Capítulo 100

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Christopher
Caminé hasta la cocina donde suponía que estaba mi novia, dejé atrás el escándalo de los chicos en la sala y el silencio inundó mis oídos al entrar a la cocina.

La luz estaba encendida pero ella no estaba ahí, busqué en la alacena, seguramente entró a buscar algo, pero la pequeña habitación estaba en la misma condición, vacía y sin rastro de ella.

Escuché que una puerta se cerraba en la planta alta y fui directo para allá.

La puerta de su habitación estaba cerrada pero debajo de la puerta se asomaba una ligera iluminación. Abrí la puerta y la escuché tarareando una canción.

Entré a la habitación y cerré la puerta tratando de no hacer ruido.

Caminé hasta el clóset de donde provenía su voz y la encontré de espaldas a la puerta buscando entre la ropa, solamente llevaba los jeans que ajustaba a su cadera con un delgado cinturón, pero en la parte superior sólo llevaba el sostén.

Caminé hasta el clóset de donde provenía su voz y la encontré de espaldas a la puerta buscando entre la ropa, solamente llevaba los jeans que ajustaba a su cadera con un delgado cinturón, pero en la parte superior sólo llevaba el sostén

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Sus rizados cabellos rojizos caían libremente por su espalda llegando a cubrir el inicio de los pantalones en su cadera.

Chris: fiu fiu…- ella volteó de inmediato y sonrió al verme- ¿De quién es todo eso?

Ella se giró frente a mí, estábamos a casi un metro de distancia pero ya parecía bastante para mí.

Colocó las manos en su cadera y se mordió el labio mirándome.

Dulce: mío y de mi mamá…

Chris: ¿De su mamá y de quién más?- pregunté sonriendo.

Dulce: sólo de ella…- la miré con las cejas elevadas mientras ella reía.

Chris: perfecto, entonces lo mío también es sólo de mi mamá- me miró con la boca abierta sorprendida.

Cruzó la habitación hasta tomarme del cinturón y pegar su cuerpo al mío.

Dulce: lo mío es tuyo… y lo tuyo es todo mío mi amorcito- susurró en mi cuello.

Chris: así me gusta más- la tomé de la cintura apoderándome de sus deliciosos labios.

Cortamos el beso cuando ambos tuvimos la necesidad de oxígeno.

Chris: te juro que si los chicos no estuvieran abajo ya estarías en esa cama conmigo- susurré en su oído y ella rió.

Dulce: suena tentador…- besó mis labios rápidamente- pero tendrás que controlarte- me empujó con una mano en mi pecho- al menos hasta ésta noche- me guiñó el ojo izquierdo y yo reí.

Chris: ¿Es una promesa?...

Dulce: depende de cómo te comportes el resto del día…

Negué riendo.

Chris: voy a ser un santo, ya verás- ella sonrió.

Dulce: esperemos…- se giró para seguir buscando entre su ropa.

Culpable ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora