S14

13.4K 814 13
                                    

POV Alberto

Vamos a la mesa en la que hay menos personas, solo dos mujeres y un hombre los tres de más de setenta años. Las mujeres beben de sus copas y el hombre se encuentra sentado entre ellas, comiendo muy contento.

Les sonrió.

—Hola—El hombre me responde con una sonrisa de oreja a oreja.

—Diría que eres un chico muy afortunado por escoltar a una chica tan hermosa—dice—pero esta noche soy yo el afortunado, porque he venido con dos bellezas

Rio mientras espero que Marina se acomode. Cuando se sienta me dirijo al hombre levantando mi copa.

—Por las mujeres hermosas—digo.

—Brindo por ello—contesta el anciano.

—Brindo por ello—contesta el anciano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV Marina

Sigo admirando la facilidad con la que Alberto convierte su carácter en uno de adulto de al menos treinta años, esto es realmente tentador.

Empezamos a comer y me descubro mirándolo él se da cuenta y me sonríe.

— ¿Qué? —pregunto.

Alberto es elegante cuando baila, cuando come, cuando habla, todo el tiempo. Resulta muy agradable mirarlo.

—Además de comer ¿Qué más te gusta? —pregunta.

Cuando él se me queda mirando se me escapa una carcajada.

—Solo me preguntaba...

Deja su tenedor y dirige su mano hacia abajo donde mi mano reposa en el asiento la toma haciendo que profundice mi mirada.

—Me gustan las chicas capaces de salir del mar y prepararse para una velada elegante en dos minutos—dice sonriente.

—Me has visto ¿verdad?

—Si—reconoce acariciándome la palma de la mano—Me gustan las chicas que se meten en la tierra para ayudarme sin preocuparse por sus zapatos. Me gustan las chicas que no desprecian a los amigos de un tipo. Y me gustan mucho las chicas dispuestas a probar cosas nuevas, como bailar delante de cientos de personas aunque odien bailar.

—Bueno, no me he metido en la tierra; me has llevado a caballito. Y en cuanto al baile, tú has hecho todo el trabajo. Jamás me he sentido cómoda bailando.

—Conmigo parecías estarlo.

Si, estar en sus brazos ha sido agradable y sobre todo muy excitante. El pincha algo en el tenedor y me lo ofrece.

— ¿Otra cosa nueva para probar? —pregunto aceptando el bocado.

Alberto me mira los labios lentamente.

—No, solo me encanta verte comer—dice sin más.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV Alberto.

Después de la cena, otros artistas invitados comienzan a subirse al escenario para tocar algunas canciones que hacen que su público comience a moverse sin parar ni un solo segundo. Más tarde hay una subasta organizada donde la gente comienza a pujar y a pujar casi sin darse cuenta de todo el dinero que están llegando a dar.

Marina se vuelve para mirarme a los ojos, con entusiasmo, después de haber visto los grandes cantantes que hay sobre la enorme plataforma llena de luces.

—Es increíble—dice.

Lo que es increíble es esta noche. Había imaginado que me aburriría; jamás pensé en pasarla bien.

—Marina...

Ella se encuentra mirando a Stefan que no deja de pasearse por delante de los invitados aplaudiendo y gritando pletórico de euforia.

—Me cae bien—afirma—No dudo que vaya causarle problemas a Stefan.

—Marina...—vuelvo a llamarla.

Entre risas ella baja la cuchara con la que come el helado, se lame los labios y vuelve para mirarme.

— ¿Si?

Le brillan los ojos y sigue con aquel moño del que caen varios mechones que me hacen querer deshacérselo y jugar con su pelo. Sin poder evitarlo, estiro una mano y le pasó un dedo por los labios para quitarle un resto de helado, y después me lo llevo a mi boca.

A ella se le dilatan las pupilas y entreabre la boca, como si de repente le costara respirar.

A mí, sin duda, me cuesta.

—Yo soy el siguiente—le digo.

Ella me mira la boca.

—La subasta, he donado algo y es lo que se va a subastar ahora.

— ¡Que tierno! ¿Y qué has donado? —me mira curiosa.

—A mi—digo levantándome subiendo al escenario siendo aplaudido por todos los presentes.

En cuanto lo digo se oye la voz de Stefan gritando.

— ¡Y para terminar, vamos a subastar al guapo de mi amigo Alberto Gritti! ¡La subasta se abre en doscientos dólares!

Sin dejar de mirarme Marina arquea las cejas lentamente.

—Doscientos cincuenta—dice Stefan aceptando la oferta de una mujer sentada en las mesas de adelante.

Veo a Marina levantar la mano y gritar.

—Doscientos setenta y cinco—dice.

Desde el escenario Stefan le sonríe dedicándole una mueca graciosa.

— ¿Alguien ofrece trescientos por ese trozo de carne de ojos miel y cabello morocho? —pregunta mi amigo.

— ¡Trescientos! —grita otra mujer desde el fondo.

Marina vuelve a flexionar el brazo para levantarlo pero suelto una carcajada haciéndole señas que no lo haga.

—Basta—digo.

Ella me saca la lengua y tengo que resistirme a bajar de aquí ahora mismo e ir a besarla. No quiero hacer que ella se sienta incomoda.

—Trescientos cincuenta—grita.

—Marina...—pongo mis ojos como platos.

—Setecientos cincuenta—dice una chica ganándose que Marina la fulmine con la mirada.

— ¿Setecientos? —Repite Stefan— ¿Nadie ofrece más?

— ¡Ochocientos! —grita de nuevo.

—Ochocientos—repite Stefan impresionado— Ochocientos a la una, ochocientos a las dos... Ochocientos a las tres—baja el mazo que carga en su mano—Adjudicado a la señorita de negro con la enorme sonrisa.

No puedo contener la risa, Marina esta sonriendo.

Puja: Es aquello que estás dispuesto a dar (cuánto dinero) por un producto (subasta). Para adquirir cualquier subasta hay que realizar una puja, es decir, tendrás que ofrecer una cantidad de dinero. Si tu puja resulta ser la más alta, ¡la subasta es tuya!

el guapísimo protagonista de esta historia en multimedia😍.

pd: tenia muchísimas fotos para subir de el a lo largo de los capitulos pero por una extraña razón desapareció de instagram 😭. 

SeducemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora