S4

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POV Alberto

Normalmente soy clasificado como 'el más gracioso' de los cinco que forman la banda en la que me encuentro. Pero yo ni siquiera he pedido ser clasificado así. No me molesta, pero tampoco me halaga.

Esta noche me he puesto el esmoquin con un único objetivo: pasar la noche con la menor cantidad de complicaciones y tan deprisa como sea posible. Sin escándalos. Sin sorpresas. Sin nada. Sólo llegar, hacer mi actuación y marcharme alegremente.

Tiene que ser fácil, sobre todo teniendo en cuenta que el año anterior me convertí en uno de los chicos más deseados de entre las adolescentes de todo el mundo. El truco es estar visible, pero no accesible. Simpático y profesional.

Lo único que tengo que hacer es llegar al Palacio de las Tres Lunas con una acompañante para que, por lo menos durante una noche, mis amigos, y los periodistas, dejen de perseguirme y acosarme con preguntas estúpidas, aunque tengo serias dudas al respecto.

La gala de esta noche, planeada meticulosamente con los invitados adecuados va a ser una pesadilla para mí. Aun así, he accedido a ir porque sin mí, la banda no sería lo mismo. Mi sola presencia ya causa suficiente furor.

Miró de reojo a mi acompañante mientras conduzco por el paseo marítimo.

Los ojos de Marina brillan, al igual que sus carnosos y finos labios, y la larga cabellera peinada en un simpático moño por donde escapaban algunos mechones haciendo que me derrita por tocarlos. Tiene un aspecto sofisticado y elegante, y a la vez descuidado, como si quisiera que la gente supiera que puede perder aquella imagen en cualquier momento. Si me lo preguntan, a mi me parece increíblemente sensual. No es delgada, pero tampoco pasa de los kilos de más, simplemente tiene el cuerpo perfecto. Sin duda, tengo que darle las gracias a Stefan.

—Te agradezco que hagas esto—digo.

Ella se encoge de hombros y se inclina hacia la ventana. Me conmueve ver el placer que le causa sentir el viento en la cara.

— ¿Un bonito paseo y una cena gratis? No es problema.

Sonrió, aún impresionado por el hecho de que no tenga mucha idea de quién soy. Cualquier otro chico acostumbrado a que todo el mundo esté pendiente de él se habría molestado, pero yo no. Para mí es muy divertido y extrañamente refrescante que Marina no tenga ni idea de que soy famoso.

Mi guapo protagonista en multimedia 😍. 

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