I found you (TERMINADA)

Capítulo 38.

Sábado, 27 de Julio.

Aquel día no nos acostamos después de haber visto al vecino (aquello se había convertido en nuestra rutina), nos parecía una estupidez dormir una hora más. Así que cada una se fue a su habitación a arreglarse.

Después de cerca de cinco minutos enfrente del armario en ropa interior, decidí ponerme una sudadera azul marino, con unos vaqueros claros (que me quedaban grandes) y mis viejas converses negras. Me recogí una coleta y decidí no pintarme (total, iba a un camping). Revisé que llevaba todo lo mío y las cosas de mi cachorro; bajé al salón.

Mis amigas ya estaban abajo viendo la tele y con las mochilas a los pies de los sofás. Andrea estaba hablando con sus padres (lo supuse por su tono de voz de niña buena, y por las miradas de advertencia que le echaba a Sole cada vez que abrí la boca). Mi amiga se había puesto una sudadera verde pistacho clara, que hacía que su moreno (ya no era rojo gamba) se resaltase todavía más, y los mismos pantalones que yo (a ambas nos quedaban grandes); ella se había puesto unas converses bajas blancas.

La rubia se había hecho con el mando de la tele, y a las siete y media de la mañana tenía puesto una repetición de ‘Snooki y J-wow’. Sole se había puesto una sudadera negra de la marca KENZO, además de unos vaqueros piratas y sus converses negras bajitas.

Ángela tenía su cara de por las mañanas (esa cara que te avisa de que, hasta que no vea a Liam Payne, Ángela Lagarce no va a ser persona), e iba vestida con una sudadera gris, unos vaqueros largos y sus converses bajas blancas.

Y finalmente estaba Martita, que estaba con su móvil (apuesto a que estaba hablando con Harry) e iba vestida con una sudadera naranja en la que ponía ‘’California state’’, unos vaqueros que le quedaban grandes de color claro y rotos por las rodillas, y las supras blancas que yo había utilizado para vestirme de Niall el día veintitrés de Julio.

Dejé mi mochila junto a las de mis amigas, que parecían autistas (todas menos Sole, ella me saludó alegremente), y les dije que iba a darle un paseo a Food antes de que nos fuésemos.

El paseo duró unos diez minutos, lo justo para que mi pequeño pudiese soportar el viaje en coche. Acababa de llegar a casa cuando llamaron al timbre; eran los chicos.

Cogimos todas nuestras maletas, y nos repartimos en los coches. Llevaban dos enormes (ya que éramos once personas en total, más un perro y las cosas del camping), así que Niall, Liam, Ángela, Marta y yo nos iríamos con Harry, y Zayn, Josh, Sole y Andrea se irían con Louis.

Me empezó a entrar sueño en cuanto el coche comenzó a moverse, todavía quedaba un buen rato hasta llegar al bosque, y Niall no dejaba de acariciarme la pierna y hablarme en voz baja.

Ángela, que iba en los asientos traseros del coche con Liam, ya se había quedado frita encima de su chico. Y Martita, que iba sentada de copiloto al lado de Harry, estaba casi dormida (lo sé porque se había quedado con la cara pegada al cristal de su ventanilla).

- ¿Tienes sueño?- me preguntó Niall-. Es muy temprano, pero si queríamos aprovechar el día había que salir a esta hora…

- Bueno, un poco de sueño sí que tengo… Nos hemos despertado a las siete y no sé si dor…

- Si quieres te duermes, pequeña. Yo te aviso cuando lleguemos, ¿vale?

- Bueno… Vale.

Niall pasó su brazo por mi espalda, y yo me acomodé en su hombro. Me acabé quedando dormida viendo a mi novio mirar por la ventana.

Abrí los ojos al escuchar mi nombre. ¿Cuánto había dormido? Niall estaba delante de mí sonriendo, no había nadie más en el coche, y estábamos en un bosque.