Culpable ©

Capítulo 62

Dulce
Llegué a casa después del gimnasio, el sol comenzaba a ocultarse y la una y las estrellas se hacían presentes en el firmamento.

Había pasado casi una semana desde que regresamos de la casa de campo pero las cosas no habían cambiado mucho.

Mis amigos seguían igual de locos, Maite y Derrick seguían derramando miel en todos lados, pero no podía quejarme porque Christopher y yo éramos aun peor.

Mi hermano sigue con la misma actitud, últimamente lo he notado haciendo llamadas muy extrañas y evitaba a todos, sobre todo a mi novio, Poncho se ponía muy nervios cuando estaban juntos aunque Christopher, como todos los hombres, nunca se da cuenta de nada.

Sin embargo Anny aún estaba muy enojada, aunque espero que se reconcilien porque esos dos se aman mucho, se nota a millas de distancia.

Entré a mi casa y fui directo a la cocina por un poco de agua, Poncho entro a la cocina, llevaba el teléfono en la mano y al verme se quedó de piedra.

Poncho: ¿Qué haces aquí?

Dulce: heeee yo estoy en mi casa ¿lo olvidas?- dije confundida.

Poncho: si, si perdón es que... pensé que estarías con Christopher

Dulce: bueno se supone que sí, pero me llamó de última hora, tenía algo que hacer o algo así

Poncho: haaaa ok y... ¿vas a salir? ¿O te vas a quedar en casa?- parecía preocupado.

Dulce: ¿por qué? ¿Qué te pasa? Estás muy raro.

Poncho: no... por nada- dijo nervioso, su celular comenzó a sonar y cuando vio quien era colgó.

Dulce: ¿todo bien?- él me miró nervioso.

Poncho: si... perfecto... voy a salir, pero tal vez regrese hasta mañana.

Dulce: ¿pues a dónde vas a ir?

Poncho: con... con Anny

Dulce: ¿ya se reconciliaron?- dije sonriendo.

Poncho: en eso estamos- el timbre de la casa sonó y traté de ir a abrir- yo abro y aprovecho para irme- asentí.

Él comenzó a caminar pero se detuvo de golpe y volteó a verme.

Poncho: Dul ¿tienes algo de dinero que me prestes?

Dulce: Poncho nos acaban de depositar ¿ya lo gastaste?

Poncho: no, pero no tuve oportunidad de ir al banco y necesito efectivo.

Dulce: ok- le presté el dinero que tenía y él se fue.

No le tome importancia a esa extraña conversación, tomé todas mis cosas y subí a mi habitación para tomar una relajante ducha, cuando salí me puse algo cómodo y mi celular comenzó a sonar.

Dulce: hola amiga

Anny: hola Dul, oye estoy buscando a Poncho pero no me contesta su celular ¿está contigo?

Dulce: no, Poncho se fue hace un rato ¿no ha llegado?

Anny: ¿a dónde?...- no dije nada- ... a ya entiendo, ¿él te dijo que estaría conmigo cierto?- su tono de voz cambió, ahora parecía triste o más apagada que antes.

Dulce: lo siento Anny...

Anny: tranquila Dul, no es tu culpa... además ya no somos nada, él puede hacer lo que sea.

Dulce: ¿estás bien?

Anny: si... tengo que irme, te veo mañana amiga.

Dulce: claro Anny... adiós- colgué.