Novios Por Contrato |S. M.|

Capítulo 35 - Maraton Parte IV

El show finalmente comenzó y pude ver a Shawn en su entrevista, anunciando la fecha de lanzamiento de Iluminate.
Se veía tan precioso con su camisa negra y si sonrisa brillante.

"—Dinos Shawn, ¿como van las cosas con ______?

—Bastante bien. Somos muy unidos y salimos mucho juntos, aunque la mayor parte de él tiempo yo lo paso con ella en su casa.

—Entonces no salen mucho *risas*

—Verdaderamente no pero en cualquier lugar me divierto mucho con ella.

—¿Que opinas sobre la canción que Luke Hemmings escribió para ella?.

—No estaba enterado de eso, ¿Que canción?

—Want You Back. Lo dijo en una entrevista aquí hace unos días.

—Creo que ni ella está enterada de esa canción *risas*. Yo también le escribí una canción.

—Toma eso Luke *risas*

—De hecho, estoy grabando otra que le escribí, pero ella no lo sabe.

—Dos a uno. Tiembla Luke *risas*. "

¿Una canción?
Shawn tenía razón, yo no sabía de la existencia de esa canción.
Saque mi teléfono y busque la canción en Spotify.

Una lagrima salada rodó por mi mejilla.
No podía creer lo que Luke aún producía en mí.
Subí hasta una de las habitaciones, recordando todas y cada una de las palabras en la canción.
No se en que momento me quedé dormida, cayendo en un sueño profundo.

****

Me encontraba en la oficina de mi padre. Le había dado tiempo para pensar sobre todo lo que había pasado con mamá sobre Jade.

—Tu hermana comienza a notar que hay problemas —. Dijo bebiendo de su café.

—Deben decírselo ya.

La puerta se abrió, por ella, Luke apareció y camino hasta nosotros.
Últimamente Luke aparecía en cada segundo de mi día y no sabía si me alegraba o fastidiaba.

—¡Tiene que calcular el estúpido contrato de ______ y Shawn! —. Abrí los ojos al máximo.

¿Como sabía ésto?

—¿Quién te dijo eso?

—Hice que Stella me lo dijera—. Me cubrí la cara.

Esto no podía estar pasando.
Mi padre negó con la cabeza y miró duramente a Luke.
Esperaba que el siguiente en entrar por aquella puerta no fuera Shawn.

—Retírate de mi oficina Hemmings o no respondo.

—Creo que le tendrás que responder después —. Los tres giramos nuestras cabezas a la entrada.

Ahí de pie, estaba Demien. Sonriente. Cínico.
¿En que momento mi vida se complico tanto?.

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