I found you (TERMINADA)

Capítulo 55.

Sábado, 17 de Agosto.

-¡Despertad, asquerosos dormilones!

Algo comenzó a zarandear el lugar en el que estaba durmiendo; ¿qué fuerza humana era capaz de mover una casa? Caí encima de algo blando; abrí los ojos y gruñí molesta. Ángela y Andrea estaban riéndose, mientras que Sole (que había bajado la cremallera de la tienda de campaña abierta <<¿Qué hago en una tienda de campaña?>>) me sonreía levantando una ceja.

Solté un bufido al recordar que estaba en un festival y de que la cabrona de mi amiga adoraba hacernos sufrir por las mañanas. Detrás de Martita apareció Harry, a quién se le escapó una carcajada al verme. Fruncí el ceño extrañada y sólo entonces percaté de dónde había caído. Niall se hallaba sin camiseta debajo de mí, como si no tuviese a una chica encima de su pecho.

Me levanté adormilada y me froté la cabeza (que me dolía como si me estuviesen pegando martillazos constantes).

- ¿En serio que habéis follado en un festival? Pensaba que tenías más caché, Ana- se rió la rubia-.

- ¿Qué? No… Quiero decir, ¡dios, me duele la cabeza! ¿Qué hora es?

Ángela y Andrea no dejaban de reír, supongo que por mi cara de muerta. Sentí que me agarraban de la espalda y escuché la voz de Niall saludando a mis amigas, pidiéndoles un poco de intimidad. Acabaron yéndose, no sin antes de que Sole y Harry hiciesen algunos comentarios verdes que me hicieron sonrojar y a Niall reír avergonzado.

- Buenos días, pequeña- me saludó Niall una vez estuvimos solos de nuevo-. ¿Qué hora es?- me dio un beso que me dejó aturdida por unos instantes-.

- Buenos días. Y no lo sé, la verdad; iban a responderme cuando te has despertado.

Niall sonrió, parecía muy cansado. Iba a darme otro beso, pero un solo de guitarra nos hizo sobresaltarnos; comenzaba de nuevo el festival. Niall se puso la otra camiseta que había traído y salió de la tienda, dejándome sola dentro.

Me arreglé lo más rápido que pude, y al salir allí estaba él. Me rodeó con uno de sus brazos mis hombros y nos fuimos andando en dirección al escenario, mientras que me contaba que apenas recordaba nada de lo sucedido anoche y que se encontraba mal.

Después de estar media hora cantando y bailando Niall no pareció ponerse mejor; así que decidimos ir a un sitio más tranquilo (como él mismo había sugerido minutos antes). Me llevó a una zona de césped, en la que había menos basura por el suelo que en la zona donde los jóvenes solían bailar. Podíamos disfrutar de la música, pero no estábamos metidos de lleno en ella.

Allí nos pasamos toda la mañana; yo tumbada en sus piernas mientras que él me acariciaba el pelo, hablábamos de, en su mayor parte, cosas sin sentido. Y, de no ser por la alarma vital que las tripas de Niall eran, nos hubiésemos quedado así eternamente.

Compramos unos perritos calientes en unos de los puestos más cercanos a donde estábamos, y decidimos volver con Andrea y Josh. Martita y Harry se unieron a nosotros al rato, y así pasamos toda la tarde; bebiendo, comiendo y disfrutando de las actuaciones en compañía de nuestras parejas y amigos.

A Andrea, cuando la cerveza se le hubo subido lo suficiente a la cabeza como para perder la vergüenza, se le ocurrió enseñarle bailar flamenco a Josh. Y, cómo no, allá donde haya una idea ridícula va el señor Styles detrás; así que fue gracioso ver a Josh Devine junto a Harry Styles haciendo un intento, fallido, por bailar flamenco (ambos estaban que les costaba hasta mantenerse en pie).

Sobre las diez de la noche aparecieron Ángela y Liam, Paul había venido a recogerles a ellos y a Harry y Marta. Así que todos nuestros amigos acabaron marchándose, dejándonos solos a Niall y a mí recogiendo nuestra tienda de campaña.