Novios Por Contrato |S. M.|

Capítulo 41 - Una Novia Por Contrato

Abrí mis ojos tanto como pude. ¿Como es que se enteró?
Aparentemente me fui a otro lugar ya que Shawn paso su mano un par de veces frente a mi rostro.

-Te he hecho una pregunta -. Dijo cuándo suspiré.

-No fue importante para mí. No creí necesario decírtelo-. A veces las excusas me salían perfectas.

-Aún así debiste decirme -. Salió del auto y dio un portazo.

Salí inmediatamente y lo seguí hasta la puerta principal dónde tenía una batalla para poder abrirla.

-No te molestes-. Pedí tocando su hombro.

-Muy tarde. Estoy muy molesto -. Giro sobre si mismo para mirarme. -No puedo creer que me lo hayas ocultado -. Giró la manija de la entrada y a paso veloz subió las escaleras.

-Por ésto mismo no te lo dije-. Detuvo su paso y me miró.

-¿Por ésto? -. Preguntó en tono cansado.

-Sabía lo mucho que te ibas a molestar. Yo no pude evitar que me besara, su fuerza es superior a la mía y me tuvo a la fuerza.

-Y preferís te callartelo en vez de tener la confianza de hablarlo conmigo -. Giro nuevamente y entró a la habitación dónde dormíamos.

De el armario tomó su pijama y sus pantuflas para después disponerse a salir de la habitación. Le bloquee el camino.

-¿A dónde vas?.

-A la habitación de Aaliyah, ahora muévete -. Me empujó levemente con el brazo y se encerró en la habitación de al lado.

-Shawn... -. Dije y golpe la puerta tres veces. -Vamos, sal de ahí.

-No voy a hacerlo -. Respondió.

-Pareces una chica en plena menstruación. Ni yo hago éstos dramas. ¿Podrías salir para aclarar ésto?.

-No tuviste la confianza de decirme lo que pasaba, no veo porque debo salir y confiar en lo que digas-. ¿De verdad lo dijo?.

Me alejé en silencio de la puerta y baje hasta la cocina.
Estuve en la barra bebiendo un jugo de naranja, con la esperanza de que Shawn bajara arrepentido por haber dicho que ahora desconfiaba de mi, que pusiéramos en orden todo y durmiera os felices, pero no paso. Había transcurrido una hora y veinte minutos y Shawn no bajaba. Posiblemente ya estaba dormido. Suspiré cansada y tome las llaves de mi auto, salí de la casa y subí al coche para dar marcha a mi casa.
Al llegar cerré bien las puertas y subí hasta mi habitación dónde me tiré sobre la cama a llorar. Había sido una tonta por no haberle contado nada de lo que pasó, y el había sido un tonto por decir que ya no confiaba en mi. No era como si yo hubiera dicho una mentira verdaderamente mala para que pierda la confianza. Finalmente caí dormida con algunas lágrimas sobre la almohada.

SHAWN.

Me desperté por el brillo del sol por la mañana, anoche había estado tan molesto que olvidé cerrar las cortinas.
Salí de la habitación y me di una ducha fría. Entre a la habitación principal con una toalla en la cintura para buscar ropa, al entrar no vi rastro de _____, la cama estaba ya tendida, igual que ayer. Me encogí de hombros y me vestí.
Baje a la cocina para desayunar algo, creí que ______ estaría ahí pero tampoco, ni siquiera se veía que hubiera utilizado algo para desayunar.
Me hice una tostada con mermelada y salí de la casa para buscar el periódico, su auto tampoco estaba dónde lo dejé.

Decidí esperar un poco más, el reloj había marcado las 4:15 pm y aún no tenía noticias de ______.
Tomé la decisión de llamarla a su teléfono, pero me envió a buzón. Plan B, llamar a Stella.

Sonó una. Sonó dos. Sonó tres.

—¿Hola? —. Escuche su voz un poco ronca.

—Stella, habla Shawn. Quería saber si tienes alguna idea de dónde está _____—. Dije.

—Oh vaya, bueno amigo. Sé dónde está pero no voy a decirte lo.

—Por favor Stella—. Supliqué.

—Ella decidió dormir en su casa. Me llamó ésta mañana y dijo que te habías molestado por algo que pienso no deberías prestarle atención. Ella no le tomó importancia. Le dolió que dijeras que no confías en ella.

—Eso es lo que siento Stella.

—Pues si es así nuevamente tendrás una novia por contrato —. Me quedé callado. Estaba en un mar de pensamientos, me sentía mal por haberle dicho aquello a ____. —Creo que si tú la amas, deberían dejar ésta pequeña discusión a un lado, pedirse disculpas uno al otro y seguir siendo una pareja feliz.

Stella tenía razón. Debía escuchar a _____ y pedirle una disculpa por mis hirientes palabras.
Le agradecí y colgué para después emprender camino a su casa.
Me estacione, baje del auto y camine hasta la puerta de su casa, toqué la puerta y espere unos segundos.
______ abrió la puerta, no llevaba maquillaje, sus ojos eran rojos y estaban hinchados, sus labios eran grises y secos, su cabello estaba alborotado y usaba su pijama aún.

—Por dios, _____—. Me acerque a ella y la rodee con mis brazos. Ahora mismo ambos necesitábamos el contacto mutuo....

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Deberíamos tener a Stella en un pedestal!!!

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