Rude. [Taekook]

[12]

Ambos caminaron en un cómodo silencio hasta la casa de Taehyung, con algunos comentarios y piropos malos de parte de Jungkook, y suspiros por parte del mayor.

—Si quieres podemos comer algo antes de... —Dijo Tae mientras metía las llaves y abría la puerta, pero al hacerlo volvió a cerrarla rápidamente de un golpe y se dio vuelta a mirar a Jungkook.— Tenemos que irnos. —Y comenzó a caminar rápido, alejándose de la casa. Jungkook lo siguió preocupado.

—¿Taehyung? ¿Qué pasa?

—Solo vayámonos de aquí.

—Taehyung. —Jungkook se dio vuelta al escuchar una voz femenina detrás de ellos, Tae solo se quedó quieto en su lugar. Luego de unos segundos, se dio vuelta y miró a la mujer que los observaba seria desde la puerta de la casa.

—Mamá.

—¿Planeabas irte y dejarme aquí plantada? —Jungkook miraba todo desde su sitio, su mirada fija en Taehyung, que se veía mucho más serio de lo normal, y tenía ambos brazos cruzados.

—Sí. Y ahora voy a necesitar que te vayas —Tomó con cuidado el brazo de Jungkook y comenzó a caminar en dirección a la puerta.—, Jungkook y yo tenemos cosas que hacer.

Tae y Jungkook entraron juntos a la casa, pasando por al lado de la señora que los miraba muy seria, e ignorándola completamente. Esta los siguió hasta la sala de estar y los miró con los brazos cruzados, y el rubio estaba en la misma posición. Jungkook pensó que si las miradas mataran, esos dos probablemente estarían agonizando.

—Él es tu nuevo novio, ¿verdad?

—No, no porque me junte con un hombre significa que estamos saliendo.

—¿No? Porque no me sorprendería eso viniendo de parte de un asqueroso como tú. —Escupió. Jungkook se sorprendió ante la respuesta de aquella mujer, ¿cómo podía tratar así a su hijo? Sin embargo Taehyung no mostró reacción, solo miró a Jungkook y habló.

—Jungkook, deberías irte.

—Tae...

—Jungkook, vete, no necesitas ver o escuchar esto. —Dijo casi en un susurro, asegurándose de que solo Jungkook lo escuche. El menor notó algo de pena en la mirada del rubio, pero solo se acercó un poco más a él antes de hablar.

—Estoy bien, no me voy a ir ahora, Tae.

—Oh, qué bonita pareja. Tú, Jungkook, o como te llames, quiero que te vayas de la casa de mi hijo ahora mismo, y que no vuelvas a tocarlo nunca más, estoy segura de que eres un asqueroso igual que él.

—Si tanto asco le damos entonces puede retirarse, esta es la casa de Taehyung, no suya, y no tiene ningún derecho a estar aquí. —Aquella mujer lo miró, completamente enfadada y llena de odio. Jungkook levantó su brazo, señalando la puerta de la casa.— La salida está allí.