonó.

- Si, aunque eso no sirvió de mucho, Jordi se va de la productora.

- ¿Qué esperabas?

- Nada. Pretendo comenzar de cero...de cero con la niña.

- Te deseo suerte, la vas a necesitar.

- Lo sé. Sé que cometí muchos errores. Me gustaría pedirte perdón por todo lo que te dije. No debí hacerlo.

- ¿Sabes cual es tu suerte? Que siempre cuando has pedido perdón, se te ha perdonado. Y eso, no dice mucho de ti, dice mucho de los que te rodean.

- Lo sé.

- El problema es que se te olvida fácil. Siempre es la misma historia.

- Esta vez, es diferente.

- Como siempre.- Suspiro.

- Esta vez me vi solo. Lo hice solo...y pensé en la niña. No quiero que crezca pensando que su padre es un patán. Ni quiero que vea mal rollo entre sus padres.

- Es lo más maduro que te vi decir nunca.

- Quiero que tengamos al menos cordialidad.

- Yo no me opuse a eso.- Espera que le diga que le perdono...se lo tendrá que currar más.

- Hace unos meses, admití por primera vez en voz alta y delante de Berto, que ya no siento lo mismo por ti. Y en estos meses, comprobé que estaba en lo cierto. Nos hemos desgastado. Fue bonito, mientras duró...al menos el principio...o no sé. Pero me gustaría pedirte que nos quedemos con los momentos buenos, que a igual que yo, sé que los has sentido. Y que, si no lo quieres hacer por mí, al menos por la niña...poder compartir los momentos juntos en los que ella nos necesite, como su cumpleaños. Te pido perdón por todas las palabras malsonantes que salieron de mi boca. Y sobre todo por las que nunca pronuncié y quedaron en mi mente...pues tampoco ellas fueron buenas. Sé que es grande el favor que te pido, sé que te ofendí...y te dejé en ridículo, me avergüenzo del espectáculo ofrecido en mi aniversario de cumpleaños. Aunque en ese momento defendía mi verdad, sé que eres buena madre, no tuve que poner eso en entredicho, nunca.- Ahí, me tocó la fibra.- Por mi parte, te perdono de lo poco que me has hecho...y como buen propósito de enmienda prometo respectar con el que has decidido pasar tu vida ahora, comprendo que como tu pareja tenga que venir a los eventos donde la niña sea la protagonista. Por eso pregunté antes, creo que debemos de tener más comunicación, una comunicación más fluida en lo que competa a la niña.