Ella nunca imaginó que unas vacaciones con su hermano cambiarían su vida.
Él no se esperaba que después de aquella tragedia de la que se sentía culpable, alguien pudiera amarlo de la manera en la que ella lo hace.
Juntos lucharán contra lo que aquel...
El sepelio fue lo más desgarrador del mundo, mi amiga lloraba inconsolable y Derrick y Anny trataban de contenerla.
Mientras Poncho, Christopher y yo tratábamos de apoyar a mi madre.
Llegamos a casa de Sol y todo estaba en total silencio.
Tuvimos que darle un calmante a mi amiga ya que su padre llegó y ella se enfureció tanto que perdió el conocimiento.
La llevamos a su habitación y Derrick se quedó cuidando de ella.
Christopher prácticamente me obligó a recostarme en el sofá para descansar, ya que los dolores en el vientre habían aparecido de nuevo acompañados de leves mareos.
Al día siguiente mi madre tuvo que partir de nuevo rumba a Argentina, tenían tanto trabajo que apenas y pudo darse un día para venir, por esa misma razón Felipe no había podido acompañarla.
Mis amigos y yo nos quedamos unos días en México para acompañar a May.
Alguien golpeó la puerta y me levanté a abrir.
Encontrándome con Héctor, el padre de Maite.
Dulce: ¿qué hace aquí?- dije casi gritando.
Mi hermano se colocó a mis espaldas.
Héctor: vine por mi hija- trató de entrar pero le impedí el paso.
Dulce: ella no quiere verlo.
Héctor: eso me lo tiene que decir ella- me miró fijamente.
Poncho: es mejor que se vaya… Maite no está en condiciones de hablar con usted.
Héctor: ella es mi hija y yo vine a verla, además…esta es mi casa y puedo entrar cuando quiera, con permiso.
Se abrió camino empujándome hacia dentro.
Poncho: oiga no puede empujar así a mi hermana, además ya le dijimos que no puede entrar…
Maite: está bien Poncho.
Mi amiga apareció detrás de nosotros, Chris y Derrick salieron de la cocina y se pararon detrás de ella.
Maite: ¿que es lo que quieres?
Héctor: he venido por ti...tienes que cumplir el trato.
Mi amiga palideció de nuevo.
Maite: ¿tu hablabas en serio?- susurró.
Héctor: por supuesto que sí- dijo con voz firme- tu querías el dinero y aceptaste mi condición.
Maite: sabes que era para pagar el funeral de mi madre- dijo llorando.
Héctor: eso a mí no me importa, aceptaste mis condiciones y ahora las cumples… o me pagas o… te largas de mi casa… tu madre murió, estás sola. Soy lo único que tienes…- dijo acercándose a ella.
Derrick lo apartó de ella.
Derrick: Maite no está sola.
Héctor: porfavor - dijo riendo- ¿tu la vas a mantener a caso?
Derrick: si eso necesita si- dijo mirándolo con coraje.
Chris: es mejor que se vaya.
Héctor: no hasta que me pague… o en su defecto ella venga conmigo.
Chris: ella le pagará, no se preocupe.
Poncho colocó una mano en el brazo del hombre, él lo miró y se retiró sin decir nada.
Mi amiga rompió en llanto y Anny y yo la abrazamos.
La llevamos hasta el sofá donde nos sentamos junto a ella.
Maite: no quiero ir con él- dijo cuando estuvo más tranquila.
Anny: entonces no tienes que ir con él.
Dulce: él nunca se preocupó por ti ¿que es lo que quiere ahora?- dije molesta.
Mi amiga suspiró.
Maite: cuando mi mamá murió yo… no tenía dinero y quería el mejor funeral para ella… estúpidamente pensé que él me ayudaría… me prestó el dinero a cambio de… él quiere que vaya a vivir con él.
Derrick: ¿qué? ¿Porqué?
Maite: para dar una mejor imagen, el padre de familia que recién acaba de enviudar, eso es una buena mercadotecnia para un actor… no tengo dinero Dul- tomó mi mano- me tengo que ir con él y fingir la feliz vida que él quiere proyectar- dijo y comenzó a llorar de nuevo- no tengo nada, la casa es de él, estoy en la calle.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La abracé.
Dulce: tu no estás en la calle… me tienes a mí… a todos nosotros.
Derrick tomó su mano.
Derrick: le vamos a pagar… yo te ayudaré con eso- le dijo sonriendo.
Poncho: vendrás a vivir con nosotros a Colombia.
Maite: no, yo no puedo dejar a mi mamá… ella está aquí y…
Dulce: sé que será difícil dejar México, pero estarás mejor con nosotros…yo estaría más tranquila y sé que Sol también tome su mano apretándola para darle fuerza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Limpió sus lágrimas y sonrió.
Maite: muy bien, entonces me voy a Colombia.
Christopher, Poncho y Derrick reunieron el dinero necesario para saldar la deuda de mi amiga, además de la absurda cantidad que Héctor pidió para liberar el pagaré que Maite firmó.
