Capítulo 9.

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Domingo, 2 de Junio.

Me había despertado a las tres de la mañana. Estaba durmiendo tranquilamente, cuando un mensaje sonó en mi móvil, sacándome de mi sueño.

‘’Venid tú y Ángela mañana al hotel. Buenas noches, peque.’’

El mensaje de Niall me hizo sonreír, y al mismo tiempo provocó en mí un sentimiento de vacío que nunca antes había experimentado. No me detuve mucho en comerme la cabeza y debatir interiormente, ya que al momento me volví a quedar dormida.

Cuando me volví a despertar fue como si tan sólo hubiesen pasado cinco minutos. Me levanté con los pies al arrastre, y fui a la cocina a desayunar algo. Eran las once de la mañana, y mis padres se habían ido a pasar el día a Segovia con mis tíos.

Estaba viendo la tele, cuando se me ocurrió la idea de recoger a Ángela sin avisar, para darle una sorpresa… Bueno, en realidad era para que me odiase por no darle tiempo para vestirse, solía hacerlo.

Fui hasta mi cuarto para vestirme, y no me compliqué demasiado el modelito. Saqué uno de mis viejos vaqueros cortos y una camiseta de tirantes con rayas azules y blancas muy finas. Me até con habilidad los cordones de mis converses bajas blancas, y fui a peinarme y a lavarme la cara al cuarto de baño.

Mientras me lavaba los dientes intenté asimilar todo lo que había pasado en una semana. Porque sí, ¡tan sólo había pasado una mísera semana! Demasiadas emociones en muy poco tiempo.

Miré la hora en mi móvil, eran las doce menos cuarto.

<<Vamos a por Ángela.>>

Cogí las llaves y mi cartera, y salí apresurada de casa. Vivía a diez minutos del piso de Ángela. Cuando llegué me encontré el portal abierto, así que pasé rápidamente y comencé a subir la escaleras. Al llegar comencé a aporrear la puerta.

Al momento se escucharon voces dentro de la casa, por lo que me pareció escuchar, se peleaban por a quién le tocaba levantarse a abrir. Finalmente, tras un minuto de espera, una chica rubia y sonriente me abrió.

- Hola, Ana.

- ¡Hey, Bea! ¿Está Angy?

- Sí, espera que la llamo. ¡ÁNGELA, ANA ESTÁ EN LA PUERTA! Ya viene- me dijo sonriendo. Bea se fue al salón, y Ángela apareció con un pijama de verano, el pelo revuelto y cara de recién despertada-.

- ¿Ana? ¿Qué haces aquí?

- Ángela, vístete, en diez minutos tenemos que ir a ver a los chicos. Rápido.

Mi amiga me miró con cara de asustada, y no pude evitar soltar una carcajada. No me hubiese extrañado que me gritase, pero no lo hizo, simplemente salió corriendo hasta su habitación. Entré en su piso mientras que escuchaba el cerrar de muchas puertas (supuse que estaría rebuscando en su armario). Me senté en el sofá, al lado de un chico.

- ¡Hey! Hola, Ana- me saludó alegremente-.

- Hola, Brad.

- ¿Qué le pasa a la pacífica? Lleva gritando un rato- Marta apareció en el salón revolviéndose su pelo rojo, me miró mientras bostezaba-. Hola, me ha dicho Bea que estabas aquí.

- Ya, he venido a recoger a Ángela- dije con una sonrisa inocente-.

- ¿¡DESDE CUANDO SABES QUE HEMOS QUEDADO!?- me gritó Ángela mientras pasaba por el pasillo para lavarse los dientes-.

- ¡DESDE ANOCHE, ME ENVIÓ UN MENSAJE!- le contesté divertida-.

- Uy, alguien le ha hecho una putada a la pacífica- me di la vuelta y vi a un chico rubio y muy atractivo apoyado en la puerta-. Creo que ese ALGUIEN- dijo señalándome-, lo va a pagar muy caro.

I found you (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora