Capítulo 14

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N/A: Buenas a todos, os dejo con un nuevo capítulo que espero que lo disfrutéis, es una conversación dura pero llena de sentimientos. Gracias por seguir ahí.

Los personajes no me pertenecen…
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POV KATE

Me siento delante de Johanna intentando darle mi apoyo y la fuerza que necesite para que me hable del infierno que paso. No tengo que pasarlo para imaginarme lo mal que lo pasa una madre después de perder a un hijo. Pero necesito que ella me hable de ello, creo que esto me acercara a ella, me ayudara a conocerla como me ayudo con Rick.

-Nunca me permití pensar en que…en que te había perdido. Pero en el fondo, muy en el fondo, yo…pensaba que nunca iba a volver a verte-dice agarrándome de la mano y la siento temblar como un flan.

-Tranquila, ¿si? Estoy aquí-digo mirándola con una sonrisa para que se relajara.

-El día que apareció Rick en casa diciéndome que habías desaparecido…ese fue el peor día de mi vida, pero mientras pasaban los días esto acabo siendo un completo infierno. Pero no quería rendirme…si lo hacía era como si estuviera admitiendo que estabas muerta, no podía vivir pensando eso. Por eso no pare.

-Debiste seguir con tu vida. No podíais hacer nada.

-No, necesitaba creer que cualquier cosa que hiciera podía atraerte. Daba igual que el resto se viniera abajo yo no podía hacerlo.

-¿Cómo Rick?

-Rick…ese chico te quiere tanto que pensé que se estaba volviendo loco. El necesitaba dejarlo pasar, porque si no…ahora mismo no sé quién sería pero no sería el Rick de ahora. Tardo años en olvidarte en que se le fuera esa rabia, porque sé que el dolor no se le ha ido nunca. Cuando hizo seis años de tu desaparición le pedí un favor, una entrevista para llegar a quien te tuviera. Sé que para él fue difícil, él necesitaba huir de todo eso porque estuvo a punto de destruirlo.

-¿Tan mal estuvo?

-Mucho. No sabes cuánto te quería-dice con una sonrisa.

-¿Te sorprendió la llamada de que me habían encontrado?

-No sabes cuánto. Era como si de nuevo te hubiera traído al mundo. Era lo que había soñado los últimos seis años y me costó un mundo creerlo.

-Pero luego…no era lo que esperabas reencontrarte-digo bajando la mirada porque sabía que en parte no podía ser feliz del todo, no cuando no había vuelto del todo.

-Cariño, eres mi niña. Siempre lo serás. Estoy feliz de tenerte y solo quiero que estés bien, eso es lo único que me importa, que estés bien.

-Estoy bien-digo limpiándome las lágrimas porque me doy cuenta de lo que me quiere y siento que les debo mucho, que les tengo que ayudar a borrar ese dolor.

-¿Estas cansada?

-Un poco.

-Pues vete a descansar cariño. Seguiremos hablando. ¿Si?

-No, quiero contarte algo. Quiero que sepas que no recuerdo ese amor que sin duda tenía que teneros, que me duele mucho no poder recordarlo, pero también quiero que sepas que estos días…me he sentido más querida que en toda mi vida, y que empiezo a sentiros parte de mí. Voy a hacer todo lo posible para haceros felices.

-Cariño tú no tienes que hacer nada. Solo tienes que ser tú. Mi pequeña-dice levantándose y tirando de mi para abrazarme con fuerza y lloro en su hombro dándome cuenta de la suerte que tengo de que sea mi madre, si mi madre porque aunque no lo recuerde, puedo sentirlo gracias al amor que procesa hacia mí.

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