Seduceme

S19

Alberto deja caer los zapatos al suelo y me abraza, acariciándome la espalda y el pelo, ladeando la cabeza hacía un lado para perfeccionar el beso.

Es aún más intenso, húmedo, ardiente y difícil de interrumpir. Alberto choca sus labios contra los míos. Me cuesta respirar. El tacto de sus labios me pone a volar, quiero más. Aunque en algún momento tengo que terminar, me apartó y lo miró a la cara. Aturdida por lo duro que me ha parecido separarnos, pienso que tal vez puedo permitirme un poco más.

Sin embargo, antes de que pueda decir una palabra, él se aleja hasta su coche, estira la mano, abre la puerta y entra con una sonrisa.

Podría haber subido ya a mi apartamento, pero esperó a que Alberto encienda el motor y se ponga el cinturón de seguridad. Dos minutos después, ya no hay rastro del chico moreno de ojos miel.

Y ahora ella tengo mucho en qué pensar, demasiado para una chica que no es aficionada a la introspección, porque conlleva demasiada pena y dolor.

El mar es una masa negra a mi derecha. Las colinas, una sombra a mi izquierda. Nada que pueda distraerme de mis pensamientos.

Ha sido una noche increíble. Quiero más noches como esta, con Alberto. Por primera vez en muchísimo tiempo he conocido a un hombre que me hace soñar con una segunda cita.

Disculpen lo corto pero les aseguro que mañana habra mas y mejor😏.