Culpable ©

Capítulo 78

Dulce
El camino estaba desierto, ni un solo auto, ni una sola persona.

Yo temblaba de miedo y Christopher trataba de tranquilizarme mientras encendía la camioneta, sentía mi corazón a mil por hora.

La camioneta se acercó cada vez más y a escasos metros de nosotros aceleró y aumentó su velocidad, miré a Christopher y él miraba fijamente el espejo retrovisor observando la camioneta.

Pasó a un lado de nosotros a alta velocidad y se perdió en el camino. Segundos después sentí un enorme alivio y miré a Christopher que sonreía con la respiración agitada.

Chris: se fue...- comenzó a reí y me abrazó.

Dulce: creo que estamos un poco paranoicos con esto... - él asintió, besó mi frente y abrió la puerta de la camioneta, cuando estaba a punto de bajar tomé su brazo- ¿a dónde vas?

Chris: a checar el motor.

Dulce: no amor, no bajes...

Chris: si no lo hago nos quedaremos aquí...- miré a todos lados, aún tenía miedo que esa enorme camioneta regresara.

Dulce: está bien, pero con cuidado- él asintió sonriendo.

Abrió el cofre de la camioneta y yo observaba a todos lados aún nerviosa.

Dulce: ¿te ayudo?

Chris: creo que ya está... trata de encenderla.

Oprimí el botón y el motor arrancó como si nada. Escuché un golpe seco y giré mi rostro asustada pero sólo fue el cofre que mi novio cerró.

Caminó de nuevo a la camioneta y se sentó junto a mí.

Chris: listo... era un sensor que se desconectó- me miró- estás muy pálida... tranquila Dul- me abrazó y me aferré a él.

Dulce: mi amor podemos quedarnos... perdóname, sé que planeaste algo pero estoy muy nerviosa... por favor- se separó de mí y tomó mi rostro para mirarme de frente.

Chris: no te preocupes... pero no dejemos que esto nos arruine el día ¿si?.... podemos ir a mi departamento, ahí estaremos seguros- asentí y él besó mis labios para después arrancar la camioneta rumbo a su departamento.

Al salir del asesor, la sensación de angustia y miedo desapareció, ese lugar era tan lindo y había pasado tantos momentos ahí, tanto buenos como malos, que me sentía segura en ese sitio.

Christopher entró cargando los dos bolsos y los dejó sobre el sofá. Después volteó a mirarme y me ofreció su manos que yo tomé segundos después.

Me atrajo a él y me abrazó tiernamente.

Chris: aquí estaremos bien...- susurró en mi oído- ¿ya estás más tranquila?- asentí y él sonrió- muy bien, entonces ponte cómoda, te prepararé algo- besó mis labios y salió de la sala para perderse por la puerta de la cocina.

Christopher
Suspiré profundamente recargándome en la barra de la cocina, la verdad eso me aterró, pero trataba de mostrarme fuerte para no asustar aún más a Dulce.

Cuándo ya estaba más tranquilo comencé a preparar la comida de mi novia, preparé algo simple porque hace poco tiempo desayunamos, además con el susto de ahora ninguno de los dos pasaría bocado tan fácilmente.

Dejé la pasta en el horno y tomé la pequeña bandeja con fruta y bocadillos.

Cuando llegue a la sala ella estaba mirando televisión, me miró y sonrió, acto que imité. Dejé la bandeja sobre la mesa de centro.

Dulce: que rico...- dijo sonriendo.

Chris: pues gracias, trato de mantenerme en forma- ella me miró y comenzó a reír.

Dulce: no hablaba de ti pero eso no lo niego- besé sus labios y me senté junto a ella tomando un trozo de fruta- amor... ¿Alex no puede entrar aquí?, estuvo viviendo contigo, seguramente sabe cómo entrar.

Chris: no mi amor, cuando regresamos de México mandé cambiar todas las cerraduras del departamento y en la entrada tienen indicaciones de no dejarlo pasar por nada del mundo, así que si lo ven llamarán a la policía. Pero para que estés más tranquila... - me levanté y puse el código del ascensor, después cerré la puerta con llave- el ascensor está bloqueado y no se puede abrir ni por dentro ni por fuera a menos que pongas el código y la puerta... es indestructible, así que no podrá entrar... ni él ni nadie.

Dulce: ¿de verdad?

Chris: de verdad hermosa... no hay manera de entrar o de salir, así que... eres toda mía, no puedes escapar- me miró sonriendo y besó mis labios.

Ella se acomodó en mi pecho mientras veíamos televisión y comíamos lo que había preparado hasta que casi media hora después cayó profundamente dormida.

Cuando la película terminó, me levanté con cuidado tratando de no despertarla y la recosté en el sofá poniendo una cómoda almohada bajo su cabeza. Limpié la sala y la cocina, el horno ya se había apagado por lo que la pasta no se quemaría, sólo la revisé y la dejé en el horno apagado para que no se enfriara.

Fui hasta el baño de mi habitación donde llené la bañera y puse un jabón de burbujas, encendía algunas velas y regué algunos pétalos en el agua y en el piso del baño.

Salí a mi habitación y comencé a limpiar el desorden que había dejado la última vez que estuve aquí, llevaba casi un mes sin dormir en mi departamento, pero había alguien que se encargaba de limpiar la casa y atender la despensa. Sin embargo no limpiaban mi habitación porque era un sitio del que me encargaba yo mismo.

Levanté la mirada y en la puerta estaba parada mi bella novia, con el cabello algo desordenado y los ojos somnolientos que extrañamente parecían más grandes que el resto del día.

Chris: buenos días dormilona

Dulce: no me dí cuenta cuando me dormí- dijo sonriendo, me acerqué a ella y besé su mejilla.

Chris: tengo algo para ti.

Tomé su mano y caminé al baño, en el que apenas entró miró asombrada hacia todos lados, me coloqué detrás de ella y la abracé por la espalda.

Dulce: está muy lindo.

Chris: es para que te relajes un poco...

Se giró y rodeo mi cuello con sus brazos para después dar un pequeño beso a mis labios.

Dulce: te amo- sonreí, y mi corazón comenzó a latir acelerado como cada vez que escuchaba esas bellas palabras de sus labios.

Chris: yo te amo a ti- sonrió y capturé sus labios en un tierno beso.

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