Capítulo 23.

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Domingo, 7 de Julio.

La voz de Cher me hizo sobresaltarme. Había puesto el despertador para arreglarme lo antes posible e ir a pasar el día con las locas, Food y los chicos. Quizás pensar en ello tan de mañana ayudó a que mi humor matutino repentinamente se hiciese bueno.

Food me siguió hasta la cocina y le puse el pienso que mi madre le había comprado, además de un poco de agua. Mientras que yo me preparaba unas tostadas con mantequilla y un zumo de naranja él comía. Desayuné con tranquilidad, tenía tiempo de sobra. Cuando recogí los platos me metí a ducharme y me lavé el pelo, había quedado a las doce en casa de los chicos.

Salí de la ducha y me sequé un poco el pelo antes de comenzar a rebuscar por todo mi armario. Acabé con mi camiseta básica de mangas cortas gris y mis vaqueros cortos de siempre. Me puse mis viejas converses negras y mi gorro de neff rojo oscuro. Me eché un poco de rímel y cogí la correa de Food.

Pedí un taxi y me monté en la parte trasera con el cachorro. Llegué a la casa de los chicos a las doce y cinco (no entiendo cómo siempre llegaba tarde). Pagué al taxista mientras intentaba que Food no persiguiese a los pájaros como un loco. Llamé al timbre desde la verja de fuera, y al momento ésta se abrió. Nada más traspasarla, Food comenzó a tirar hacia la puerta de casa, seguramente habría olido a Niall.

Pulsé el botón del timbre y al momento una graciosa cancioncilla inundó toda la casa. La puerta se abrió y Harry apareció ante mí.

- ¿Siempre tienes que ser tú el que abra la puerta?- le pregunté enarcando una ceja, ya que esperaba ver a Niall-.

- ¿Siempre tienes que ser tú cuando abro la puerta?- me sonrió haciéndome reír-. Pasa, anda.

Entré en la casa, todavía me sorprendía ver lo grande que era. Se escuchaban risas en el salón, lo cual significaba que la rubia ya había llegado. Solté a Food ya que me empezaba a tirar mucho de la correa e iba acabar haciéndose daño, y cuando alcé la mirada me encontré a Niall con él en brazos diciéndole cosas en inglés. Pobre perro, le hablábamos en dos idiomas. Me quedé embobada viendo lo adorable que estaban Niall y Food juntos, y cuando mi novio soltó al cachorro me miró sonriendo. <<Reacciona, Ana. ¡Reacciona! Se acerca, ¡actúa!>>. Le di un beso en los labios.

- ¿Qué tal, pequeña?- me preguntó-.

- Genial, te echaba de menos- contesté abrazándole-.

- Yo también te echaba de menos…

Unas risas hicieron que Niall y yo nos separásemos algo rojos, estúpidos Sole y Louis. El irlandés y yo nos sentamos en el sofá, habían llegado todas mis amigas, tan sólo faltaba Josh. Vi que Andrea estaba nerviosa, ya que no dejaba de mover el pie y de mirar a todo lo que se movía en la habitación.

- ¿Y qué vamos a hacer?- preguntó Marta al fin, los chicos se miraron entre ellos sonriendo. Mierda, tenían algo pensado y aquello no parecía tener buena pinta-.

- Teníamos pensado ver una película, ¿qué os parece? No os voy a decir el título, es sorpresa.

Llamaron al timbre antes de que pudiésemos hablar. Miré a Harry para ver si se levantaba a abrir la puerta, pero él negó con la cabeza riéndose. Fue Liam quién se levantó para ir a abrir. Volvió con Josh Devine, quien buscaba a Andrea con la mirada, cuando la encontró sonrió embobado. Me acurruqué al lado de Niall mientras que Louis se levantaba para ir al DVD y darle al play. Lo que pasó creo que fue el momento más incómodo de toda mi vida. En aquel televisor había una pareja manteniendo relaciones sexuales, me sonrojé y escondí mi rostro en el hombro de Niall. Se escuchó la risa de Sole por encima de los gemidos de la pareja.

I found you (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora