Culpable ©

Capítulo 90

Christopher
Estaba rodeado por esos tipos, no tenía escape por ningún lado.

Un hombre bajó de cada camioneta, yo los observaba tratando de buscar una salida o algún escape. La puerta del auto que estaba frente a mí se abrió y bajó un tipo que de inmediato reconocí.

Bajé de mi camioneta y fui hasta él.

Chris: ¿usted de nuevo?- pregunté confundido.

Hombre: también es un gusto volver a verte- dijo sarcástico.

Chris: ¿Qué quiere ahora?... no tengo tiempo- traté de regresar a mi camioneta pero ellos me impidieron el paso. Miré fastidiado a aquel tipo.

Hombre: tienes que venir con nosotros.

Chris: no tengo tiempo de estupideces, tengo que irme ahora- dije molesto.

Él sonrió unos segundos y después miró a los hombres que estaban detrás de mí.

Hombre: súbanlo...

Me empujaron hasta que me hicieron subir a una de sus camionetas, uno de ellos subió a mi camioneta y arrancaron mientras yo hacía lo imposible por escapar de ellos.

Llegamos a una enorme bodega en donde había aún más gente de seguridad.

Bajamos del auto y apenas podía creer a la persona que tenía frente a mí. Estaba confundido pero sobre todo molesto.

Chris: ¿Por qué no me sorprende que estés detrás de esto?- dije molesto.

###: esa es tu manera de saludar...

Chris: ¿Dónde está Dulce?- pregunté furioso.

###: ¿Quién?

Chris: ¡Mi novia! ¿Dónde está mi novia?

###: ¿La pelirroja que está con Alex es tu novia?

Chris: si...

###: vaya hijo, de verdad es linda... aunque, no entiendo ¿Entonces porque se fue con él?

Chris: ¿Viste cuando se iba con él? ¡Porque no hiciste nada caray!- grité frustrado.

Víctor: bueno hijo ella se veía bastante a favor de irse con él.

Chris: ¡él la amenazó!... ese imbécil tenía a Valeria y Dulce se fue con él a cambio de ella.

Víctor: también existe la posibilidad de que no la forzara... pudo estar de acuerdo con él y...

Chris: no, ella es incapaz de traicionarme...- afirmé seguro.

Víctor: ¿Tanto confías en ella?

Chris: claro que sí... pero no tengo tiempo que perder con tus tontas preguntas, tengo que buscar a mi novia.

Víctor: tenías razón cuando dijiste que el gallito era bravo...

Le dijo al hombre que estaba detrás de mí, él simplemente se encogió de hombros.

Dulce
La puerta se abrió de golpe, haciéndome saltar en la cama. Hace apenas unos minutos que el sueño me había vencido.

Alex entró furioso y me tomó del brazo violentamente haciendo que me levantara de la cama en segundos.

Alex: el imbécil de Christopher nos está rastreando ¡¿Qué hiciste?!

Dulce: no sé de qué hablas...- dije nerviosa.

Alex: déjate de estupideces... eso no era parte del trato- lo miré fijamente- ¿No vas a hablar? Está bien...

Me lanzó de nuevo a la vieja cama y salió de la habitación. Me quedé ahí tratando de contener el terror que sentía.

La puerta se abrió de nuevo y apareció otra vez pero ahora llevaba una bolsa negra.

Alex: quítate la ropa...- negué- ¡rápido! O lo hago yo- se acercó a mí.

Dulce: no, claro que no... no me toques- me aparté de él.

Alex: ¡pues muévete! Entrégame lo que sea que estén rastreando... quítate toda la ropa y te pones esto- me lanzó la bolsa negra en la cara.

Me miraba fijamente mientras desabotonaba mi blusa, trataba de contener mis lágrimas, no quería llorar frente a él, no quería que supiera el terror que estaba sintiendo ahora.

Me quité la blusa por completo, quedando en sostén, él apuntó mis pantalones y chasqueó los dedos apresurándome.

Cuando estaba en ropa interior frente a él me examinó de pies a cabeza, mirándome de una asquerosa manera que me provocó escalofríos.

Alex: te falto eso...- apuntó a mis medias y cerré los ojos anticipando lo que venía.

Bajé mi media derecha y traté de cubrir mi brazalete con la mano pero fue demasiado tarde y él lo vio. Me arrancó el brazalete del tobillo.

Alex: ¡¿crees que somos estúpidos?!- me gritó furioso y lanzó el brazalete contra la pared haciéndolo trizas- a ver si así mi hermanito te encuentra.

Lo miré asustada pero a la vez con furia, estaba harta de él, harta de temerle.

Me obligó a vestirme de nuevo y me sacó a empujones de esa casa, cuando subimos a la camioneta puso una especie de pañuelo sobre mi nariz, no sabía lo que era pero sentí un intenso olor hasta que poco a poco me quedé dormida bajo su aterradora mirada.

Christopher
Chris: ¿en dónde está mamá?

Víctor: en el hospital... - lo miré preocupado- tranquilo que ella está bien, está ahí porque ha ido a ver a Valeria.

Chris: ¿y tú por qué no estás con ella?

Víctor: porque estoy ayudando a otro de mis hijos...

Chris: ¿tú estás con Alex?- dije molesto.

Víctor: no Christopher... si esa muchacha significa tanto como para arriesgar tu propia vida pues... te ayudaré a recuperarla.

Chris: ¿y cómo se supone que me ayudarás?

Víctor: aún no te lo puedo decir...- lo miré fastidiado.

Chris: ¿ya empezamos con los estúpidos secretos?

Víctor: créeme hijo, esta vez es por tu bien... pero tienes que confiar en mí

Chris: está bien, pero sólo confiaré en ti por Dulce, la quiero conmigo y ésta es la única manera.

Mi celular vibro por un segundo, y al revisarlo vi una notificación del brazalete.

Chris: ¡Maldita sea! Se perdió la conexión- dije furioso.

Víctor: ¿conexión de qué?

Chris: la estaba siguiendo por un localizador que llevaba en su brazalete pero parece que se estropeó- dije desesperado tratando de conectar de nuevo con ella.

Él miró al hombre que estaba junto a él, el mismo que me grajo aquí y el que parecía que era el responsable de todos los demás. El hombre tomó su celular y hablo por unos segundos, después miró a mi padre y asintió.

Mi papá volteó a verme y una media sonrisa se formó en sus labios.

Víctor: sabemos dónde encontrar a Dulce- dijo sonriendo.

Lo mire incrédulo, aún no sabía si confiar completamente en él, es triste pero mi propio padre no me ha dado motivos de confianza como para apoyarme en él completamente.

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