I found you (TERMINADA)

Capítulo 12.

Miércoles, 26 de Junio.

Abrí un ojo. ¿Qué mierdas era aquel ruido? <<La aspiradora. Genial, tengo una madre simpática a la que le gusta interrumpir las cosas buenas de la vida.>>. Pasaba de levantarme tan temprano un miércoles de vacaciones. Bostecé mientras buscaba mi móvil en la mesilla; decidí quedarme un rato en la cama hablando con el móvil. Lo encendí y me llegó un whatsapp de Niall diciendo que me recogería a las cinco. Habíamos quedado para patinar, cosa que no se nos daba bien a ninguno de los dos, ¡menuda locura!

Entré en twitter desde el móvil, el tema de Niall y mío se había relajado un poco, aunque ayer cuando volvieron los chicos y salieron fotos nuestras fue un poco… Catastrófico. Algunas decían que éramos novios, otras decían que de ser eso cierto Niall lo hubiese dicho, algunas coincidían en que tenían que respetar. Yo me dediqué a ver las fotos e intentar no leer los tweets que las acompañaban. Sonreí como una boba al ver fotos nuestras dados de la mano y paseando por Madrid.

Me levanté cuando mis tripas hicieron un ruido extraño, indicando que tenían hambre. Medio hice la cama y fui a la cocina, como soy tan patosa casi me como el suelo por culpa de la aspiradora. Me senté en la mesa y cogí los cereales, nunca tenía ganas de hablar por la mañana, era normal en mí. Estuve pensando qué hacer con mi vida hasta la hora de comer, ya que eran las diez y mi madre me había despertado ‘’accidentalmente’’, aunque el ruido de la aspiradora parecía que estaba en mi cuarto. Decidí llamar a Ángela, tampoco quería atosigar a Niall, había llegado ayer y seguro que tenía otras cosas que hacer…

‘’¿Qué haces esta mañana?’’

La respuesta de mi amiga llegó rápida.

‘’He quedado con Liam, lo siento.’’

Todo salía genial; Ángela había quedado con Liam Payne, yo era amiga de Niall Horan, ¡y Harry Styles se había interesado en Marta! Recordé de golpe que Perrie llegaba hoy a España, realmente me moría de ganas por conocerla. Pensé en Andrea y Marta, si llegasen a conocerla se pondrían muy, muy nerviosas.

‘’No pasa nada.’’

Dejé los cereales en su sitio y me volví a meter en mi cuarto. Me tiré en la cama, tenía bastante sueño, era muy temprano y anoche había llegado muy tarde. Bostecé y decidí cerrar los ojos diez minutos.

No me extrañé cuando la voz de mi madre me despertó para ir a comer… Espera, ¿comer? ¡¿Qué hora era?! Miré la hora en el reloj de mi mesilla. ¿LAS TRES DE LA TARDE? En dos horas venía Niall y no estaba para nada lista. Me levanté de la cama y me senté a comer, había lentejas; fruncí el ceño pero me las comí sin rechistar y lo más rápido que pude. No tenía tiempo para estupideces. Dejé el plato en el fregadero y me metí corriendo en el baño.

- Dios mío.

Mi reflejo daba miedo; ayer se me había olvidado quitarme todo el maquillaje y hoy parecía un mapache con insomnio. Me duché lo más rápido que pude, y cuando mi reloj marcó las cuatro me empecé a agobiar. ¡Tan sólo tenía una hora para elegir qué ponerme, maquillarme, peinarme y llegar hasta allí!

Salí de la ducha envuelta en una toalla y con el pelo chorreando todo el suelo. Abrí las puertas de mi armario. <<¿Y yo ahora qué me pongo?>>. Empecé a sacar todas las camisetas que tenía, cuando al final encontré mi vieja camiseta de tirantes negra y ancha, tenía un dibujo extraño en el centro, pero era una de mis favoritas cuando… Cuando tenía quince años. Me metí en los vaqueros cortos oscuros y me puse mis converses bajitas negras. Me dejé el pelo tal cual y no me maquillé. No me daba tiempo.

Eran las cuatro y media cuando me llegó un whatsapp de Niall diciendo que me esperaba en el portal de mi casa y que nos iríamos juntos a patinar desde allí. Decidí esperarle sentada en los escalones, Niall no iba a estar, ¿pero qué podía hacer en casa? Cogí veinte euros y mi móvil, me despedí de mis padres y bajé por las escaleras.