Capítulo 61

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Christopher

Desperté cuando el sol iluminaba la habitación.

Abrí los ojos y me volteé para buscar a Dulce.

Mi novia estaba recostada boca abajo, la sábana de la cama le llegaba justo dónde su espalda terminaba y se formaba una cueva, ocultando bajo la fina tela una de las partes de su cuerpo que tanto me gustaba.

Pude ver el brillo del sol en la piel dorada de su espalda. Pasé mis dedos por el centro de ella acariciando la línea que marcaba su espina dorsal.

Ella suspiró y gimió levemente cuando trato de acomodarse.

Al escuchar ese sonido vino a mi mente la noche que habíamos pasado.

Una de las mejores noches junto a mi novia demostrándonos mutuamente todo lo que sentíamos.

Repartí besos por su espalda siguiendo el camino que mis dedos habían marcado previamente en ella.

Dulce se giró cubriendo ahora con la sábana por encima de su cabeza.

Chris: mi amor despierta- dije sonriendo y apartando la sábana para besar su mejilla.

Dulce: es muy temprano- murmuró medio dormida.

Chris: Dul es casi medio día- dije riendo.

Dulce: pues si... Pero alguien no me dejó dormir anoche- abrió los ojos y me miró sonriendo.

Chris: de eso no te quejabas ayer amor...- sonrío y besé sus labios- buenos días hermosa.

Dulce: buenos días.

Chris: ¿tienes hambre?

Dulce: muchísima...- dijo coqueta.

Chris: pues vamos, te invito a desayunar antes de regresar con los chicos- ella me miró.

Dulce: ¿Y quién te dijo a ti que lo que yo quiero es comida?- dijo acariciando mi pecho.

Chris: ¿A no?- sonreí.

Dulce: no amorcito... Yo tengo antojo de otra cosa y yo se que tú puedes satisfacerlo- sonrió coqueta y besó mis labios- ¿Quieres?

Chris: con todo gusto preciosa- me abalance sobre ella apoderándome de sus labios.

Chris: con todo gusto preciosa- me abalance sobre ella apoderándome de sus labios

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Dulce

Entré corriendo a la casa, Christopher venía detrás de mí. Al ver a los chicos en la sala me detuve de golpe provocando que él chocara con mi espalda.

Todos estaban en la sala, con cara de pocos amigos y sin mover ni un músculo.

Chris: ¿qué pasa?- preguntó confundido.

En ese momento las voces de Poncho y de Anny se escucharon en toda la casa.

Maite: llevan mucho tiempo peleando, no sabíamos qué hacer.

Culpable ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora